752 752 Resultó que toda la espera valió la pena

Su Qianci sacó la pequeña caja que había estado en la palma de su mano, la abrió, sacó el anillo y lo puso en el dedo anular de Li Sicheng. Luego, Li Sicheng hizo lo mismo.

—Ahora, oficialmente los declaro marido y mujer bajo el testimonio del amor y sus amigos. El novio puede besar a la novia.

Las mejillas de Su Qianci estaban rojizas, mientras mantenía la cabeza baja. Li Sicheng levantó su velo, sostuvo su rostro con afecto y la besó. Todos estaban entusiasmados. Saludos, felicitaciones y bromas se mezclaron.

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Incluso la transmisión a través de los parlantes del teléfono celular, le hizo sentir envidia. Qué sorpresa. Li Sicheng estaba tan profundamente enamorado de Su Qianci. ¿Qué debería hacer? Estaba bastante celosa...