El Camino Hacia La Divinidad.

Muero por un disparo de una bala perdida. Cuando pensé que desaparecería en la nada, para mi sorpresa, llego al lugar donde todas las almas se reencarnan. Mas sorprendente fue saber que tendría elección donde me reencarnaría. Sin embargo, no es igual a como las novelas lo pintaban, no tengo un poder, no tengo un dedo dorado ni mucho menos alguna bendición. Soy solo YO, mi conocimiento de la trama y mi ambición por la divinidad. Esperemos que no muera en este mundo donde hablar con las serpientes, lanzar bombas de un palo y abrir cerraduras con unas pocas palabras es normal.