Mirando tanto a Hua Mei como a Lu Zhi, Aiden no estaba seguro de qué decir... había aprendido muy rápido que a Hua Mei le desagradaba la Cultivación Dual en su manera de hablar con otras personas.
Sin embargo, por mucho que no quisiera forzarla, ella era la clave para hacerlo mucho más fuerte. Aún así, debían existir otros cultivadores "puros" en la secta. Aiden solo tendrá que encontrarlos si ella se rehúsa.
—¿Qué dices? ¿Quieres empezar ahora mismo? —dijo Lu Zhi, quien aún se encontraba en su forma demoníaca.
Su voz parecía tener esta energía que hacía que nadie pudiera rechazar cualquier cosa que ella dijera. Sin embargo, Aiden había desarrollado una resistencia mental tan fuerte a todo lo que le sucedía que ya no tenía efecto alguno.
La energía en su voz hacía que sonara extremadamente deseable, como si Aiden tuviera que follarla sí o sí. Era difícil resistirse, pero Aiden logró hacerlo, mientras suavemente la apartaba de su cuerpo.
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