ESA NO ERA SU SANGRE

"Ya era demasiado tarde para que Lou escapara del ataque, por lo tanto, lo único en su mente era proteger a esta mujer de cabello rojo detrás de él. Se giró y la abrazó, protegiéndola, mientras se preparaba para soportar el golpe del impacto. Tenía su espalda contra el monstruo.

Juró en su corazón que si lograba salir vivo de este lío, mataría a Sabian.

Sin embargo, Iris movió sus piernas y asomó su cabeza desde su hombro y miró al monstruo directamente a los ojos, mientras gritaba en voz alta. —¡NO! ¡ALTO!

Lo hizo por instinto, pudo sentir su corazón saltar a su estómago cuando el monstruo balanceó su enorme brazo hacia ellos, pero luego se detuvo a solo unos centímetros de ellos. Detuvo el ataque en el aire y parpadeó sus pequeños ojos rojos inocentemente.

Sintiendo que algo no estaba bien, Lou giró la cabeza para ver al monstruo bajar su brazo y quedarse allí mirando todo dócil, como si la gigantesca criatura no los atacara más y esto dejó a ambos sin palabras.