Amables maestras

− He ummm hyoudou, eres tu?- una voz delicada sacó al chico de su sueño, y lo primero que vio al despertar

− Pe..pechos..- sip, fue la gran delantera de una maestra rubia que lo llamaba.

− Heee, si eres tú, pero que te paso muchacho de ves horrible, es decir más de lo normal – decía con leve preocupación la maestra mientras cruzaba los brazos bajo su pecho y lo miraba extrañada

− Je..je..je yo también la extrañe sensei

− Mis ojos están arriba muchacho y que tienes hay− la mesta respondió molesta mientras golpeaba al joven, "puf ese pervertido no cambia"

El joven alzó la mirada y ahí estaba la melena rubia de la maestra de artes y manualidades, una de las pocas personas que le caen bien, es decir quién podía odiar a esa maestra, ¡era bendecida por la misma afrodita!

− Espera, no me digas que es tu hija?

La pregunta lo saco de su pensamiento y dirija su mirada a la pequeña que lo miraba, mierda, tenía dormidos los brazos, "!joder! como duele!" Pensó mientras movía el pequeño bulto en sus brazos.

− heee hi..hija no no no solo... solo la cuido− habló el joven mientras desviaba la mirada y trataba de acomodar la pequeña criatura, los sonidos lloros era prueba de que lo hacía mal

− Detente idiota, lo haces mal−le grito la mujer– haber acomoda su cabeza sobre tu hombro, así la puedes sujetar con un brazo y tener el otro libre−

La mujer explico, pero bueno mover a la pequeña no tuvo precisamente un buen resultado

Weeee weee weee weee

La chiquilla empezó a llorar rápidamente

−ya.. ya... ya que pasa, que pasa pequeña− el joven la arrullaba mientras la maestra lo veía en shok, es decir, estaba viendo al idiota de su clase actuar como un padre, eso enserio que no esperaba vivir para verlo, pero al ver el tetero vacío en la mochila del chico frunció el ceño y arrugo la cara, "hombres, todos estúpidos"

−he... hyoudou... cuándo fue la última vez que comió algo− el chico se congeló ante el tono amenazante pero un pensamiento vino a su cabeza "mierda"

−espera aquí idiota ya vuelvo− y con esa frase la mujer salió corriendo por el pasillo, a pesar de la vista de su trasero al correr era un gran espectáculo digno de alabanzas, Issei hyoudo, el pervertido de kohu, no lo pudo disfrutar, se sentía demasiado estúpido para eso, como demonios se le iba a olvidar la comida de la bebe, y mientras se lamentaba la maestra volvió corriendo nuevamente.

− Ven aquí, siéntate te ayudare un poco−

Con eso la mujer se arrodillo frente a él y la pequeña, a pesar de ver la vista de su escote, se encontró contemplando a la mujer mientras alimentaba a su pequeña con una pequeña compota y una pequeña cucharita, la niña rio encantaba ante el nuevo sabor en sus papilas

−no lo des esto a menudo, es demasiado pequeña aún y esto es muy dulce, pero la distraerá mientras el receso, te llevare algo para darle a la azotea, ¿de acuerdo? – el tono de la mujer dejaba más que claro que todo lo decía en tono de orden.

− Jee eres buena en esto sensei− él respondió en tono aliviado, no hubiera sabido qué hacer sin la mujer

- Tengo hijos...hyoudou− la respuesta fue rápida mientras alimentaba a la criatura risueña, si sin duda ahora esa mujer con esa cosa dulce le caía muy bien a la pequeña criatura

− t..tu..tu ¡TIENES HIJOS! –sí sin duda era un dato inesperado

− acaso por ser lesbiana no puedo tener hijos− el tono usado y la mirada fría fue suficiente para saber que había metido la pata y la metido hasta el fondo

− n..no no es eso es decir to.todas las mujeres co..con grandes pechos pueden tener hijos− ok, que fue eso, hasta el admite que fue estúpido, tal vez no debería mirar los pechos de la mujer mientras hablaba de asuntos serios, pero imaginarla amamantando, ¡DIOS!.

− OSEA, que hay que tener pecho para ser madre− el ceño fruncido de la mujer era claro que no le gusto su respuesta, ella solía divertirse con su actitud pervertida, pero esto realmente la estaba molestando.

− NO..nonono di..digo to..todas las mujeres hermosas son madres..si..si eso− ok los nervios juegan muy mal en situaciones así

− Dices que para ser madre hay que ser hermosa? – bien eso realmente le molestó, el hecho que se levantara y dejara de dar alimento a su bebe era prueba, este imbécil pervertido

Tomando una pequeña respiración intento calmarse, joder esa mujer no está entendiendo el mensaje que él quería dar, o él estaba demasiado nervioso para expresarse

− Lo..lo..lo que digo.. es que todas las madres son hermosas... por el hecho de ser madres... es decir... las madres son geniales y hermosas.. por ser madres no? – la respuesta salió a medias como quería pero el mensaje fue más claro

− Osea que ser madre vuelve hermosa a una mujer, según tú?-

− No.. las mujeres son hermosas, solo digo que las madres siempre son hermosas, es decir, cualquier mujer que sea madre es hermosa sin importar que− la respuesta del joven impresiona un poco a la docente y le alegró un poco que pensara así "si ella escuchara eso", pero igual el tipo era un pervertido así que...

− Incluso si tiene pecho pequeños− la maestra lanzó la preguntó con aire confianza, ya no estaba enojada pero quería molestar al chico

− Sus pechos no importan mientras pueda arrullar a su hijo y darle calor− el chico respondió con fuerza, la imagen de la frágil mujer madre de la niña en sus brazos se grabó a fuego en su mente, ver a alguien tan frágil, débil y delgado arrullar a esa criatura en su pecho y brindarle su calor, sin duda marcó un antes y un después es su vida

− Bu..bueno debemos entrar a clase, puedes usar mi escritorio es más cómodo y no suelo usarlo− sí, sin duda el sonido de la campana la salva de una situación incómoda

Ingresando al salón el maestro de matemática le lanzó una mirada agria cuando lo vio junto a la docente de artes, mientras Issei puso una sonrisa realmente arrogante, se sentaba en el puesto del docente y veía con desprecio al hombre que salía del salón luego de que la maestra ignorara su saludo "pequeña escoria, ella me pertenece" con ese pensamiento se acomodó en el escritorio pero "que..que demonios me pasa, como puedo pensar eso", si sin duda estaba cambiando, mucho y muy rápido, sin que él lo supiera una gigantesca voz reía es su conciencia

JAJAJJAJAJA ESO ES TOMA TODO LO QUE TE PERTENECE

¡¡¡¡¡ TU VOLUNTAD ES LA LEY Y TU CAPRICHO ES TU DESTINO!!!!! JAJAJAJAJAJAJ

− Hee, ¿qué crees que haces en el asiento de la maestra, he pervertido? − la voz de la niña katase volvió a sonar, ella aún estaba molesta por la forma en que le gritó a su amiga.

− Woooo, ka−ta−se−chan no me digas que quieres ser nuestra modelo de hoy− la voz cantada de la mujer congeló a la niña en su lugar mientras un sonrojo se marcaba en sus mejillas !maestra pervertida!.

Con eso se acabó la discusión, y mientras tomaba nota, recordó el por qué era que le caía tan mal al maestro de matemáticas y si era culpa de la maestra frente a él, en teoría el maestro lo odiaba por que por mucho que intento acercarse a la rubia esta nunca le dio ni la hora, quizá si el hombre fuera menos obvio con sus intenciones la mujer no sería tan indiferente, pero el problema era que aunque la mujer ignoraba al maestro era bastante común verla molestando o avergonzando al joven pervertido, era casi una escena común la de la maestra molestando al joven siempre que se daba oportunidad, tal vez el hecho de que el chico saltara y se pusiera rojo tan fácilmente era divertido para la mujer.

"ahora que lo pienso, cómo demonios es que le caigo bien a una mujer como esa" con ese pensamiento dirigió la mirada a la rubia, la cual miraba con descaro el pecho de una niña al azar, por supuesto ningún estudiante se dio cuenta excepto él, bueno él era el único lo suficientemente pervertido como para saber distinguir la mirada lesiva bien disimulada de la rubia, "ha, es por eso", pensó mientras una gota bajaba por su mejilla, si, quizás se llevaba bien con la maestra porque para ambos la máxima expresión de arte es el cuerpo femenino, si señor, ¡los pechos son arte!. Por lo menos a los ojos de esos dos.

Con la clase concluida Issei espero a que todos desocuparon el salón antes de salir del aula, la mirada de sus dos amigos, dejó en claro que querían respuestas, pero él no estaba de humor como para hablar con nadie, y sin duda esos dos lo conocían lo suficiente como para saber que un Issei con ojeras, era un Issei violento.

Con su nariz percibiendo un leve olor, se dirigió a la azotea del edificio, mientras pensaba cómo resolver un nuevo problema "el maldito pañal" si esto será duro.

Limpiando sus manos y contemplando su trabajo realizado miro a la niña, si luego de media hora de intentos repetitivos, desperdiciar un pañal por que de tanto darle vueltas se perdió la pegatina de las tirantas, luego de ensuciar su brazo hasta el codo, y darle un montón de vueltas a la criatura que reía, luego de intentar buscar, dónde demonios fue que metió la ropa que le quitó para cambiar el pañal y luego de pensar que se está volviendo loco, una voz sonó a su espalda

− Esta mal...y este es un lugar prohibido para los estudiantes...y las tiras están torcida

Si la mujer detrás de él era la maestra de español con su usual tono frío y mirada militar

− Aggg lo se lo se si lo se maldita se que lo se− el chico gruño mientras se rascaba la cabeza, mierda estaba cansado, para empezar ¡inútiles tutoriales de mierda! en YouTube es no servía para ni mierda, es decir el jodido bebe del video no se movía como serpiente

La niña rió mientras veía las caras y muecas de su tutor, antes de arrugar la nariz cuando le volvió a dar la vuelta para cambiar otro pañal, y otro pañal desperdiciado, como son tan baratos

− Mmmm asumo que no es la primera vez que lo haces, pero eso no explica por qué estás aquí Hyōdō−san− la voz de la maestra le recordó que aún existía mientras por fin ponía bien el maldito pañal

− Creí que era mala idea caminar por los pasillo con un bebe – comentó mientras ponía a la bebe sobre unas cobijas para que no estuviera sobre el frío piso

− Realmente no me interesa, pero esa niña ¿es tu hija?- la maestra preguntó, decidiendo ignorar el hecho que él estaba aquí de manera ilegal

− Y usted qué hace por aquí sensei− el chico eligió ignorar la pregunta

− Vigilo que los estudiantes no vengas a hacer nada inusual en este sitio, aparte no encuentro agradable la compañía de la sala de maestros, me gusta el silencio, ahora responde Hyōdō−

El realmente entendía por que la enviaban a ella a vigilar, es decir esa mujer realmente de miedo y su frío tono de voz le dejo claro que debía responder

− No, no es mi hija.. solo...solo la cuido− su respuesta fue suave, para la maestra fue impresionante ver a alguien tan idiota como el con una mirada tan distante

- Entonces por qu

We we we

La niña casi como si sintiera la incomodidad de su guardián tiro el juguete que la distraía mientras sollozaba y lo buscaba a él con sus brazos

Él se acercó a alzarla y se sentó en el piso a recostado a la pared de la azotea, esta niña era extraña, cuando él se enojaba, o pasaba algo que lo incomodara ella lloraba enseguida, casi como si lo sintiera, y cuando la alzaba se acurrucaba hacia su pecho y dormía enseguida, él no lo sabe, pero no es normal que un infante duerma tanto, esa niña no es normal.

− Y qué planeas hacer en el futuro

- He? Que quiere decir

− No hay muchas señoritas de tu edad que busquen una relación con alguien que "cuida" de una niña− la maestra decidió cambiar el enfoque de la conversación mientras se sentaba a su lado y destapaba el pequeño almuerzo en su regazo

− He..he.. quizá deba apuntar de a las ligas mayores.. no cree... sensei?- pregunto con la mirada perdida en el pecho de la mujer mientras alzaba las cejas en un gesto descarado

− Tengo edad para ser su madre, no sea descarado hyoudou pervertido que..

Rur rug rug

El regaño de la maestra fue interrumpido por un sonido vergonzoso, el joven se sonrojo, y la maestra se dio cuenta, él no estaba mirando su pecho, por primera vez desde que lo conoce, esta vez estaba viendo su almuerzo.

− Usted no desayuno verdad houyudo− el chico bajó la cabeza clara la vergüenza, de hecho tampoco había cenado la noche anterior – tome coma un poco, lo necesita− ella ofreció en tono frío

− Heee no..no yo no podría

− Es una orden de su maestra, no soy una colegiala compartiendo su almuerzo, así que quite esa cara estúpida− bajo la mirada fría de su maestra dejo de imaginar cosas pervertidas e intento poner a la bebe sobre el mantel para comer un poco, pero apenas se movió..

Wee wee weww

Si al parecer ella no estaba de acuerdo con que él no la tuviera en brazos

− La tiene muy acostumbrada al canto, eso es malo, haber habrá la boca− dijo la mujer mientras se sentaba frente al joven y le ofrecía a paladearlo con los palillo frente a la cara del joven nervioso – que abra la boca le digo− si esa mujer da miedo

− Ha..hai− con eso se resignó a abrir la boca y recibir la comida de su maestra

− "genial, la primera vez que hago esto por un hombre es con uno que tiene la edad para ser mi hijo, que tras de todo es mi estudiante" – ante el pensamiento la mujer frunció un poco el ceño pero aun así siguió paladeando al joven

− He mmmm esto...interrumpo algo?- la nueva voz fue de la maestra rubia de artes que trae con sigo un tetero en manos y las mejillas un poco sonrojadas ante la escena ante ella

− No interrumpe nada y ciertamente no es lo que imagina− la voz fría de la otra maestra comentó mientras no se detuvo de lo que hacía

− Heee no se preocupen yo no le diría a nadie del romance secreto de una maestra fría con su alumno lo prometo, sisisisisi me cuentas sisisis por fa isei−kuh sisisisi− la mujer saltaba en su sitio mientras los veía con estrellas en los ojos a lo que a los ojos de ella era la mejor novela del mundo

Cofg cofg

El chico se atoro con la comida mientras un sonrojo aparecía en su rostro con solo imaginar lo mismo que su maestra rubia

− No desperdicie la comida... y usted a qué vino?- esa fue la única reacción de la mujer de cabello plateado y tono frío

− Hig si traje tetero para la bebe− dijo mientras mostraba el tetero –la puedo alzar sisi sisisi− pido con ojos de cachorro mientras veía al chico con la niña en brazos

− He mmm no creo, no le gusta mucho que la tomen otras personas− si el chico aún está receloso con la bebe en sus brazos, que hasta donde el recuerda lloro a gritos cuando cualquiera que no se el la cargo, desde todas las enfermeras hasta... su propia madre, con todos ellos lloro hasta no poder mas

Mientras estaba perdido en sus recuerdos la rubia quito a la bebe de los brazos del chico y apenas la infante abrió la boca para llorar puso el chupo del tetero en su boca

− He?' – el chico se extrañó bajo la ausencia a de peso en sus brazos

− Jaja descansa un rato papá celoso jajajaja

Soltando un suspiro el joven recargo la cabeza en la pared y antes de él mismo notarlo estaba totalmente dormido, soñando con un mar de fuego, sin saberlo mientras dormía su cabeza cayó en el hombro de la mujer sentada a su lado, mientras esta con cuidado lo acomodaba en su regazo, sin duda si estuviera consciente gritaría de felicidad por los muslos de la docente

− La falta de sueño apropiado pasa factura rápidamente− comento la peli plata mientras veía las profundas ojeras del joven dormido

− Entonces...es o no su hija− la mujer rubia lanzó la pregunta de manera rápida mientras alimentaba a la bebe

− Él dice que no...pero sin duda su corazón ya decidió ser el padre de esa criatura− respondió acomodando un par de mechones en su cabello tras su cara "luce mejor cuando lo recoge" – tiene el cabello sucio− comentó

− Oooo la fría soldado busca al padre joven− la otra comentó en broma−

− Eso es estúpido

− ¿Por qué? No tienes pareja desde que te conozco y eso es hace muuuuucho− la rubia comentó casi en broma era genial molestar a la peli plata

− Entonces sugieres que persiga a un joven que podría ser mi hijo, y tras de todo es un pervertido sin futuro

− Uggg un punto hay

Con eso la discusión acabó y las mujeres guardaron silencio, por un rato

− Tu qué crees que diga souna chan− pregunto la rubia mientras la otra fruncía el seño

− La niña del consejo estudiantil...no me agrada− ella respondía en tono neutro mientras veía el horizonte

− Heee pero si souna− chan es un amorrrrr− la otra sin duda defendió a la mejor estudiante del instituto

− Esa niña...no es normal− ella había estado al frente de un ejército, sin duda alguna sabía cuando alguien era peligroso, y todos sus instintos le decían que esa niña souna shitori no era normal

− Bueeeno tengo clase que harás tú – pregunto la rubia al acercarse

− Lo dejaré dormir, lo necesita...y dudo que pueda participar en la clase de deporte

− Hoo te sabes su horario y todo jajajaj

− Lo que sea, que haremos con la niña− la peli plata decidió ignorar la mala broma y cuestionó a la otra mujer

− -mmm tengo una idea− comentó mientras acomodaba a la niña cerca del pecho del joven que dormía, viendo que quizá sintieron la presencia del otro ya que la niña acercó su rostro a la ropa de joven mientras el sobre ponía un brazo sobre ella, aunque seguía dormido, la abrazó de manera firme casi de manera protectora

− Ooo que buen padre jejej− comento la rubia mientras se iba, al bajar las escaleras miro sus manos "que fue ese calor?" pensó mientras veía la llama de sus dedos aun recordaba la sensación caliente en sus dedos cuando acomodo a la niña en el pecho del joven, "fue extraño como poner las manos frente al vapor". Decidiendo ignorar el pensamiento fue rumbo a su última clase del día

En la azotea

La maestra miraba fijamente al joven en su regazo por lo que podría ser más de una hora, quizá más, − "por qué demonios lo miro tanto"− bajando su mirada a la criatura que parecía dormirá en un intento acercar su mano a la pequeña mejilla, apuntando con su dedo en un intento de tocarla, movía muy lentamente su mano "bueno nunca fui de niños y es la primera vez que veo uno tan cerca" pensó mientras pullaba suavemente la mejilla de la niña "es suave"

El sonido de la campana se escuchó en el campus y esta vez fue suficiente para despertar al castaño

−he,he,HEEEEE se..sen..ensei− tartamudeo confundido antes de poner una sonrisa boba ante el perfume de las piernas de la dama

−ya levántate pervertido− comentó mientras golpeaba su frente, esa acción hizo que la bebe abriera los ojos, la mujer podría jurar que por menos de un segundo esos ojos eran por completo rojo sangre

−debes ir a la sala del consejo estudiantil y esclarecer tus situación con la presidenta, y luego darle este tetero, ella lo dejó para ti y recuerda traer más el día de mañana, tengo entendido que los infantes deben comer cada par de horas, me retiro – con eso la mujer salió por la puerta sin siquiera permitir al joven responder

−fufuf tu papá durmió en el regazo de una linda milf juju ju soy taaaannnn feliz− dijo el hombre a la infante ella no sabía de qué hablaba pero tomo en sus manos los dedos del chico

Con la alegría de haber logrado algo único en la vida, el pervertido salió rumbo al consejo estudiantil sin saber los problemas que traería a su vida, tampoco sabía que a medida que se acercaba a ese lugar toda la energía de su alma se ponía violenta preparada para la batalla, él aunque reía como idiota recordando la tonalidad de las piernas de la maestra.

Sin saberlo cómo ni por qué lo cierto es que estaba preparado para matar

−jug jug jug las piernas de seenensei jug jug jug− si, seguía siendo un idiota perdedor

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