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25: Alma

"Puedo sentir su presencia cada vez más cerca" - murmuró Altia mientras una enorme sonrisa aparecía en su rostro - "Dragonhart, esta aura es inconfundible..."

Artemis simplemente se encogió de hombros mientras que disfrutaba de la tranquila caminata, esto debido a que los monstruos estaban escapando del aura oscura que rodeaba el cuerpo de la nieta del gran sabio.

"¿No tienes miedo de que el heredero detecte tu presencia?" - preguntó Artemis con curiosidad.

"En lo más mínimo, es imposible que me detecte, no sin despertar sus recuerdos" - respondió Altia mientras se encogía de hombros.

"Sigo sin poder comprender el motivo de que pienses que Draco Dragonhart ha renacido" - dijo Altia mientras levantaba una ceja.

"Es por el hechizo que hice antes de morir" - respondió Altia mientras le daba una mirada pasiva - "Cuando estaba en mi último aliento, le lancé una maldición, una que me conectó a su alma"

"Ese nivel de obsesión, es preocupante" - dijo Artemis mientras levantaba una ceja.

"Es porque no entiendes mi situación" - respondió Altia mientras le daba una mirada en blanco - "Fue amor a primera vista a su alma, tan deliciosamente cautivadora, con un brillo que ninguna otra criatura en este mundo podría compararse, ni siquiera los dioses"

"¿Alma?" - repitió Artemis con sorpresa, después de todo, ella no se esperaba esto.

"Oh, Draco Dragonhart era un hombre con una apariencia común y corriente, pero su alma..." - continuó Altia mientras sentía cómo su feminidad se mojaba - "Su alma era lo que hacía que él tan atractivo"

Altia se quedó en silencio mientras negaba con la cabeza - "Entonces... ¿Hiciste todo esto para poder corromperlo y así estar juntos?"

"Sí, porque en el momento en el que lo vi por primera vez, su compás moral ya estaba en dirección asquerosa del bien" - respondió Altia mientras bufaba con desdén - "Honestamente, podría haber intentado matarlo y convertirlo en un No Muerto, pero eso hubiera causado que perdiera su alma..."

"¿Contrato?" - preguntó Artemis con el ceño fruncido.

"Tampoco hubiera funcionado, las almas de los viajeros de otro mundo son imposibles de atar con las leyes de este mundo, es por eso que hice el esfuerzo de unir mi alma a la de él, con eso logré afectarlo lo suficiente para atarlo a esta dimensión"

"¿Viajero de otro mundo?" - repitió Artemis con sorpresa - "¿Otra dimensión?"

"¿Oh, no lo había mencionado? El alma de Draco era de otro mundo, es por eso que era tan deliciosamente embriagadora" - respondió Altina mientras soltaba una carcajada llena de locura.

Esto hizo que Artemis ganara un nuevo interés en el joven que estaban por ver - "¿Crees que pueda unirme a ti?"

"Hmm, no lo sé, honestamente, me agradas, eres una buena subordinada cuando no intentas hacer algo en mi contra" - dijo Altia mientras ladeaba la cabeza - "¿Qué ofreces a cambio?"

"Mi verdadera lealtad, así como mi nombre de bruja" - respondió Artemis mientras sus ojos brillaban ligeramente.

"Interesante... el verdadero nombre de una bruja es como un collar de esclavitud..." - murmuró Altia mientras entrecerraba los ojos - "Es un precio mucho mayor del que pensaba que pagarías"

"Eso demuestra lo mucho que deseo esto" - respondió Artemis mientras se encogía de hombros - "¿Qué dices?"

"Me parece bien" - asintió Altia con una enorme sonrisa - "Bienvenida a bordo"

"Aunque pagaré cuando cumplas tu parte, después de todo, sé cómo son los demonios" - dijo Artemis mientras se cruzaba de brazos.

"Me parece bien" - asistió Altia con calma.

* * * * *

Tres días habían pasado desde el incidente con el Elemental de Tierra, tiempo en el que Erika había logrado despertar y ahora estaba todo el tiempo al lado de su amado.

Elisabeth y Rea simplemente observaron desde la distancia mientras que Eric se preocupaba de la situación general del campamento. Sin Ren liderando al grupo, él era el que tenía el mayor rango, así que tenía que asegurarse de que todo estuviera bien hasta que el príncipe despertara.

"Este lugar es interesante, una civilización antigua con conocimientos que desaparecieron a través del tiempo" - murmuró Mark mientras tomaba un libro y fruncía ligeramente el ceño - "No entiendo una mierda, y podría usar un hechizo para intentar descifrarlo, el problema es que usar magia podría dañar el libros, lo que sería una falta de respeto para los eruditos que dejaron su conocimiento en el mundo"

"¿Qué estás haciendo?" - preguntó Rea mientras miraba al joven mago mientras entrecerraba los ojos.

"Oh, eres tú" - dijo Mark mientras negaba con la cabeza - "Respondiendo a tu pregunta, estoy tratando de conseguir conocimiento de esta biblioteca, el problema es que no entiendo una sola palabra..."

"Es obvio, aunque si tanta curiosidad tienes por saber más de este idioma, puedes revisar el libro en ese escritorio, son un pequeño diccionario que Ren escribió en su tiempo libre para que otras personas pudieran comprender el conocimiento antiguo" - respondió Rea mientras le daba una mirada en blanco - "Como sea, si necesitas cualquier cosa, te recomiendo que vengas directamente a nosotros, después de todo, tu presencia en este lugar es una bendición a su manera"

"¿Una bendición?" - repitió Mark con el ceño fruncido porque sentía un extraño mensaje en esta linda chica, o bueno, linda en estándares normales, porque para él, ella era tan horrible como un limo tóxico.

"Lo descubrirás en unos días" - respondió Rea mientras fruncía ligeramente el ceño porque podía sentir que este chico parecía sentir cierto repudio por ella, aunque esto era algo normal luego de leer su historia de trasfondo, aunque eso no significaba que estuviera feliz con esta situación.

Mark decidió ignorar a la chica y concentrarse en adquirir conocimiento, aunque su expresión cambió a una de sorpresa cuando vio a una enorme chica entrar a la biblioteca.

"Oh, Belén" - dijo Rea al ver a la chica con sobrepeso. Ella era la hija de uno de los cocineros, y una chica muy amable, al punto de que todos la querían.

"Vine a decirle que la comida está lista, señorita Rea" - dijo Belén con una sonrisa, aunque retrocedió cunado vio un destello negro aparecer delante de ella.

"Hola, me gustaría saber el nombre de tan hermosa dama" - dijo Mark mientras le daba una pequeña sonrisa a la chica que acababa de aparecer.

Belén le dio una mirada incómoda, después de todo, era primera vez que recibía un cumplido como este. Ella estaba consciente de su apariencia, aunque no horrible, su peso hacía parecer que ella no fuera alguien bonito a la vista, mucho menos con alguien tan apuesto como este joven.

"Ha pasado un tiempo desde que vi una figura como la vuestra, cada centímetro de su apariencia es perfección en su estado más puro" - dijo Mark con una mirada apasionada, solo para sentir cómo algo impactaba en su estómago - "Ugh..."

"Escucha, sé sobre tus acciones, así que te recomiendo que no hagas nada estúpido" - dijo Rea con el ceño fruncido - "Tengo la habilidad de poder conocer las intenciones de las personas cuando lo veo, así como poder ver el pasado si me concentro lo suficiente, así que comprendo tus gustos, sin embargo, eso no significa que voy a permitir que lastimes a alguien como Belén, una chica tan amable y cariñosa que merece todo el amor del mundo"

Mark le lanzó una mirada molesta a la chica, solo para notar cómo Belén parecía estar mirándolo con una mirada extraña y ligeramente hostil - "Lamento mi accionar tan brusco, bella dama"

"N-No mientas" - dijo Belén con molestia - "No quiero palabras falsas"

"Mis palabras salen de mi corazón, bella dama, tu belleza hace que quiera perderme en tus curvas" - respondió Mark mientras intentaba besar la mano de la chica, quien rápidamente retrocedió porque ella no había recibido este tipo de afecto tan osado.

"¡Suficiente!" - exclamó Rea con hostilidad.

"¿A caso deseas interponerte en mi conquista, mujer horrible?" - preguntó Mark con irritación.

"¿A caso no ves que ella está incómoda con tus movimientos?" - preguntó Rea con furia - "¡Así nunca vas a conseguir su afecto, sin contar que tú eres la peor basura que existe! Te dije que pude ver tu pasado, así que sé de todas esas mujeres que dejaste embarazadas antes de escapar como la vil basura que eres"

La expresión de Mark se oscureció mientras notaba cómo Belén lo miraba con un profundo odio, aunque esto le hizo ver que él sí la encontraba atractiva, y aunque él era apuesto, las palabras de Rea y la expresión del joven le hicieron ver que ella no estaba mintiendo, lo que convertía toda pizca de buena voluntad que ella podría haber tenido por Mark, en hostilidad debido a todas esas tristes mujeres que fueron abandonadas.

"Yo les envío ayuda" - intentó defenderse Mark mientras Rea empezaba a reír - "¿Dije algo gracioso?"

"Sí... ¿Cada cuánto tiempo y a quienes?" - preguntó Rea con desdén.

Mark se quedó en silencio mientras sentía cómo las palabras se atoraban en su tráquea, lo que le hizo recapacitar y pensar en sus acciones pasadas - "Cierto... ¿Cuándo y a cuantas he ayudado?"

El joven mago no sabía cómo responder a estas incógnitas, lo que hizo que casi nula afinidad que él tenía con Belén, desapareciera por completo y fuera reemplazada por un profundo odio.

"¡Hmph!" - Belén simplemente se dio media vuelta y salió de la biblioteca, después de todo, ella ya había dicho todo lo que tenía qué decir.