La expresión de Zhou Yu se oscureció mientras preguntaba:
—¿Quiénes son?
—Es el hijo del presidente del Grupo Zongsheng, Huang Tao.
—Hermano Yu, apúrate y trae a alguien para rescatarnos... Wuu wuu... —la voz llorosa de Wang Miao estaba teñida de miedo.
¿Huang Tao?
El Grupo Zongsheng había fallado dos veces seguidas, y esta vez realmente vinieron por él.
Inconscientes de la muerte.
—No tengas miedo, estaré allí pronto.
Después de colgar el teléfono, Zhou Yu vio que Zhao Jianfeng ya estaba rodeado de invitados entusiastas. Volvió la cabeza hacia Li De'an.
—Señor Li, tengo algo urgente que atender y debo irme. Por favor, infórmele al Anciano Zhao más tarde.
Li De'an se quedó atónito.
—¿Es muy urgente? Si puede esperar, manéjelo mañana. Vamos adentro más tarde y tomemos unas copas más.
—Es algo urgente. En cuanto a tomar algo, habrá muchas otras oportunidades en el futuro —Zhou Yu sonrió y dijo.
Li De'an no intentó disuadirlo más.
—Bien entonces.
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