Destinos del Cielo Fragmentado [Español]

Se contaban historias antes del resurgimiento de la "Catástrofe", un suceso pasado dónde la tierra no era áspera arena y los mares no se habían secado, cuando los cielos no estaban manchados de cenicienta sangre y la gente no se asfixiaba por respirar. Está historia llevaba el nombre de "La Caída", donde se narra que en él alguna vez, en estas brillantes tierras apareció un ser con hambre de muerte y destrucción, una bestia apocalíptica que no deseaba nada más que desatar un pandemonium en el mundo... Pero la caída no relataba acerca de la "Bestia" sino de su contraparte, el "Cazador" o lo que debía haberlo sido. Se decía que el cazador apareció como una luz en la repentina oscuridad, dando frente al veneno del cual él debía ser la cura. Se suponía que él era el héroe quien salvaría a la humanidad, quién hubiese pensado que en vez de ello le daría no solo la espalda sino que también la traicionaria al enamorarse del mal del cual estaba destinado a destruir. En su batalla contra la Bruja de la catástrofe, él triunfo pero antes de que pudiera darle el golpe de gracia el llamado ser del orden tiró su arma divina postrándose ante el infinito caos y su encantadora sonrisa. Ese suceso marcó el principio del fin, sin que el lobo se enfrentará a la serpiente está mostró sus colmillos libremente al mundo mientras su ahora nuevo perro besaba sus pies en sumisión. Se dice que el aquél héroe corrupto un día consumido por la culpa intentó quitarse la vida, pero la reina no se lo permitió, fue convocado mientras que la reina con una sonrisa sádica apuntó un arma en su pecho declarando arrogantemente ante él "Si deseas remediar tus errores, adelante mátame. Si no lo haces seguiré consumiendo millares de almas mientras miras sin poder hacer nada. Pero el día que mueras, el mundo morirá contigo." El cazador por su amor hacía ella jamás pudo asesinarla, y por su culpa hacía el mundo jamás volvió a intentar suicidarse. Así incontables noches pasaron mientras que ella estaba completamente a su merced y desprotegida, él nunca fue capaz de acabar con la vida de su amada. Fue así como eventualmente el fin del mundo llegó, en su pleno apogeo antes de que todo terminara la Bruja, aquella mujer maldita por alguna razón desconocida miró al cazador mientras el mundo se convertía en polvo, y dándole una última oportunidad decreto. "No vuelvas a dudar, no falles, si realmente me amas toma mi única orden, cuando llegue el momento…" "Mátame." Y cuando el cazador abrió los ojos, vió que sus huesudas manos ahora eran las de un niño. Él había regresado, para tener una última oportunidad.