Viaje a mi nueva vida

Estoy con los nervios de punta, hace un mes me llegó un correo de la universidad de Seúl dónde me informaban que fui seleccionada en un grupo de chicos que serán apadrinados.

¿saben lo que eso significa para mí? estoy emocionada. "Hace un pequeño baile mientras me dirijo al baño"

Mi vuelo a Corea sale en 4 horas y estoy muy ansiosa por saber que me espera en Seúl.

Bajo las escaleras y veo a mi papá y a mi hermano sentados en el sofá de la sala.

—Estoy lista. -Camina en dirección a ellos.

—Marco, busca las maletas de tu hermana y ponlas en el auto. -Su papá lo mira y se pone de pie.

—Si señor. Sube las escaleras.

Camino en dirección a mi papá y le doy un abrazo. Lo extrañare un montón.

—Ojala mi mamá estuviera aquí.

—Lo sé princesa, ella desde el cielo cuida de ti. Me mira a los ojos y me da una sonrisa.

—Lo sé, ¿Nos vamos? no quiero perder el avión. -Le devuelvo la sonrisa, no voy a permitirme estar triste, se que mi mamá está feliz de verme cumplir mis sueños.

Estoy apunto de abordar el avion, me doy la vuelta y le doy una sonrisa a mi papá y a mi hermano que me observan a lo lejos.

Los amo mucho... susurro antes de girar y empezar a caminar.

Ya en el avión, busca un libro dentro de su bolso. Su cabeza es un nudo lleno de preguntas y solo quiere distraerse un poco. se preguntaran dónde vivirá, la respuesta es ¡No lo sabe aún! La persona que es su padrino, mejor dicho en el caso de Zoe, su madrina, es una mujer de 70 años aproximadamente.

Miro por la ventana justo cuando una azafata me brinda agua y me saca de mis pensamientos. La verdad no he dejado de pensar y pensar, no sé dónde viviré, de mi madrina por así decirlo solo se su nombre, tengo curiosad de saber quién es, en el fondo solo puede estar muy agradecida, hace unas horas me dijo que un chófer me recogería en el aeropuerto, al parecer me quedaré en su casa, estoy tan nervioso, pero bueno, espero que nada malo pase de esto. ¡se positiva!

Al bajar del avión, con las maletas en sus manos observa a su alrededor mientras camina, cuando ve a un señor que tiene un cartel con sus manos con su nombre "Zoe Cooper" Ese ha de ser el Chófer de la señora Kim, piensa mientras camina en su dirección.

—Hola, soy Zoe. Le da una sonrisa.

—Mucho gusto señorita Zoe, soy Lee. -Sin decir más toma las maletas de Zoe y le pide que la siga.

Sentada en el Auto, Zoe observa todo lo que ve a su alrededor, hasta que Lee el Chófer rompe el silencio al ver la cara de preocupación de la Joven.

—Ya estamos cerca señorita, su estadía será en la casa de la señora Kim, así que no se preocupe.

—Muchas gracias.

Zoe queda sin aliento al darse cuenta de que el auto está entrando a un barrio que a kilómetros de distancia puedes identificar la clase de personas que viven en esas inmensas casas. ¡éste es el paraíso de la clase alta! Piensa mientras sigue observando.

Para su sorpresa el Auto se detiene en un inmenso portón y sigue andando cuando el portón se abre en unos segundos.

Al bajar del auto queda boca abierta al ver semejante casa. Definitivamente está no es una cada ordinaria. Dice a voz baja y sigue al chófer que lleva sus maletas.

Zoe se queda en medio de la sala y traga saliva mientras mira la decoración de la casa. Parece sacada de un catálogo de diseño.

—¿Enserio viviré en está casa? -Piensa en voz alta.

—Así es, vivirás en está casa. -La voz de una mujer hace que Zoe gire inmediatamente en su dirección.

Como lo imagino, una mujer de aproximadamente 70 años con un atuendo muy elegante le de una sonrisa.

—Bienvenida Zoe, soy Kim Min-Jae, pero me puedes decir señora Min o Señora Kim como tu prefieras querida. le da una amable sonrisa mientras Zoe busca las palabras indicadas para saludarla.

—Muchas, gracias señora Kim, estoy muy agradecida porque usted.... -La señora Kim no la deja seguir hablando y la interrumpe.

—No sigas, no tienes nada que agradecer querida, no por ahora, es un placer para mi ayudarte, agradeceme cuando seas una de las mejores en tu clase y te gradues con honores, haz que mi ayuda valga la pena.

—Si señora Kim.

—Por ahora ve a bañarte y bajas a comer querida. Le da una sonrisa y le ordena a una de las chicas del servicio de la casa, que acompañe a Zoe a su habitación.

Al entrar a la habitación, ve sus maletas a un lado de la cama. Está habitación es el triple de grande que la habitación en mi casa. piensa mientras cierra la puerta. Después de desempacar y organizar la mayoría de la ropa en el armario, se dirige al baño.

Cuando terminó su relajante baño, se dispone ma vestirse. Después de pensar un rato, elije un vestido de color azul marino y unas sandalias doradas. como no es tan amante al maquillaje, solo se aplica rímel y bálsamo para los labios.

Camino en dirección al comedor y una de las cocineras se acerca y me sonríe.

—Señorita, por favor siéntese, la señora Kim no demora en bajar. se retira y Zoe se sienta en el comedor a esperar.

Pasaron unos minutos y la señora Kim se sienta a su lado y empiezan a comer.

Pasada las doce de la madrugada, Zoe aún no logra dormirse por la diferencia de horario, es un poco drástico para ella y decide salir de su habitación por un vaso con agua.

Baja las escaleras y ve la luz de la cocina encendida, con mucho cuidado se acerca pensando que es una de las cocineras de la casa cuando ve a un hombre con el torso desnudo dandole la espalda mientras se sirve un vaso con leche.

Sin saber como reaccionar ante semejante hombre, con mucho cuidado y sin saber que decir trata de llamar su atención, y sin darle tiempo para hablar este hombre siente su presencia y pone sus ojos en ella.

—¿Quién eres? -Le pregunta con voz Ronca y fría, su cuerpo queda paralizado mientras el la escanea de pies a cabeza. ¿que le digo? se pregunta así misma.

—Me llamo Zoe. -Responde mientras trata de hablar sin tartamudear y le quita la mirada de encima. ¡Dios que ser tan perfecto ven mis ojos!

—¿Que haces en está casa? ¿Quién te dejo entrar? -La belleza de hombre que tenía frente a ella, empezó a dar pasos en su dirección con mirada fría y exigente.

—Solo bajaba por un vaso con agua, pero ya no es necesario. -Da unos pasos atrás de ella tratando de alejarse.

—Esa no es la respuesta que esperaba. -Zoe sentía que su mirada le quemaba los huesos. ¿hice algo malo? se pregunta tratando de entender la reacción del joven que se acerca a ella.

—¿Así es como recibes mis visitas?. -La voz de la señora Kim era el auxilio que Zoe pedia en su interior.

—¿Tu visita? -Se detiene a pocos metros de ella, le de una última mirada para luego dirigirse a su abuela que está acompañada de la ama de llaves.

—Así es cariño, comportate por favor. le regaña y lo mira con amor. —Por cierto, te la voy a presentar.

—No es necesario, Voy a dormir, mañana me hablas de esta chica. -Lo último lo dice a voz baja, Planta un beso en su frente, le da una última mirada a Zoe y sube las escaleras.

—Lo siento, Zoe, disculpa a mi Nieto, el pude ser algo intimidante, pero es un buen chico.

—No se preocupe señora Kim. Le da una sonrisa.

—Duerme linda, hablamos mañana. -Se despide y se aleja de ella.

—Señorita Zoe, por favor trate de estar alejada del Joven Cho lo más que pueda. -Le dice la ama de llaves en voz baja.

—¡Sun Hee!

—Ya voy señora Kim. —No lo olvidé señorita, no se cruze en su camino.

¿Que acabó de suceder?... cierro la puerta de mi habitación y me acuesto en la cama

El Joven Cho... ¿Ese es su nombre? Me pregunto dando vueltas en la cama.

Es tan hermoso, pero sus ojos me reflejaron tanto odio y desprecio.