20 CAPITULO 19: LUZ EN MEDIO DE OSCURIDAD 

"¿Quién soy?"

Esta pregunta dejó a Daniel en blanco, nunca esperó que el niño le hiciera tamaña pregunta.

"¿Quién soy?, ¿que debería responderte?, ¿tú eres el uno de los niños de la profecía, quien terminó como chivo expiatorio del otro, perdiendo todo tu futuro?, o quizás, ¿eres el hijo de mi tía, hermana del actual patriarca de la familia Aegis, cuyo padre es desconocido y tu madre ni siquiera se interesa por ti?, o mejor, ¿eres el abandonado de la familia, a quienes los antiguos supremos tuvieron que recurrir sellar tu camino de cultivo por miedo a un cambio de época?"

Al ver a Daniel que no podía responderle mientras pensaba mucho sobre ello, el niño lo encontró divertido, pero también no esperaba que dudara tanto en responder.

"Debe saber más sobre mis antecedentes de lo que yo conozco, del contrario no estaría dudando tanto para responder a esa pregunta."

Anticipando lo que Daniel respondería, el niño esperó pacientemente, cuando se percató que Daniel se había decidido y le respondió, sus palabras solo lo decepcionaron.

"Para serte sincero, nada de lo que te responda entenderás, por lo que simplemente te diré que no lo sé."

Solo había decepción en el rostro del niño, cualquier otra respuesta por lo menos le habría brindado más información, pero eso no fue todo, esa pregunta también se hizo con un motivo importante para el niño.

"Si ni siquiera mencionaste mi nombre, solo puede significar que mis padres ni siquiera me dieron uno, estoy 100% seguro que, si me concedieron esta reunión, debe ser para aclarar mis dudas, por lo que por lo menos mis padres debieron dejar mi nombre para que él lo diga, pero al parecer no es el caso, jajaja, parece que terminé en una familia que ni siquiera se preocupa por su hijo"

Este pensamiento llenó al niño de tristeza, aunque en su vida anterior tuvo una familia muy buena y le dio todo el amor que necesitaba, aún se sentía triste porque en esta ni siquiera un nombre le dieron.

Daniel se sorprendió al ver el cambio en el estado de ánimo del niño, antes se encontraba serio y sereno, pero después de su respuesta, el niño parecía muy triste y abatido, con soledad en su mirada, por lo que pensó que sus palabras habían lastimado al niño, por lo que intentó consolarlo, pero no encontró palabras para decir.

"Ni siquiera se su nombre, ¿Cómo se supone que lo voy a consolar?

Pero antes que pensara en alguna solución, vio que el niño se había recompuesto, su mirada era más seria y determinada, lo que por un momento incluso lo presionó, haciendo que desvié la mirada del niño, lo que lo sorprendió de sobremanera.

"¿Tuvo un avance en su estado mental?, no, debo de estar equivocado, es solo un niño de 5 años, algo como eso no puede pasar,"

Diciéndose a sí mismo que era imposible, raspadamente dejó ese pensamiento de lado y se volvió a dirigir al niño, que ahora se veía como si nada hubiera pasado, un tanto aliviado, decidió hablar:

"¿Alguna otra pregunta que tengas?"

Lo que Daniel no sabía era que tenía razón, el niño se deprimió bastante al saber que sus padres en este mundo ni siquiera se preocupaban por él, en un inicio ya sabía que la que peleo por mantenerlo vivo fue su abuela originalmente, pero pensó que era porque su madre había intercedido, pero ahora, se dio cuenta que no era el caso.

"Bueno, fue la familia Aegis la que me hizo un favor, por lo que en el futuro si puedo ayudarlos lo haré, pero para ser sinceros, no tengo un nombre, mi familia no me reconoce, inclusive el distintivo color de cabello de la familia Aegis, el carmesí, no está presente en mi cabello, salvo las puntas, mi técnica de cultivo no me la dio mi familia, no recibí ningún recurso, *suspiro*, no pertenezco a este lugar"

Llegando a esta conclusión, el niño ya no se desanimó, hasta ahora, todo lo que había conseguido lo había hecho sin la ayuda de la familia, además tampoco tenía su línea de sangre, por lo que al juntar todo esto, el niño tomó su decisión interiormente

"Pues bien, que así sea, le debo un enorme favor a la familia Aegis, pero eso es todo, yo no pertenezco a esta familia, así que cortaré toda conexión con ellos dándome mi propio nombre, a partir de ahora seré solo Abel."

Con esto decidido, el niño, o mejor dicho Abel, dejó de lado toda duda y preocupaciones por sus padres y familia, de ahora en adelante, continuará su camino sin pensar en ello.

Fue este cambio lo que vio Daniel, que interpretó como un avance en su estado mental, despejar sus dudas y preocupaciones era muy complicado para un cultivador, llegar a un acuerdo con su yo interno, era lo que más buscaban, y cada avance en ello representaba un avance en su estado mental.

Abel en un principio tenía muchas más preguntas, pero después de llegar a esa conclusión, esas preguntas desaparecieron dejando solo la más importante.

"¿En qué momento podré empezar a cultivarme junto con los demás juniors?"

Al escuchar esto, la tez de Daniel palideció, su expresión se volvió antiestética, dudando sobre que responder.

Abel al ver esto, su corazón se hundió, un mal presentimiento empezó a crecer dentro de él, pero no dejó que esto lo impacientara, y esperó pacientemente su respuesta.

Daniel, por su parte, debatía sobre cómo responder adecuadamente a esta pregunta, por parte de su padre, ya sabía lo que pasó el día de ayer, pero decirle a un niño de 5 años con esperanza de cultivar que jamás podrá hacerlo era casi imposible para él.

"Se lo diré de golpe, además tarde o temprano se enterará sobre todo este asunto, así que mejor ahora que darle esperanza."

Tomando su decisión miró a Abel y le dijo:

"Tu camino de cultivo está cortado, debido a que se selló tu conexión con el dao celestial, no podrás sentir la presencia del qi espiritual en el ambiente, por lo que jamás podrás cultivar"

Escuchar éstas palabras enviaron desesperación a la mente de Abel, justo cuando creyó haber encontrado un camino de supervivencia, la realidad le volvió a dar la espalda, parecía que el destino solo jugaba y se burlaba de él, dándole esperanza solo para enviarlo a un abismo de desesperación.

Al ver el estado que se encontraba Abel, Daniel solo suspiró, cuando escuchó sobre el ritual que realizaron para sellar el camino de cultivo de Abel Daniel se horrorizó, pensar que había personas que obligarían a ese extremo solo por ser una posible amenaza…, por un momento incluso pensó que sería mejor estar muerto.

Pero también al escuchar que usaron qi celestial para sellar su dantian y que no absorbiera qi espiritual le dejó una duda, la cual le hizo a su padre:

"Padre, pero eso no significa que, si bien no puede absorber qi espiritual, ¿el qi celestial no podría ser fácilmente asimilado por él?"

Al escuchar la pregunta ingenua de su hijo, él le respondió:

"Tienes razón, él en este momento tiene una gran cantidad de qi celestial en él, que es la base del sello, pero dime hijo, ¿Existe alguna técnica o manual de cultivo que permita cultivar con qi celestial desde el reino mortal?"

Daniel, al escuchar esto se avergonzó un poco, pero recordó algo y respondió rápidamente a su padre.

"Padre, en una de mis misiones en un mundo secreto conocí a un compañero daoísta que cultivó con qi celestial, aunque no desde el reino mortal, cuando le pregunté al respecto, solo se río y me dijo que era porque su método de cultivo de basaba en un método de cultivo de rango antiguo."

El padre, al ver a donde quería llegar su hijo, le respondió:

"Hijo, a veces eres bastante perspicaz, pero otras eres un idiota completo, por supuesto, se dice que con un manual de rango antiguo es posible cultivar con qi celestial, pero dime ¿Cuántos de éstos manuales existen?, sin mencionar a nuestra familia, grandes sectas y dinastías en todo Kunlun pelearían a muerte por ese manual."

Daniel, dándose cuenta de su error, solo se rio avergonzado, el solo pondría esa faceta suya frente a su padre, con el que raras veces tiene este tipo de reuniones.

Al ver que él había entendido, su padre le dijo:

"Sé que te duele ver a tu primo en ese estado, pero mantenerlo con vida es lo máximo que ésta familia se puede permitir, además no olvides que gracias a ese medio los antiguos quedaron tranquilos, por lo que ese debe ser su destino"

Daniel solo suspiró, entendió a su padre, la familia Aegis ya había hecho lo suficiente solo para mantenerlo con vida, y fue el deseo de su abuela el que viviera feliz, incluso como un mortal.

Recordando esto, Daniel por accidente no pudo evitar decir:

"*suspiro*, si tan solo tuvieras un manual de rango antiguo…"

Aunque en un sonido muy bajo, casi imperceptible, los sentidos mejorados debido a la limpieza espiritual que experimentó Abel lograron captarlo.

En ese momento, Abel empujó toda la desesperanza que tenía y se aferró a esas palabras cual hombre encuentra una tabla de manera en medio de una tormenta.

"¿Manual de rango antiguo?"

Daniel, al darse cuenta de que su primo escuchó esas palabras y ver en sus ojos esperanza, rápidamente añadió.

"Bueno, se dice que un manual de rango antiguo puede cultivar qi celestial, y el sello que tienes y te desconecta del que espiritual fue hecho con qi celestial, por lo que podrías cultivar usando éste, pero no te emociones, en todo Kunlun, solo existen 8 manuales de cultivo de rango antiguo, y las poseen existencias que todos temen, por lo que olvídate de eso"

Al escuchar esto Abel fingió tristeza en su rostro, pero por dentro, casi quería regresar a la mansión y besar al bibliotecario.

"¡Maldición bibliotecario, esta vez si te hiciste una, prácticamente, toda mi vida y camino de cultivo son gracias a ti, definitivamente encontrare esa herencia y me haré con ella, lo juro!"

La felicidad de Abel era evidente, apenas si podía fingir una expresión triste con toda la alegría que había dentro de él.

"Ahora solo tengo que encontrar algún lugar tranquilo y corroborar esto, jajajaja, estúpidos antiguos, aún no pueden detenerme"

Abel agachó el rostro mientras se dirigía a la salida, haciendo notar que solo quería irse y no saber más sobre el asunto.

Daniel, al ver esto, pensó que su primo se había dado por vencido y solo quería irse, por lo que para animarlo un poco dijo:

"¿No hay un lugar al que quieras ir?, si es así, la familia se encargará de llevarte hacia allá"

Abel se detuvo en seco, no se dio la vuelta, pero con una voz ronca dijo:

"Las montañas de Khar"