1 Primer capitulo

Unas cortinas rojo oscuro cubrían las ventanas de esa enorme recamara, el piso estaba frio y en una esquina el cuerpo desnudo de una mujer que no rebasaba los veinticinco años amarrada de las manos y con algunos moretones en el cuerpo, su respiración era débil, un claro indicio de que algo no estaba bien.

Unas voces se escuchan detrás de la puerta, un hombre y una mujer discuten acaloradamente

- El estado en que llego esta chica es repugnante, sabes cuanto pago mi amo por esta mujer –

- Señora, mi trabajo es solo entregar la mercancía, no es asunto mío –

- Idiota, por tu estupidez tendremos problemas –

- Lo único que sé, es que trato de huir, por eso recibió el castigo, Señora esta chica le arranco la oreja a un compañero –

- Maldita sea, ¡lárgate!, dame la tarjeta para sellarte la entrega –

- Si, señora –

El silencio regreso, la chica al recobrar la conciencia, comenzó a quejarse de los innumerables golpes que había recibido una noche antes, en su cabeza solo una frase le daba paz y serenidad la imagen de su pequeño hijo, un bebe de tan solo un año de vida era lo que le daba la fuerza para seguir viviendo.

Unas repentinas pisadas se acercan cada vez más, el sonido de una puerta abrirse provocan tensión en ella.

- Esto es a lo que me refería amo, el estado de la mujer no se ve bien, dicen que trato de escapar y que le arranco la oreja aún hombre –

No hubo contestación, él solo se quedó fijamente mirando el bulto.

- Amo, deberíamos dejarla, es muy peligrosa, que tal si le hace algo –

- Llévensela a otra habitación, que venga el doctor y manténganla amarrada –

- ¡Amo! –

Se dio la vuelta y salió, la mujer lo siguió antes de salir cerro la puerta con llave.

Después de un rato dos hombres llegan acompañados de la mujer

- Señora Estela, que es esto –

- El amo dijo que le atienda sus heridas, todo esta listo, Rodolfo llévatela, ten cuidado dicen que es agresiva –

- Si señora –

Después de un rato en la nueva habitación el doctor seguía examinándola, al parecer su estado era grave, su desnutrición severa, tenía heridas en la boca debido a mordidas.

- Doctor cree que estará bien –

- No lo sé aquí no hay mucho que se pueda hacer, tan solo si me dejaran llevarla a un hospital, yo lograría –

Una voz gutural se escucha en la habitación

- Eso no será posible doctor, si necesita algo se lo proporcionaremos, pero ella no saldrá de aquí –

- Are todo lo que esta en mis manos –

El hombre se retira

- Señora, traiga dos mujeres para limpiarla, debemos asearla, las heridas podrían infectarse iré a mi consultorio y traeré lo que falta –

- Deje que el chofer lo lleve –

El doctor sale y dos mujeres entran a asistir a la chica.

- Debemos lavarla tengan cuidado su cuerpo está muy herido –

- Si señora –

- Regresare en un rato es la hora de preparar la cena –

Estela sale de la habitación aun preocupada por la decisión –

- Que le habrá pasado, mira su boca y hombros –

- Parecen que la torturaron –

- Dios quien pudo hacerle esto a esta joven mujer –

- Es extranjera verdad, mira cara no parece… -

La chica despierta y agarra una de las mucamas de la muñeca –

- Ayúdenme por favor me secuestraron –

Las dos chicas gritan y el hombre que hace guardia entra

- ¿Qué son esos gritos? –

- La mujer esta despierta y está hablando –

- Terminen su trabajo –

- Si Rodolfo –

Las sirvientas tratan de calmarse, pero la mujer no está tranquila, ni se calma y grita, seguía pronunciando las mismas palabras en un idioma que no conocían.

Rodolfo pierde la paciencia y coge una escoba se para frente de la mujer y con una fuerza descomunal rompe la escoba en dos, con ademanes rústicos pone su dedo en la boca en señal de silencio, la chica se paraliza y comienza a temblar y asiente con la cabeza.

Al parecer no es la primera vez que la amenazan de esa forma.

- Siguán con su trabajo y guarden silencio –

Las mujeres con la cabeza agachada continúan limpiándola, poco a poco se calma y comienza a curiosear con la mirada el lugar, trata de reconocer esa arquitectura, pero no puede parecen garabatos largos o son símbolos todo es de colores rojo y dorado, pero también hay verdes y marrones en una esquina.

Cuando terminan las chicas la ayudan a levantarse de la tina la verdad su esquelético cuerpo debido a la desnutrición y los innumerables golpes es difícil para ella ponerse de pie

- Te ayudaremos no tienes que preocuparte –

Era inútil ella no entendía lo que le decían, le colocaron una bata de dormir de tirantes y ropa íntima, pero no pudo usar el sostén el dolor de la espalda era demasiado

- No quiero ponérmelo me duele –

Decía con voz firme negando con la cabeza, las chicas se desesperaron y una de ellas salió del cuarto para hablar con Rodolfo

- Que pasa, ella no se quiere poner la ropa –

- Como que no quiere –

Tira su cigarrillo y entra

- Tú me entiendes yo no puedo usarlo me duele –

Hacia ademanes tontos mostrando dolor

- Creo que no puede usarlo, su cuerpo debe de estar adolorido –

Con un ademan asiente con la cabeza y mueve la mano para que lo deje de un lado, la chica se siente bien ahora pueden entenderla y comienza a llorar

- Salgan me quedare a cuidarla –

- Como ordene Rodolfo –

Las dos mujeres salen y la chica se torna violenta, miedosa de que algo le pudiera pasar al quedarse sola con el se escabulle asta atrás de la cama.

- No me hagas nada te lo suplico, no hare nada solo no me pegues –

Juntaba las manos y rogaba con lagrimas en los ojos, sin que las suplicas pudieran doblegar su espíritu Roberto se sentó en el sillón y no la dejaba de ver

- Esto es en verdad repugnante este hombre como pudo meterse en estos estúpidos enredos de verdad odio a la gente rica –

La mujer al ver que el hombre no se abalanzaba se recostó en la cama y poco a poco se quedo dormida, después de un rato llego el doctor un hombre de mediana edad y con una voz muy suave

- Por lo que veo tiene ganas de vivir –

- No sé qué habrá hecho en su anterior vida para que los dioses se enfurecieran tanto y pase por esta tortura –

- Son designios de los dioses –

- Hubiese sido mejor que muriese –

- Eso no esta en tus manos –

Giro la cara y camino a la puerta

- Si necesita algo llámeme –

- Gracias Rodolfo –

Aplico suero y empezó a curar sus heridas tenia dos costillas rotas y el tobillo demasiado herido, ese debía a ser sido por las esposas en el pie, su boca era un desastre solo dio unos puntos en varias partes y unas venditas en la nariz para unos cortes ligeros, su cuello tenia mordidas y su espalda signos de que la habían azotada.

Cuando por fin pudo despertar vio al hombre con un cubrebocas rápidamente se dio cuenta que era un doctor

- Ayúdeme doctor fui secuestrada me llamo… -

el doctor puso su dedo en la boca para silenciarla con ademanes torpes le dio a entender que no hablaban el mismo idioma, unas lagrimas brotaron de sus ojos, con una suavidad acaricio su cabello para tranquilizarla.

Se oye el sonido de la puerta es Rodolfo y las dos chicas anteriores traen consigo comida

- Tienes que comer todo –

Las chicas hacen ademanes para señalar que coma la mujer asiente con la cabeza, estas se acercan

- Doctor cuando cree que estará mejor –

- Eso lo veremos en una semana responde al tratamiento bien además se ve que esta bien de su cabeza –

- Mmm… informare al amo de esto –

- Claro –

Después de un rato el doctor entra al despacho del hombre misterioso

- ¿Como esta la paciente? ¿vivirá? –

- No debe de preocuparse por eso ella se ve bien sus heridas tardaran en sanar unos meses, pero ella estará bien –

- Meses doctor –

- Le rompieron dos costillas, será difícil para ella recuperarse es reposo absoluto seis semanas estará mejor, pero tendré que valorarla –

- Bien saldré de viaje un mes espero ver mejorías cuando regrese –

- Todo depende del paciente –

- Gracias doctor se puede retirar –

- Con su permiso –

En el comedor Estela y Rodolfo dan los pormenores de la chica

- En resumen me dicen que estará bien y que no es agresiva, gracias pueden retirarse –

La mucama aun preocupada no duda en dar su punto de vista

- Debería de ser mas desconfiado no creo que sea prudente –

- También lo creo Estela, es solo una mujer que reacciona al trato que le den –

- Rodolfo acaso eres un experto en conducta humana –

- Señora Estala estoy de acuerdo con Rodolfo es solo una reacción al trato, me iré por un mes y espero a mi regreso sean buena noticias, Rodolfo –

- Si señor –

- Te encargo el cuidado ya que la señora Estela tiene mucho trabajo –

- Claro que si señor –

- Es todo pueden retirarse –

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