10 Preparándome para la guerra

Mi teléfono sonó justo a tiempo para salvar la vida de Anne.

—Elaine Tullor—respondí aun con aquel tono mordaz que tenia a mis escuchas anteriores impresionados. Del otro lado Alex tartamudeo un saludo antes de informarme:

—Ya tengo en mis manos la demanda original y debo decirte que esa mujer; la parte demandante esta loca. Se puso histérica cuando su abogado le dijo que no había nada que pudiera hacer para impedir que leyéramos la demanda original si el juez había ordenado que se nos entregara las documentación. Seguridad tuvo que intervenir, me araño la cara e intento arrebatarme los documentos, su abogado intento hacerla entrar en razón pero al ver que ella no escuchaba razones, los guardias la sacaron arrastras de los juzgados.

Guarde silencio, mis ojos se posaron en Derek, quien aun parecía sorprendido por mi reacción de hace unos momentos, apreté los ojos y respire para terminar de calmar el incesante y fuerte latido que aun palpitaba en mis oídos.

—¿Te lastimo mucho?—Pregunte. Alex guardo silencio por un momento y suspiro.

—Me duele admitirlo pero… si. Esa mujer esta loca, es muy violenta, tenia deseos de defenderme pero tu sabes bien que yo jamás me atrevería a tocar a una mujer, sin importar lo mucho que se lo merezca.

Sonreí por su comentario, era cierto, Alex tenia la apariencia de un hombre capaz de hacer cualquier cosa, pero, en realidad en ocasiones era comparable con el toro Ferninando , de apariencia intimidante y fuerte, pero mas interesado en observar las flores en primavera. Recuerdo que cuando recién llegue a la firma, él era pasante, y casi me muero del susto cuando me dijeron que debía trabajar con él, en un caso de violencia domestica. Su corta cabellera oscura y sus ojos castaños, su estatura y corpulencia… hasta que converse con él, y me di cuenta que era no solo muy amable, sino que también era atento y noble.

—Espera un momento—Mire a Derek –. Tenemos la demanda original—informe con seriedad—. La señora Evans estaba en el juzgado al momento en que Alex fue a recoger los documentos y armo un escándalo, lo ataco—dije mirando a Anne. —Quizá sea un poco precipitado pero comenzare con el contraataque. — Derek se acerco a donde estaba de pie y coloco su mano en mi hombro.

—Haz lo que sea necesario—dijo en tono serio.

—Anne, necesito que le envíes a Stephen los resultados de las entrevistas y tus comentarios, le pediré que los transcriba en hojas de la firma y los lleve al juzgado, Derek, ¿el señor Collins puede quedarse con los niños por un rato?

—Supongo que si. ¿Por qué? Dime cual es tu estrategia.

—Anne, llama a Eason y dile que tu consultorio será una guardería por un par de horas— Anne asintió —Derek, mi primer movimiento es, no permitir que se lleve a los niños después de esta visita, lo había estado cavilando desde antes de realizar las entrevistas, pero ahora que ella misma se ha puesto la soga al cuello con su reacción en los juzgados, tengo la pauta perfecta para solicitar que la demanda de violencia sea desestimada… ahora eres tu quien exigirá el divorcio y quien solicitara que ella no tenga contacto con los niños—Anne sonrió al ver que hablaba muy en serio.

Comúnmente mis tácticas se basan en el ataque y la defensa, desde que acepte el caso, le di muchas vueltas al asunto, intentando cambiar el rumbo del caso, atacar en un caso de divorcio siendo la parte demandada no es una buena idea, mi esperanza siempre fue que al usar los resultados de las entrevistas pudiera desestimar la violencia que ella alegaba, y así, poder dedicarme a luchar por la custodia, pero ahora que ella me había dado una razón para virar las cosas y poner al juez en su contra, demostrar que es ella quien tiene problemas en el control de sus emociones era pan comido, solo debía ser calculadora y no dejarla escapar, golpear directo a su yugular y acabar con ella de un solo golpe

—Alex, estaré en el juzgado en una hora, quiero que llames a la policía y les digas lo que ocurrió, que te lleven al hospital y un perito medico te revise, necesitaremos el parte medico y fotografías… quiero que levantes la denuncia del ataque, coloca mi nombre como abogado defensor. Dile a Stephen que te transcriba la carta de presentación y la firme de forma electrónica, que envié la original para firma física a mi correo electrónico. —Podía sentir la mirada inquisitiva de Anne y Derek en mi rostro—Asegúrate que todo este listo para cuando llegue al juzgado, voy a solicitarle al juez que la señora Evans sea entrevistada por un psicólogo de la corte, una vez solicite la moción, esa mujer y su abogado tendrán tres días hábiles como máximo para presentarse para la entrevista o para ampararse de la orden del juez, una vez tengamos esa moción, solicitare como método de prevención, que los niños no vuelvan con su madre hasta que los resultados estén listos o ellos reciban el amparo.

—Pero… Elaine, si le solicitamos eso al juez, no temes que pida que los niños entren al sistema o que alguien se haga cargo de cuidarlos mientras las pruebas se desahogan, aunque la señora Evans haya demostrado su inestabilidad, no olvides que ella demando por violencia y presento pruebas contundentes, el juez no permitirá que los niños se queden con su padre tampoco hasta que no se asegure que estarán a salvo con él.

Apreté los puños y suspire por lo que estaba a punto de decir:

—No te preocupes por eso, haz lo que te pido y asegúrate de que todos los documentos este firmados y sellados.

Colgué el teléfono y mire a Derek. Cuando acepte el caso, jamás imagine que tendría que involucrarme tanto en el, tampoco imagine que destaparía el pasado que había enterrado con tanto cuidado, pero ahora que ya me encontraba en el ojo del huracán, no tenia mas opción que seguir adelante y rogar porque mi corazón y mente soportaran la presión que llevar a cabo mi plan para poner a salvo a esos dos pequeños desataría.

—Anne… una vez inicie el ataque, tu debes ofrecerte a hacerte cargo de los niños, mientras su madre es entrevistada y su padre queda libre de cualquier culpa en su acusación de violencia.

Anne me miro con ojos sorprendidos.

—Esta bien, olvide que eres muy lista para eludir los ataques… creo que tendré que ser mas inteligente que tu la próxima vez.

Sonreí por su comentario, sabia que, ella pretendía que yo me ofreciera a hacerlo, pero no puedo, no puedo simplemente llegar con el juez y decirle que yo me asegurare que los niños estarán a salvo, siendo la abogada defensora, eso podría atraer atención innecesaria hacia mi… y mi carrera es lo mas importante que tengo en mi vida en este momento, no puedo mancharla; además ¿qué se yo de cuidar a un par de niños? Con esfuerzo sobrehumano he logrado mantener vivo a mi pez.

Los tres bajamos al primer piso, Adrien y Cassie jugaban animadamente con un rompecabezas que Anne suele utilizar para sus sesiones, el señor Collins y su hija los observaban.

—Cassie, Adrien… saldremos a tomar un paseo— informo Derek a sus hijos, los niños parecieron sorprenderse por las palabras de su padre, supongo que siendo un actor famoso es difícil para el salir a pasear con sus hijos.

—¿A dónde iremos papá? — la voz de Cassie sonaba temerosa e insegura. Me acerque a ellos y me hinque frente al sillón para poder verlos a los ojos ambos. Sus pequeños y sonrosados rostros me hacían sentir deseos de acariciar sus mejillas.

—Le prometí a la hija de mi amiga Anne que cuando volviéramos, iríamos a comer helado… y pensé que ya que estamos todos juntos ahora, podrían ir con nosotros, así que le pregunte a su papá y dijo que si…

La mirada de los niños se ilumino y Adrien salto hacia, casi me hace caer debido a la efusividad de su abrazo, sus pequeños brazos se cerraron alrededor de mi cuello, al principio me preocupo mas no caer de espaldas sobre la mesa de centro, pero una vez que su calor penetro por mi poros, me importo muy poco, mi único deseos fue corresponder a su abrazos y demostrarle que estaba seguro entre mis brazos. Derek quien observaba la escena tuvo la gentileza de caminar hacia a mi y ayudarme a poner de pie, mientras cargaba al pequeño.

—Carter… ¿Podrías por favor preparar la camioneta para salir?

El señor Collins asintió y salió de la habitación seguido de cerca por su hija. Mientras tanto yo, aun con Adrien en brazos me gire para mirar a Derek, quien aun tenia su brazos fuertemente cerrado alrededor de mi cintura.

Escuchamos el claxon de la camioneta cuando esta se estaciono frente a la puerta principal. Mire a Cassie quien parecía estar indecisa entre si solita que la cargara también o permitir que su hermano disfrutara de toda la atención.

—Dejare a Adrien en la camioneta y después iré por mi auto— informe, Cassie se acerco y enrollo su brazo en mi pierna, miro hacia arriba y con la sonrisa mas tierna que he visto en mi vida entono con su vocecita:

—Elaine… tu ven con nosotros en el auto de papá—Mire a Derek y a Anne.

—Esta bien, yo conduciré tu auto, iremos a dejar a los niños a mi consultorio y después iremos al juzgado.

Enarque los ojos y mire a Anne, comenzaba a exagerar en sus estrategias, conocía muy bien esta parte de su personalidad, la había sufrido hace un par de años, cuando Stephen se convirtió en mi asistente, Anne tenia la loca idea de que entre él y yo podía haber mucho mas que solo una relación profesional; según ella, él chico estaba perdidamente enamorado de mi, y a pesar de ser un poco mas joven; en realidad son como cinco años, él podía ofrecerme todo aquello que mi corazón roto se negaba a aceptar que necesitaba.

—Si le haces un solo rasguño… te mandare y te quitare hasta la custodia de Lily—amenace con voz grave, Derek soltó una carcajada que me hizo salir de mi nube de mal humor.

—Te juro que te entregare a tu pequeño auto, completo y feliz.

Puse los ojos en blanco al escucharla decir eso y camine hacia la camioneta. Derek ayudo a Cassie a subirse y subió tras de ella para sentarla en el asiento para niños y colocarle el cinturón de seguridad. Regreso hacia la portezuela y tomo a Adrien de entre mis brazos para sentarlo junto a su hermana.

Después me ayudo a subir a mi, sonreí como agradecimiento y camine agazapada hasta el asiento de atrás. El señor Collins conduciría y su hija se sentó en asiento del copiloto. Derek cerro la puerta, mire por la ventanilla a Anne subirse a mi auto y encenderlo, poner la reversa y casi golpear uno de los maceteros; mi corazón pareció detenerse por un segundo y desee estrangularla.

—Anne… si chocas mi auto… juro que te arrancare los ojos— masculle haciendo que Derek riera.

—Estará bien, tengo la impresión de que lo hace a propósito para sacarte de tus casillas.

Lo mire, su rostro cambiaba mucho cuando sonreía, sobre todo con aquella sonrisa sincera que curvaba sus labios hacia arriba y llenaba su mirada de luz. Carraspee por el rumbo que mis pensamientos tomaron y clave la mirada en el piso de la camioneta.

—Elaine… —Levante el rostro al escucharla decir mi nombre —No estoy seguro de si es apropiado o no decirte esto, pero… lamento mucho que hayas tenido que sufrir la perdida de un ser tan especial y, realmente te agradezco tu ayuda para salvar a mis hijos. Se que solo haces tu trabajo pero, no puedo negar que el modo en que los miras y los tratas es mucho mas especial y cercano de lo que cualquier abogado haría.

Sonreí por su comentario, y me senté recta en el asiento.

—Sabes, cuando acepte el caso, creí que seria sencillo, un logro mas para mi carrera y para mi cuenta bancaria, jamás imagine que la situación tomaría este rumbo, nunca imagine que comenzaría a sentir empátia y afinidad hacia… — guarde silencio por un momento, mi pequeño desliz verbal casi había me había puesto en evidencia —Tus pequeños— dije fingiendo que eso era lo que pensaba decir desde el comienzo.

Derek sonrió y sin decir palabra alguna tomo mi mano entre las suyas, sorprendida por su acto lo mire con los ojos abiertos, sus manos tibias y suaves calentaron poco a poco la mía.

—¿Solo sientes afinidad y empatía hacia mis hijos? —Su pregunta me hizo comenzar a respirar mas rápido, hacia mucho, pero en verdad mucho tiempo que no sentía aquel hormigueo en mis brazos y piernas, ni tampoco aquel revoloteo en el estomago que hace que sientas que flotas.

Al ver que continuaba sin responder, Derek sonrió aun mas pronunciadamente y se sentó recto en el asiento, una de sus manos soltó el dorso de la mía, mientras que la otra entrelazo sus dedos con los míos.

Mi mente gritaba que soltara su mano, que me comportara como la profesional, firme y fría que supuestamente soy; pero mi corazón que latía como potro desbocado se sintió cálido y tranquilo por primera vez en mucho tiempo.

—Creo que no—susurre —También siento afinidad y empatía por ti.

Recargue mi cabeza en el respaldo del asiento y cerré los ojos sin esperar que el respondiera nada, de hecho deseaba que no lo hiciera.

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