37 Hawái (2ª parte)

Conversamos cálidamente durante casi dos horas, la noche había caído y Jocelyn bostezaba cansada.

—Creo que es hora de que regrese a casa, ayer tuve guardia y sinceramente estoy muy cansada—dijo mientras se ponía de pie, Derek y yo la observamos volver a ataviarse con su bolsa y su chaqueta y caminar con lentitud hacia la puerta —. No olvides decirle.

Derek la miro fulminándola con la mirada. Curiosa me acerque a él y coloque mi mano en su antebrazo para captar su atención.

—Decirme que…—pregunte con voz aguda. Derek sacudió la cabeza y se giro hacia a mi.

—Oh… en serio no le has mencionado nada—dijo Jocelyn con voz apenada —. Derek nos conto a papá y a mi sobre ti, por lo que nuestro padre le hizo prometer que te llevaría a cenar a casa.

Mire a Derek quien se encogió de hombros y me sonrió en forma de disculpa, pensar que él le había hablado a su familia sobre mi, me hizo sentir segura y muy asustada a la vez.

—Sera un placer ir… quizá podríamos planearlo después de nuestro regreso—dije mirando a Jocelyn quien respondió con una sonrisa alegre.

—Muy bien, entonces es una promesa… cuñada—Derek tosió al escucharla decirme de ese modo pero sus ojos reflejaban una alegría contagiosa.

Después de despedir a Jocelyn Derek y yo subimos a la habitación de los niños, lo observe darles su beso de las buenas noches desde el umbral de la puerta; sin lugar a dudas Derek amaba a sus hijos con todo su corazón, y eso me hacia enternecer.

Se acerco a mi con paso lento y paso su mano por mi cabello.

—Vamos, te mostrare la habitación para invitados.

Lo mire un tanto decepcionada, tenia la sensación de que podríamos dormir juntos, después de todo ayer lo hicimos y fue muy relajante… pero no dije nada, supongo que en realidad era normal que el propusiera la habitación de invitados. Había sido un largo y estresante día.

Camine detrás de él hasta la habitación del fondo del pasillo. Se detuvo y se giro hacia a mi.

—Esta es mi habitación—informo con voz grave y abrió la puerta de par en par, permitiéndome entrar a mi primero, encendió la luz y observe la decoración con ojos curiosos, la cama era enorme y estaba finamente decorada por un cobertor azul rey, al fondo había una puerta corrediza que daba al balcón mas grande que había visto, fotos de los niños adornaban los estantes de la entrada al walking closet y había una televisión empotrada a la pared lateral de la cama —. Elaine—susurro mientras rodeaba mi cintura con sus brazos, lo hizo con lentitud y mucha delicadeza, acomodo su cabeza de tal forma en mi hombro que su aliento tibio rozaba levemente mi mejilla y oreja. Recargue mi cabeza en su hombro y mire nuestro reflejo en el cristal de la puerta del balcón —No quiero hacer que te sientas presionada pero… ¿Dormirías conmigo? —musito.

Sonreí y me gire en la jarra que hacían sus brazos a mi alrededor para entrelazar los míos alrededor de su cuello.

—Esperaba que lo pidieras— dije en susurro y le di un beso en la comisura de los labios.

Derek sonrió y camino hacia la cajonera de su closet y saco una playera de hockey enorme y me la entrego.

—Mañana iremos de compras… mientras tanto creo que será mejor que te pongas esto—dijo mientras observaba mi cuerpo con cierta picardía en sus ojos. Me eche a reír y abrace la playera.

Me recosté en la cama después de cambiarme de ropa, Derek había ido a cambiarse al baño por lo que aproveche para disfrutar del suave tacto de sus sabanas, escuche cuando la puerta del sanitario se abrió y lo observe salir con el pantalón del pijama y el torso desnudo, trague saliva al observar su firme y musculoso pecho, desnudo por primera vez.

Nerviosa lo observe acercarse a la cama y recostarse, me gire para sonreírle, el regreso mi sonrisa y se acomodo tan cerca de mi que sentí el calor que emanaba su cuerpo; sin decir nada me acurruque contra él y suspire.

—Gracias por venir a mi rescate—susurre.

Derek beso mi frente y suspiro.

—Siempre estaré para ti… ahora duerme, tuviste un largo día y mañana será ajetreado partir—dijo en tono grave, asentí como respuesta y cerré los ojos —Elaine… ¿Estas de acuerdo en irnos a Hawái antes? No quiero que pienses que estoy obligándote.

Su pregunta me sorprendió por lo que levante la cabeza y lo mire.

—Por supuesto que si… de hecho, creo que debería pedirte disculpas por arrastrarte a todo esto. No… quisiera que algo te pasara a ti o a los niños por mi trabajo.

Derek sacudió la cabeza y beso mis labios con delicadeza, el roce produjo chispas en mi interior por lo que inmediatamente profundice el beso tirando levemente de su nuca hacia mi, sus manos comenzaron a recorrer con lentitud mi cintura, al pasar su palma por mi costado no pude evitar encogerme por el dolor, a lo que él respondió con un:

—Lo siento—Sobre mis labios y se retiro.

—No hay problema, estoy bien—dije intentando volver a tomar sus labios pero el simplemente dirigió sus labios a mi frente y la beso.

—Buenas noches… Descansa—dijo mientras volvió a abrazarme pero ahora con mas delicadeza.

—Descansa—susurre y maldije en silencio. Realmente deseaba sentir sus caricias. Cerré los ojos de nueva cuenta intentado conciliar el sueño pero las imagines de lo ocurrido en el día comenzaron a atormentarme impidiendo dormir. Intente no moverme para no despertarlo pues el había caído en un sueño profundo casi en seguida, me gire para observarlo dormir plácidamente, se veía tan tranquilo que decidí mejor levantarme con cuidado y bajara la sala a ver un poco de televisión, mi mente rogaba por una distracción.

Baje caminando de puntillas para no hacer ruido y me acomode en el sillón, me cubrí las piernas desnudas con uno de los cojines grandes, encendí el televisor y comencé a cambiar de canal con rapidez, me detuve al escuchar la apertura del musical de "El fantasma de la opera", me acurruque en el sillón y comencé a disfrutar del música, era mi versión favorita así que pronto me relaje.

Escuche los pasos de alguien que se acercaba a la sala, por lo que me levante del sillón y reacomode el cojín para cubrir bien mis piernas, pensando que podrían ser Adrien o Cassie. Derek asomo la cabeza por el cubo de entrada a las escaleras, tenia el cabello alborotado y los pantalones habían resbalado levemente por sus caderas revelando un poco mas de su vientre. Mi corazón latió con fuerza y de pronto me sentí como una adolescente con las hormonas alborotadas.

—¿No puedes dormir? —pregunto mientras se acercaba al sillón, negué con la cabeza y trate de retomar el control de imaginación.

—No—respondí con hilo de voz grave que lo hizo sonreír.

Se sentó en el sillón y tras acomodarse tiro de mis hombros levemente para que me recostara junto a el usando su pecho y hombro como almohada, estiro su brazo izquierdo para tomar una cobija para niños que estaba escondida detrás del cojín del sillón de a lado, la coloco en mis piernas con delicadeza y miro la televisión.

—¿Qué miras? —pregunto al ver la escena en la que "El fantasma" asesinaba al encargado de telones.

—El fantasma de la opera en el Royal Hall—dije intentando controlar la emoción en mi voz, Derek sonrió por la bajo y comenzó a poner atención en la trama.

La historia continua hasta que ambos inmersos no nos dimos cuenta de cuanto tiempo había pasado y de la posición en la que nos encontrábamos, yo recargaba todo mi peso en el mientras que el había colocado su mano en mi muslo. Una vez que el musical termino el sonrió.

—Bueno, creo que ahora comprendo por que eres fanática de los musicales, debo decir que me ha encantado—comento mientras miraba su mano en mi muslo y la retiraba con delicadeza, carraspeo haciéndome reír.

—Entonces he ganado un adepto mas—dije y me levante un poco de su pecho—. Sabes… creo que las canciones en los musicales contienen mensajes muy bellos; por ejemplo la canción "All i ask of you" es en mi opinión la canción mas romántica que jamás he escuchado.

Derek me miro con ojos curiosos y beso mi frente.

—Hace frio… veamos televisión arriba.

Asentí y me pude de pie junto con él, sus ojos se perdieron en mis piernas y en el como la playera no cubría muy poco de ellas. Me regocije en mi interior al notar que el tenia el mismo problema que yo hace un momento. Camine delante de el apropósito para que pudiera admirar un poco mas de mis piernas. Subimos juntos a la habitación, aunque el plan inicial era continuar mirando televisión una vez dentro de la cama ambos caímos en un profundo sueño.

Era de mañana, había dormido realmente poco pero, aun a pesar de eso me sentía descansa y revitalizada. Y… sumamente acalorada, me reí por lo bajo al ver que Derek me tenia presa con su pierna encima de las mías. Mire el reloj despertador que estaba sobre la mesita de noche y me sorprendí al ver que eran casi las ocho, de nueva cuenta sin hacer muchos movimientos me levante despacio de la cama, me puse los pantalones y salí de la habitación cerrando la puerta con delicadeza detrás de mi. Camine sigilosamente hacia la cocina, puse la cafetera y comencé a sacar ingredientes del refrigerador para preparar el desayuno; mi teléfono sonó interrumpiendo mis ideas culinarias, corrí hacia la sala para contestarlo antes de que despertara a todos.

Camine tan rápido como pude sin hacer mucho ruido hacia la puerta corrediza, era temprano y estaba un poco nublado por lo que masculle una maldición cuando el frio me calo los huesos, por fin respondí la llamada sin siquiera mirar el identificador.

—Elaine Tullor.

—Señorita Tullor, soy el fiscal Williamson. Lamento llamarle tan temprano, pero… quería asegurarme que se encontrara bien, los oficiales me dijeron que ayer se fue de su departamento en compañía de un caballero.

—Fiscal, gracias por su interés—dije en tono serio, no me gustaba ese tono inquisitivo que transmitía su voz—. Si, mi… novio fue a recogerme. ¿Cómo se encuentra Christina? —pregunto desviando el tema.

—Mejor de lo que cualquiera esperaría, ayer me encargue de hacer el tramite de su ingreso al programa de testigos protegidos y estará partiendo el día de hoy, de hecho ella también es una de las razones por las que deseaba hablar con usted, ella me comento que su… novio la ayudo a presentar una audición en una agencia de talentos prestigiosa y que deseaba agradecerle.

Sonreí, Derek era un caballero de palabra.

—Si, así es. Me alegro que las cosas estén mejorando para ella, después de todo lo que ha vivido se lo merece. ¿Tiene alguna idea de quien esta detrás de esto?

El fiscal suspiro, con ello entendí que la respuesta o era negativa o… no me iba a gustar lo que estaba a punto de escuchar.

—Desafortunadamente no, pero continuaremos con la investigación, mientras tanto me alegro de informarle que el señor Starlight fue trasladado y arribo sin problemas a la cárcel de máxima seguridad.

—Me alegro—dije en tono grave —. Yo, estaré un tiempo fuera por lo que si, necesita algo mas con respecto al caso o tiene noticias sobre la identidad de la persona que propicio los allanamientos le suplico que se comunique conmigo o con mi asistente.

El fiscal hizo un par de comentarios mas y colgó, cuando regrese a la casa, vi a Derek cortando el jamón de forma vehemente en la cocina.

—Buenos días—salude y me acerque a él.

—Hace frio afuera—dijo en tono dulce y señalo con su quijada una sudadera mientras continuaba picando el jamón. Camine hacia la silla y tome la sudadera, me la puse y me acerque a donde él estaba de pie.

—Déjame hacerlo—susurre en su oído haciéndolo reír —. Ve a vestirte o no podre continuar ignorando las ganas que tengo de acariciarte.

Derek se giro, me miro con profundidad. Había algo extraño en sus ojos así que me puse de puntitas y lo bese.

—Era el fiscal Williamson, Christina le pidió que nos agradeciera, ya ingreso en el sistema de protección de testigos—susurre anticipando que estaba inquieto por la llamada.

—Tan pronto lees mi mente—dijo en tono pícaro y beso la punta de mi nariz —. Deberías llamar a tu tía, su boleto esta preparado para la próxima semana así que estará preocupada por lo que ocurrió antes y después del juicio.

Asentí e hice la llamada, por fortuna tía Anneth era mucho mas fuerte de lo que aparentaba así que al escuchar que no iríamos antes y que la esperaríamos en Hawái ella simplemente me pidió que le agradeciera a Derek por su apoyo y protección. Acepte pasarle el mensaje y colgué. Derek había terminado de preparar el desayuno y había subido a despertar a los niños, quienes bajaron como estampida y me llenaron de besos y abrazos. Desayunamos con tranquilidad escuchando lo que habían hecho en la escuela y lo que planeaban hacer una vez llegáramos a Hawái, ellos estaban mucho mas emocionados de lo que habíamos imaginado.

Tras terminar el desayuno, Derek le pidió al ama de llaves que preparara las maletas de los niños, y que enviara a comprar ropa para mi, algo sencillo pues su plan era ir de compras una vez llegáramos a Hawái. Era un mandón cuando se lo proponía… Así… para el medio día estábamos saliendo de su casa rumbo al aeropuerto. Hacer el papeleo fue sencillo al tener boletos de primera clase, por lo que entramos pronto a la sala VIP de la aerolínea, Adrien y Cassie corrieron de inmediato hacia el área de juegos, mientras Derek y yo nos sentamos a observarlos correr mientras jugaban.

Era increíble lo mucho que había cambiado la actitud de los niños, la primera vez que los vi, Adrien era sumamente introvertido y Cassie era un guardaespaldas muy estricto con su hermano. Ahora ambos corrían como los pequeños que eran y parecían mucho mas alegres y relajadas. Derek entrelazo sus dedos con los míos.

—Si, lo sé, mis hijos son felices y es gracias a ti.

Sonreí por sus palabras y estaba a punto de darle un beso, cuando escuchamos que llamaban al abordaje, ambos nos pusimos de pie y fuimos por los niños. Abordamos con los niños de la mano.

Increíblemente ahora tenia una familia, un hombre amoroso y comprehensivo y dos niños hermosos a los que amaba como si fueran míos.

Nos sentamos en nuestros asientos y despegamos rumbo a lo que prometía ser el viaje de nuestras vidas.

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