27 Era hace una vez… Él (2ª parte)

La fiesta comenzó a las siete en punto, la casa de la productora Swan era enorme y sumamente minimalista, con todas las celebridades que había, cualquier reportero se volvería loco, actores, modelos, cantantes, compositores, magnates de la industria de la moda. Todas aquellas celebridades eran frívolas y seguras de si mismas.

Derek asistió a la fiesta solo, Amy había enfermado de gripe y cancelado de ultimo momento, por lo que al principio el pobre chico se sentía apabullado y fuera de lugar hasta que la productora Swan salió en su auxilio y comenzó a presentarlo con sus amigos y conocidos, todos parecieron mirarlo con otros ojos en cuanto ella lo respaldo, por lo que él, se sintió agradecido y solo un poco más cómodo en compañía de la mujer.

—¿Y tu representante? —pregunto la productora Swan mientras le ofrecía a Derek un vaso con licor transparente que él tomo de sus manos con la duda claramente reflejada en su rostro.

—Esta enferma… así que vine solo—respondió mientras le daba un sorbo pequeño a su vaso, sintió de inmediato como el brebaje rasgaba su garganta por lo que tosió mientras luchaba con el ardor. La productora Swan rio por lo bajo y coloco su mano en el ante brazo de Derek y le dio un apretón leve.

—Eres muy atractivo. Supongo que te lo han dicho mucho.

Derek sonrió apenado y trato de desviar la atención de la mujer, preguntándole sobre la decoración de su casa, la mujer noto que él parecía sentirse incomodo por lo que cambio su táctica.

Christina Swan era conocida en el medio artístico como la creadora de las gallinas de oro, si ella le echaba el ojo a algún modelo, actor, cantante o director, siempre lograba que ese hombre se convirtiera en el más exitoso de su medio en muy poco tiempo, sus tácticas de promoción eran tan exactas que, era capaz de promover una marca o a una persona con una facilidad envidiable. Su lista de éxitos era casi tan larga como su lista de amantes, siendo una rubia exuberante de solo veintinueve años, los artistas que ella elegía no se sentían asqueados de pagar su apoyo con favores, comúnmente de índole sexual, después de todo, no se puede recibir sin dar nada a cambio.

Y para fortuna o infortunio de Derek, Christina se había sentido atraída por esa belleza masculina juvenil, su rebelde cabello bronce y sus grandes y profundos ojos grises. Ella sabia que a comparación de ella, Derek era solo un niño, pero no podía evitar querer tenerlo, era no solo guapo, su inocencia y caballerosidad lo hacían aun mas irresistible para ella.

—Y… dime, Derek, ¿Quieres ser un modelo internacional o solo quieres dedicarte al modelaje por un tiempo y después saltar a otra carrera?

Derek pensó con cuidado su respuesta.

—No lo he pensado—dijo en tono bajo —. Por el momento solo quiero aprender todo lo que pueda y trabajar, ya pensare en ello mas adelante— termino con tono confiado, y haciendo que la mujer sonrió y ponga en su mano otro vaso con un licor diferente.

La noche continuo con Christina presentando a Derek a todos los invitados y procurando que el beba una copa tras otra, para las diez de la noche, Derek se sentía extraño, cansado y mareado. Sin nadie de confianza ahí para auxiliarle, él simplemente se tambaleo hasta lograr sentarse en el sillón pequeño de la gran sala de estar de la casa de la productora Swan.

—Derek… Derek— Escucho una voz femenina que lo llamaba, entre abrió los ojos y observo los ojos avellana de la productora Swan —. Creo que se te paso la mano con los tragos, ven… te llevare a la habitación para invitados, necesitas dormir.

La mujer paso el brazo de Derek alrededor de sus hombros y lo ayudo a caminar hasta las escaleras, subieron poco a poco hasta llegar al pasillo principal de segundo piso, Derek sentía que sus brazos y piernas hormigueaban. La productora Swan abrió la puerta que se encontraba casi enseguida de las escaleras, encendió la luz y ayudo a Derek a sentarse en la orilla de la cama.

Cualquiera pensaría que solo lo dejaría ahí y ella saldría de la habitación, pero no fue así… la mujer cerro la puerta con llave y observo al chico que intentaba mantenerse erguido en la cama. Sin que nadie pudiera decir nada al respecto, la mujer se acerco a Derek como un felino que esta a punto de abalanzarse sobre su presa, se sentó ahorcajadas en el regazo de Derek y beso sus labios con delicadeza.

Derek se sintió aturdido enseguida, no sabia por que, pero la parte baja de su cuerpo reacciono ante el contacto húmedo de los labios de la productora sobre los suyos, aferro las manos a las sabanas, buscando un punto fijo al cual aferrarse. La productora Swan se rio al ver su reacción y tomo sus manos para colocarlas sobre sus pechos.

—No te preocupes, puedes tocar lo que quieras—le susurro al oído y después lo beso de nuevo, esta vez el chico respondió a su beso con efusividad. Era inexperto pero bien entrenado seria un excelente besador… pensó la mujer mientras hacia que Derek apretara sus pechos con las manos, era solo un jovencito pero sus manos eran lo suficientemente grandes como para ser llenadas a la perfección por sus pechos.

—No… no, no creo que deba hacer esto— dijo Derek haciendo el intento por soltar a la productora.

Ella solo rio y lo empujo levemente para que la espalda de Derek quedara contra el colchón.

—Tranquilo… créeme, cualquier chico de tu edad desearía estar en tus zapatos, relájate y deja que yo te guie—dijo y comenzó a besar el cuello de Derek, mientras soltaba uno a uno los botones de su camisa azul, el chico vestía unos pantalones vaqueros sin cinturón así que para ella fue sencillo soltar el botón de sus pantalones y bajar el cierre.

Derek mientras tanto con la mente nublada por el alcohol y sus hormonas adolescentes luchando por tomar el control de su cuerpo, dejo de resistirse, comenzó a disfrutar de cada roce y caricia, comenzó a obedecer de forma ciega cada instrucción susurrada, con ayuda de la productora le quito el vestido y miro su cuerpo desnudo con vergüenza, la acaricio como ella le dijo, intentado relajarse todo el tiempo. Aun se sentía un poco extraño, jamás había visto a una mujer desnuda y mucho menos acariciado una, la productora le saco la camisa, y los pantalones y admiro su cuerpo, definitivamente no era el cuerpo de un adolescente normal… había mucho musculo que acariciar.

—Eres un niño grande… eso me agrada— le dijo mientras le dedicaba una mirada lasciva, la observo acercarse a el y comenzar a besarlo, y después ayudarlo a deslizarse en su interior haciendo que el gruñera por lo bajo y aferrara las caderas de ella con sus manos —. Muy bien, ves… te dije que solo era cuestión de que te dejaras llevar—gimió la productora Swan mientras Derek obedeciendo a su instinto empujaba dentro de ella con fuerza.

Él jamás había sentido algo igual, no solo disfrutaba de cada embestida, las palabras que la productora Swan gemía lo hacían vibrar aun más.

Tras esa primera noche, Christina continuo entrenándolo hasta convertirlo en un seductor de primera, capaz de hacer que las mujeres cayeran en sus brazos.

Derek se alejo aun más de su familia, comenzó a beber sin ninguna restricción y a ganar mas y mas contratos. En unos cuantos meses ya era un modelo de talla internacional con una agencia de actores interesada en firmar con él. Time Entertainment envió a sus mejores representes, le hizo una oferta tras otra pero Derek no parecía muy interesado en ellos o en sus propuestas. Sus excesos y amoríos parecían no pesarle, el mundo comenzó a parecer pequeño, ahora que tenia todo lo que siempre había soñado, pronto se perdió a si mismo dentro de aquella fachada calculadora y duro así por casi dos años más, hasta que conoció a Carter Collins, el nuevo gerente de representantes de Time Entertainment se presento en su pen house y le ofreció el guion de una película, le dijo que lo leyera, y después hablarían.

Derek comenzó a leer el guion y se sintió identificado de inmediato con el personaje principal, un joven atleta que tras sufrir de una lesión ocasionada por beber y conducir decide ayudar a otros jóvenes que se han herido así mismos o a otros por no poder controlar sus adicciones. Leyó el guion en tiempo record, y en cuanto lo termino llamo a Carter Collins.

—Acepto el papel—dijo en tono emocionado.

Su vida dio un giro al convertirse en actor, y cambiar de aires, se podría decir que maduro un poco… pero no lo suficiente, pues mientras comenzaba a despegar su carrera como actor, su vida personal continuaba siendo un completo desastre.

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