131 Preguntas Parte III

Seguí diciéndole la misma frase varias veces porque cada vez que esas repetía esas palabras ella solo enrojecía más y más. Escuche un tono de llamada conocido que provenía de la cocina, me levanté y caminé lentamente hasta un estante en donde estaba mi celular, miré la pantalla y vi el nombre de mi madre que me llamaba, silencié mi celular y regrese a la sala en donde Sasha me esperaba curiosa.

-No es nada. - Dije mientras dejaba el teléfono en la mesa y me sentaba de nuevo a su lado.

- ¿Seguro? Están llamando de nuevo. - Señalo el objeto que mostraba el nombre de mi madre. -Creo que es importante. - Dijo y vi que estaba un poco preocupada así que decidí responder, tomé el teléfono y lo descolgué frente a Sasha.

- ¿Qué pasó? - Dije rápidamente para que me contara lo que estaba pasando sin que le diera tantas vueltas al asunto.

-Tu padre se equivocó…. Él no quiso hacerlo. - Sonreí para ocultar mi molestia tras escuchar esas palabras que sabían de la boca de mi madre que seguía empeñada en defender a mi padre.

-No me importa si fue o no su intención, tampoco me molesta que él me haya hecho eso. Sigue en pie lo que le dije…. Dile que no intente hacer cosas que le perjudiquen más. -

- ¡Hijo es tu…- Colgué la llamada para evitar que siguiera protegiendo a el causante de los problemas de la familia y deje escapar un suspiro.

- ¿Esta todo bien? - Al parecer Sasha había escuchado el grito de mi madre.

-Si, es normal que esto pase. - Arroje el teléfono a otro sillón y me sobé la cabeza para evitar que esto afectara mi platica con ella.

-Ya veo. - Dijo entendiendo la situación familiar en la que me encontraba, pero a pesar de saber eso ella no insistió en que le contara lo ocurrido. -Parece que la lluvia no se quitara hoy. -Miro la ventana en donde podíamos apreciar que el cielo cada vez estaba oscureciéndose más y más.

-Así parece. - Miré el reloj que tenía en mi muñeca y me di cuenta de que pronto pasarían de las ocho. -Creo que debo irme, es tarde. -

- ¿Te irás con esto fuera? - Su rostro demostraba sorpresa y al parecer, si no me equivocaba ella estaba preocupada ¿por mí?

- ¿Entonces debo pasar la noche aquí? - Dije esperando la tierna reacción que venia viendo durante toda la tarde de su parte.

-Si, no dejaré que te vayas con este clima, es peligroso. - Eso era algo que yo no esperaba que dijera, pero el saber que estaría un poco más de tiempo con ella me hacía sentir mejor después del mal día que había tenido a causa de mis padres.

-Mmm.- Fue lo único que pude decir en ese momento porque aun estaba procesando lo que pasaba.

- ¿Qué podríamos hacer ahora? - Me miro esperando a que le dijera algo.

-Háblame de ti, es tu turno. - Sonreí y esperé a que ella comenzara a hablar. -Ambos debemos conocernos un poco más, ahora ya somos más cercanos.-

-Creo que tienes razón, si quiero que estés cerca de mi deberías saber algunas cosas que me involucran. - Dijo mientras asentía con la cabeza y veía el suelo pensando.

-Lo que sea que me digas no logrará alejarme de ti. - ¿Por qué parecía que estaba ocultando algo? O ¿Por qué había dicho eso? ... Pero eso no me importaba, yo ya había tomado una decisión y no la cambiaría por nada.

-Lo que he vivido solo lo saben mis amigos y sus familias… puede que todo lo que te vaya a decir te parezca loco, pero si te lo estoy diciendo es porque confió en ti y creo que lo deberías saber porque podrías estar en peligro si estás conmigo. - Ella parecía temerosa de que yo tomara de mala lo que fuese que me dijese.

- No me iré, me quedaré a tu lado. - Dije mientras acariciaba su cabello para que no se preocupara, ella me miró y me sonrió mientras respiraba para calmarse.