30 Distracción Parte II

-Buenas tardes mi nombre es Sasha Aráoz, es un placer y un honor estar aquí en esta empresa, el que me hayan seleccionado a pesar de que desconocían mi identidad y procedencia me hace querer trabajar aún más para demostrarles mi gratitud. -

-Por favor tomen asiento, para nosotros nos es especial e importante el que usted haya querido colaborar con nosotros, no nos incomoda ni molesta el que quiera ocultar su identidad, es algo que respetaremos. Bueno, si les parece podemos comenzar a hablar acerca de las bases del trabajo que usted desempeñará, el pago por su trabajo y otros términos que benefician a ambas partes. - Dijo Louis, el parecía conocer mucho acerca de lo que hacía y hablaba, me sentí un poco extraña que me hablara de manera formal.

Mientras los demás hablaban del contrato y esas cosas yo solo pensaba si nuestra relación anterior... bueno no es como si fuéramos cercanos, pero si ambos trabajáramos juntos tendríamos que vernos solo para cosas laborales, sería extraño que él y yo saliéramos, obviamente como ami…

-Señorita Sasha ¿Está de acuerdo? - La voz del secretario de Louis me hizo reaccionar, como no sabía de qué hablaban voltee a mirar a mi amigo y él me sonrió para confirmar que estaba todo bien, sonreí de nuevo y asentí con la cabeza. - Bueno como están de acuerdo, podrían firmar aquí, esto daría por finalizado lo que hablamos en la junta. -

Me quedé un poco confundida, ¿acaso toda la junta estuve distraída? ¿no acabábamos de llegar? ¿cuánto tiempo me la pasé pensando?, mientras trataba de aclarar mis ideas me pasaron el contrato y firmé, después cuando llegó a manos de Louis los demás comenzaron a hablar acerca de la importancia de la lectura en la actualidad o algo parecido. Mi mirada se centraba en Louis y solo en él, al parecer él se dio cuenta y me sonrió mientras que con sus labios me trataba de decir algo, al ver que yo no comprendía su sonrisa se hizo más grande y movió la cabeza. Los demás se levantaron de la mesa y caminaron a la puerta, en lo que yo ordenaba las copias de mi contrato y otras cosas, sentí que alguien se paró detrás de mí y se agachaba al nivel de mi oído.

-Te ves muy linda hoy, es por eso que no pude poner atención. - Mi cara se volvió completamente roja al escuchar su voz grave y dulce tan cerca.

Cuando sentí que se alejaba me levanté rápidamente y le tome una esquina de su saco, él giro a verme, parecía que estaba confundido por mis acciones y cuando iba a decir algo le interrumpí.

-Tú también me distrajiste. - Dije con un hilo de voz. El solo abrió sus ojos color miel llenos de sorpresa mientras que en su boca se formaba una hermosa sonrisa.

- ¿Estás diciendo que estoy lindo hoy? ¿O que siempre estoy lindo? - Dijo con voz burlona.

-Ambas… tu siempre te ves lindo. - Dije casi al instante, al percatarme de lo que dije cubrí mi boca, tomé mis documentos y salí dejándolo parado con un leve rubor en su rostro.