100 Atención

---LOUIS---

Durante el fin de semana no pude ni siquiera continuar con mi trabajo como lo hacia usualmente, no dejaba de pensar en las palabras que ella me había dicho... yo le gustaba. Eso era algo que me hacia sentir extraño, nunca había salido con alguien, ni siquiera me había gustado alguna de las mujeres que me presentaban mis padres, amigos o hermanos, simplemente no tenía ningún interés en comenzar una relación sentimental. Pensaba que era una perdida de tiempo, no entendía como las parejas podían salir e ir a "citas" en donde no hacían nada productivo, solo gastaban dinero y se daban regalos que solo satisfacían su deseo por dar cosas materiales a la otra persona.

Todo eso pensaba antes de conocerla a ella, mi mente no dejaba de pensar en las escenas románticas de las series y películas que veía mi hermana, ¿podía ser que yo me comportaría así con Sasha si saliéramos?, el tan solo imaginarlo me hacía sentir un millón de sensaciones que terminaban por acelerar mi corazón. Intenté distraerme haciendo ejercicio y trabajando las 24 horas del sábado y del domingo, pero era imposible dejar de fantasear con eso.

Sabía que este era un problema que afectaría mi vida tranquila y "normal" que llevaba ya desde hace prácticamente los 27… bueno casi los 28 años que cumpliría en unos meses. Me sentía frustrado porque era la primera vez que algo amenazaba en cambiar las cosas, en cambiarme a mí, tenía miedo de lo que podría venir si aceptaba lo que sentía por ella.

El lunes salí antes de la hora habitual para ordenar mi horario de trabajo, tenía que resolver esto de una vez por todas. ¿Por qué no me ha mandado mensajes? ¿acaso no dijo que le gustaba? Me atormentaba una y otra vez con preguntas que solo empeoraban mi humor, ella no había intentado comunicarse conmigo ni una sola vez. Alrededor de las 12 del día puede terminar los pendientes, afortunadamente no tenía mucho que hacer porque prácticamente vivía en la oficina. Tomé mi saco y portafolio antes de que mi hermano y Sebastián fueran a mi oficina, sentía que el tiempo pasaba demasiado lento, el elevador tardaba mucho así que tomé las escaleras, cuando llegué al auto me di prisa y subí sin pensarlo dos veces, tomé el camino mas corto a la biblioteca, era la única dirección que tenía de ella, no sabía donde vivía porque en el acuerdo su representante había puesto sus datos porque quería guardar los de ella por "seguridad". Estaba a menos de cinco manzanas de donde ella trabajaba y mi corazón comenzó a acelerarse, estaba muy nervioso, ¿acaso no debía mandarle un mensaje antes? ¿Y si no estaba ahí? La situación en la que estaba me hacía sentir incómodo. Cuando menos me lo espere ya había aparcado frente a el establecimiento, respiré hondo y me armé de valor.

Por fortuna estaba abierta la biblioteca y no parecía haber muchas personas en la calle, entre a el lugar y escuché un sonido muy peculiar que avisaba mi llegada, escuché la voz de ella, provenía del fondo, caminé deprisa y vi que ella estaba a punto de caer de lo alto de una escalera, logré atraparla y la protegí. Cuando estuvo en mis brazos sentí un mar de emociones que no sabía como debía controlar. Por suerte ella estaba bien, ni siquiera estaba poniendo atención a lo que sucedía a mi alrededor, me di cuenta de que estaba herido solo cuando Sasha se acerco a mi rostro, estábamos demasiado cerca, pero ella no le prestó atención y parecía que mi presencia no le afectaba para nada.

Me llevó a una especie de habitación con cámaras de seguridad, me pregunté a mí mismo si ella se quedaba ahí para dormir, era como yo, ambos teníamos una habitación en el lugar donde trabajábamos, me sentí feliz de saber que teníamos algo en común, aunque no supiéramos nada el uno del otro.

Nuestros rostros volvieron a estar cerca, tanto que podía oler la fragancia de su cabello , pero ella se alejo de mí como si estuviera huyendo. Poco después fue a una especie de armario y saco de este una camisa, ¿Por qué tenía ropa de hombre en una habitación que yo pensaba que ella usaba para si misma?, no pude contenerme y le pregunté, su respuesta pudo tranquilizarme, era un regalo que no le había dado a su amigo. Sin embargo, el que ella hubiera querido darle algo a otra persona hizo que me comportara de una manera tonta e infantil, sabía que ella se pondría nerviosa cuando me cambiara frente a ella, incluso cuando me dio el algodón para que me curara yo pretendí no saber que quería que hiciera. ¿Porque estaba siendo así?

Cuando salimos de la habitación ni siquiera hice el intento de vestirme correctamente, quería que ella me siguiera viendo, nunca padecí de algún problema de déficit de atención, al contrario, Joseph si lo había tenido, pero ¿por qué quería que ella me viera todo el tiempo?.

avataravatar
Next chapter