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Amiga

--- Sasha ---

- ¿Dónde estoy?.- Dije aún somnolienta mientras bostezaba y me levantaba de la cama, vi que era un lugar amplio y que estaba decorada de manera sencilla, los colores eran bastante parecidos a los que tenía la casa de Louis, vi un armario algo sencillo que estaba abierto, pude ver que había corbatas, trajes y zapatos. "Creo que estoy en la habitación de la oficina de Louis" Pensé mientras ordenaba la cama y abría la puerta para salir, para mi sorpresa encontré a una mujer de traje negro y gafas rojas trabajando en la sala.

- ¿Esta despierta señorita?.- Dijo al verme, se puso de pie mientras colocaba unas hojas en la mesa a un lado de una laptop.

- Hola...- Dije algo confundida, recuerdo haberle visto unas veces pero nunca supe su nombre.

- Soy la secretaría del señor Truswell, mi nombre es Cinthia.- Sonrió haciendo que su aura seria desapareciera por completa.

- Un gusto, soy Sasha.- Respondí algo tranquila al ver que parecía ser amigable.

- El señor regresará en un momento, él me pidió que cuidara de usted en lo que regresaba.- Me indico que tomara asiento y yo acepté sentándome en el sillón de al lado.

- Por favor continúe con su trabajo.- Respondí al ver que me miraba con algo de atención. Ella asintió, arreglo sus lentes y continuo trabajando, ocasionalmente me preguntaba si necesitaba algo y yo le decía que estaba bien, tocaron la puerta y ella se levanto para ver de quien se trataba, al parecer era otro de los secretarios de Louis y por lo que escuchaba tenían que entregar unas cosas al departamento del primer piso para un proyecto importante, el único problema era que todos estaban ocupados y ninguno podía dejar su lugar porque otros de sus compañeros habían ido a una reunión de emergencia y estaban contadas las personas en el piso. Me puse de pie y caminé hasta ellos.

- ¿Puedo ayudarles?.- Ofrecí haciendo que ambos se negaran.

- El señor nos encargo que le cuidáramos, no podemos hacer que usted vaya.- Dijo Cinthia algo preocupada.

- No te preocupes, he visto lo mucho que estas trabajando y me siento mal al verles así sin que yo ayude. Por favor déjame llevarlos, iré y regresaré rápidamente … Louis no se enterará de nada.- Sonreí mientras ambos se veían dudosos. - Solo díganme a donde llevo los documentos.- Salí de la oficina viéndoles.

- Muchas gracias.- Dijo ella algo aliviada. - Le diré a alguien que le esperé fuera de el ascensor del segundo piso, así usted podrá regresar cuanto antes.- Al oír eso el otro joven corrió a su escritorio y me entregó una carpeta.

- Lamento tener que pedirle que haga esto.- Dijo avergonzado mientras hacia una reverencia.

- No se preocupen, me alegra saber que puedo ayudarles.- Sonreí tomando con fuerza los archivos.

- Puede ocupar el ascensor del señor, así no se encontrará a nadie.- Vi que señalaba un ascensor con una placa que decía V.I.P., caminé hasta el y presione el botón del segundo piso, tenía algo de calor (aunque en realidad afuera estuviese nublado) así que me hice una coleta para recoger mi cabello, de pronto el ascensor se paró en el siguiente piso en donde se encontraban las oficinas de sus hermanos, el corazón se me paralizo al ver que podría meter en problemas a su secretaria si alguno de ellos me veía, abracé con fuerza la carpeta y la puerta se abrió pero en vez de que apareciera Isabella o Joseph subió un señor alto, de cabello oscuro con algunas canas y piel morena, aquel hombre era algo intimidante. Subió al ascensor justo después de mirarme de reojo, parecía que estaba molesto, así que miré el suelo para evitar verle, sin embargo el señor tosió un par de veces de manera brisca haciendo que se llevara la mano a su pecho.

- Se encuentra bien.- Dije acercándome a él algo preocupada al ver que su cara se ponía algo roja.

- Estoy bien.- Dijo con dificultad, agarrándose de una pared del ascensor.

- No creo que parezca que esté bien.- Insistí algo nerviosa la ver que la tos regresaba, detuve el ascensor en el siguiente piso, deje en una esquina la carpeta. - Espéreme aquí un momento, voy por algo de agua.- Sali corriendo de ahí hasta llegar a un bebedero, tome uno de los vasos que estaban en una mesa y lo llene de agua, una vez listo regrese apresurada a el ascensor en donde estaba el señor que cada vez estaba más pálido.

-Beba esto.- Dije acercándole el vaso. -Esta tibia, le ayudara a detener la tos y se sentirá mejor.- Aunque estaba algo reacio a hacerme caso después de otro corto pero potente ataque de tos lo aceptó.

- Gracias.- Dijo respirando con más normalidad.

- De nada.- Recogí la carpeta y puse al elevador nuevamente en marcha.

- ¿Trabajas aquí?.- Me preguntó viendo que no estaba usando traje, de hecho estaba usando unos jeans con unos botines negros y un abrigo café.

- No soy empleada de aquí pero estoy colaborando con un proyecto de la empresa.- El señor asintió comprendiendo.

- ¿Se siente mejor?.- Pregunté viéndole aún algo preocupada.

- Ya estoy bien, el problema es que soy algo viejo.- Parecía estar más tranquilo a comparación de cuando había subido al ascensor.

- Parecía molesto hace rato, creo que debe evitar enojarse su salud se verá afectada.- Solté sin pensar mis palabras.

- Eso es algo que diría mi medico y mi esposa.- Me miró mostrando una leve sonrisa, por una fracción de segundo me pareció estar viendo a Louis, "Creo que debo dejar de dormir en el día" dije desechando mis ideas locas.

- Debe cuidarse su familia se preocupara.- Volví a decir, "Porque continuo diciéndole que debe hacer" me regañe mentalmente.

- No lo creo, al parecer mis hijos piensan que soy una mala persona.- Miró hacia el frente para después terminar de beber el contenido del vaso.

- Ningún hijo odiaría a su padre, puede que ellos no comprendan lo que esta haciendo usted por ellos pero posiblemente lo entiendan cuando ellos experimenten.-

- Pareces ser bastante sensata.- Me miró con algo de atención. - Me recuerdas a una muñeca que tenía mi hija de pequeña, era igual que tú, le gustaba mucho su cabello rojo y sus ojos verdes.- Parecía algo triste mientras me lo decía. - Le puso como nombre "Rosie" porque parecía algo vulnerable pero ella decía que era más fuerte de lo que aparentaba.

- Parece que quiere bastante a su hija.- Dije al ver como sus ojos se iluminaban al hablar de ella él solo sonrió.

- Parece que llegamos a el piso que marcaste.- Dijo viendo como se detenía el ascensor.

- Es verdad.- Dije esperando a que se abrieran las puertas. - Hasta luego.- Dije despidiéndome.

- Si no te importa me gustaría presentarte a mi hijo, creo que le ayudarías con su mal carácter.- Dijo cuando bajaba del elevador.

- Lo siento, estoy saliendo con alguien.- Me disculpe haciendo una leve reverencia.

- Es una pena.- Suspiró decepcionado. - Nos vemos luego "Rosie".-

- Adiós.- Me despedí de él con una sonrisa hasta que se cerraron las puertas, poco después reaccioné que tenía que entregar la carpeta y por fortuna alguien se acercó a mi para recibirlo. Una vez hecho el mandado regresé a el ascensor y presione el piso en donde estaba la oficina de Louis rezando que aún no estuviese ahí.

En cuanto llegué me bajé y corrí hasta donde estaba esperándome el otro joven secretario.

- ¿Dónde esta?.- Dije intentando recuperar el aliento.

- Aún no llega entre rápido señorita.- Asentí y le hice caso.

- Gracias señorita.- Dijo Cinthia poniéndose de pie.

- No te preocupes.- Me acerque a ella. - Mantengamos esto en secreto.-

- ¿De que secreto hablan?.- Escuché la voz de Louis tras de mi, iba entrando a la oficina.

- Si te lo decimos ya no tendría sentido.- Dije nerviosa tomando el brazo de ella.

- Parece que se volvieron cercanas.- Dijo mirando fijamente como le abrazaba.

- Es mi nueva amiga, ¿Verdad Cinthia?.- Ella asintió con sus mejillas un poco rosas y con una sonrisa.

- ¿Puedes revisar como va la junta?.- Louis miró a su secretaria fijamente.

- Claro que si señor.- Dijo recogiendo sus cosas. - Hasta luego señorita.-

- Dime Sasha, se siente raro que seas tan formal.-

- Esta bien, adiós Sasha.- Sus mejillas se tornaron mas rojizas y se volvió algo tímida, una vez que se fue y cerró las puertas, Louis me miro haciendo que me pusiera nerviosa "¿Acaso me descubrió?".

- ¿Qué pasa?.- Dije fingiendo estar bien.

- Pensé que me extrañarías un poco pero en vez de eso te robaste a mi secretaria y me reemplazaste.- "¿Esta celoso de ella?" Reí al pensarlo y él solo se puso más serio.

- Te extrañe.- Dije abrazándole, era adorable verle así.

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