10 CAPITULO 10: SANACIÓN
NOTA: a partir de aquí TOIRE tendrá detalles con KEKI, su amabilidad, una flor una sonrisa, siempre algo, ella no parecerá notarlo mucho.
Están dentro de la enramada, KEKI está sentada un poco apartada de TOIRE, mira que la ropa de TOIRE está sucia de cuando aquella bestia lo golpeó, lo mira a su rostro.
El está ocupado revisando la pierna de la chica, le ha dado unas telas de la capa para que ella haga presión, está sangrando mucho.
TOIRE se nota nervioso, la chica está tensa del dolor, mientras el enjuaga la herida con su medicina, TOIRE solo piensa en que deben llegar a su casa porque ya casi no tiene medicina.
Y ahora tiene a dos mujeres heridas.
KEKI se levanta de su lugar y se acerca a ellos.
TOIRE tiene su mano en la herida de la chica poniendo presión, para después de que cese un poco el sangrado, tratar de vendarla.
KEKI pone su mano sobre la mano de TOIRE, el cuál reacciona algo espantado, eso sin duda, fue algo inesperado para el, se ha sonrojado, la chica con los ojos entre abiertos por el dolor, lo mira y abre mas los ojos de curiosidad.
La mira a ella, KEKI no parece haber advertido aquellos sentimientos en el joven.
KEKI palmea la mano de TOIRE con cuidado, el deja de ejercer presión y retira su mano, justo en este momento, al no tener presión, le dan punzadas a la joven, la cuál se queja.
KEKI mira fijamente la herida de la joven, de su mano sale un líquido brillante azulado que, desaparece dentro de la herida de la chica.
La herida desaparece.
Los dos quedan muy sorprendidos, para gusto de la chica no ha dejado marca alguna de que haya sido herida.
KEKI, sin decir palabra, vuelve al lugar apartado, se sienta,
TOIRE no le ha quitado la vista de encima, totalmente intrigado, va hacia ella y se le sienta a un lado.
Le pregunta ¿qué fue lo que hizo?
KEKI algo incómoda, le explica que es solo un hechizo de sanación.
La chica es muy expresiva y se le lanza sobre KEKI para abrazarla, la aprieta un poco fuerte, con un ligero quejido y un rictus de dolor en el rostro de KEKI, notan que la lastima, la joven muy contrariada, se disculpa mucho, no sabía que KEKI estaba herida.
KEKI se aparta un poco molesta de que la hayan visto quejarse, eso no es a lo que ella está acostumbrada.
Se le ha abierto la herida, el rastro de sangre se ve por sobre la ropa.
Le da vergüenza.
KEKI, Se incorpora y al tratar de levantarse, se le nubla la vista un instante, sin poder evitarlo, se le dobla una pierna, TOIRE se apresura a abrazarla, haciéndole presión en su herida, ella le quiere quitarla mano pero no tiene la fuerza necesaria, siente que su vista se está ennegreciendo.
TOIRE se disculpa con ella, tendrá que aguantar un momento así, aquella ruda muestra de aprecio le ha abierto la herida y necesita detener la hemorragia.
Se hace un silencio embarazoso.
La chica en un lado muy quieta, preocupada y apenada.
KEKI en brazos de TOIRE, se siente terriblemente cómoda y no sabe por qué.
Al cabo de un rato, TOIRE la suelta haciendo presión sobre la herida que, por un momento ha controlado el sangrado, la recuesta un poco.
La chica se siente terriblemente mal, siente curiosidad por una cosa y decide preguntar a KEKI ¿porque no usa ese hechizo de sanación así misma?
A TOIRE también le llama la atención aquella pregunta, sin embargo, le pide que no hable por el momento.
KEKI lo mira, el se ve tan serio que le parece tierno.
Siente que se va a desmayar así que prefiere hablar.
Está muy roja y está comenzando a sudar.
Tiene un brote de fiebre.
KEKI le explica que no se puede sanarse.
Mientras TOIRE le realiza la curación, KEKI habla con voz muy baja.
Ella expresa que, la sanación funciona en todo ser vivo, incluso de un sacerdote a otro pero, siempre hay un límite, no funciona en sí mismos.
No puede sanar su cuerpo, ni su alma.
TOIRE que está revisando el vendaje le pide a la chica que saque otro que había preparado, está guardado en la mochila, la chica está realmente apenada y trata de ayudar a TOIRE en todo lo que pueda.
Mientras cura a KEKI, TOIRE le pregunta a la chica ¿por qué razón era perseguida?
La joven lo mira a los ojos.
Su voz se traba en su garganta y ella aprieta sus puños y los ojos de ella se van llenando de lágrimas, se le ensombrece su mirada.
fin de capitulo 10
