3 "Atomfist: Parte 3 (Final)"

He aparecido en un templo de centinelas llamado "Centro de Portales": un lugar al que llegaban centinelas por toda la galaxia. Es una gigantesca estructura de color blanca, repleta de columnas en la superficie que rodeaban al gran portal central. Muchos humanos relacionan esta estructura con el Templo de Poseidón. Hay tres escaleras que llevaban directo hasta el portal, pero parte de ellas estaba hundida en el océano. El templo sobresalía por encima del nivel del mar y era notablemente llamativo a primera vista, no todos los días se te aparecía una gigantesca estructura en el medio del mar. Sin embargo, este templo ya no puede teletransportarme fuera del planeta porque fue dañado durante la gran guerra de centinelas, así que solo es un templo más... este lugar no va a traer enemigos desde otro lado de la galaxia.

Me arrojé directo al agua para nadar rápidamente en dirección al sur, cerca de Hawaii. En esos lados del mar hay una plataforma petrolera la cual estaba a punto de ser atacada por el centinela Blaster. Traté de llegar antes para evitar mucho daño, pero llegué tarde: Blaster ya había comenzado su ataque.

Este centinela posee una armadura tecnológica que le permite volar y disparar rayos desde sus manos. Con aquel potente equipamiento militar, se le hizo muy fácil destruir las instalaciones para bañarlas en fuego y cenizas. Algunos trabajadores humanos que estaban allí trataron de huir en barcas, pero no les fue posible escapar ya que Blaster no dejaba que nadie abandonara el lugar... al parecer quería evitar sobrevivientes.

Todo el lugar había sido quemado y el humo sofocaba los aires. Permanecí bajo el agua para atacar por sorpresa en el momento adecuado, mientras tanto solo observaba y escuchaba. Blaster aterrizó en medio de toda la destrucción y comenzó a dar brincos, como si estuviese gozando de un paseo familiar. Se percibía la demencia de este centinela tras alborozarse con la destrucción que el mismo había provocado.

-Espero que esto sea suficiente -dijo Blaster con una voz robótica.

El centinela se fijo que un grupo de trabajadores trataba de escapar en secreto por detrás de un contenedor. Inmediatamente, convirtió su mano derecha en un cañón y lo usó para disparsarles y dejarlos inmovilizados por el terror. Los trabajadores se le quedaron llenos de miedo mientras veían sus vidas pasar frente a sus ojos...

Cuando Blaster estuvo a punto de matarlos, yo salté desde las profundidades del mar para golpearlo en el casco de metal que llevaba puesto. Ese ataque lo arrojó por los cielos; usando los propulsores de su traje, Blaster se detuvo en los cielos para contemplar con mejor concentración quién lo había atacado. La mascara que portaba ocultaba todas sus expresiones, pero el rotundo silencio expuso que se sentía sorprendido de verme con vida.

-No lo quería creer -dijo- pero los rumores eran ciertos.

-¿Cuáles rumores? -pregunté.

-Que Atomfist estaba vivo...

La plataforma comienza a perder equilibrio y poco a poco se inclinaba hacia un lado. Blaster desciende lentamente del cielo para pisar el tejado de la plataforma, haciendo que el desbalance sea incluso peor que anteriormente.

-¡Detente! -exclamé- ¡Hay inocente a bordo!

-¿Y eso me importa? -dijo con sarcasmo- Yo nunca fui un centinela de ataque como tu... yo soy una víctima de tus decisiones y lo que quiero es venganza.

Entonces, Blaster da varios disparos contra la plataforma, provocando varias explosiones alrededor. Los pobres trabajadores a penas lograban sostenerse de algunos equipos, llegaban a estar colgando y al limite de caerse al mar. Rápidamente reaccioné: me lancé a salvar a los humanos uno por uno. Mis poderes me ayudaban a incrementar mi velocidad, agilidad y destreza, con las cuales se me hizo sencillo rescatar a los humanos de sus trágicas muertes. Algunos escombros que cayeron al mar flotaban, por lo que llevé a los trabajadores directamente allí. Me tarde un poco, pero logré ponerlos a salvos.

Blaster me observaba desde los cielos. No hacia nada, no me interrumpía ni obstaculizaba... simplemente se quedó mirando como rescataba a los trabajadores. Finalmente, luego de salvarlos, me reuní con el centinela en la plataforma que había comenzado a hundirse.

Pensé que podía ayudarlo, de verdad creí que existía una forma de solucionar las cosas pacíficamente, porque yo estoy harto de que las cosas siempre terminen en batallas épicas, pero al parecer el daño que el tiene es irreparable.

-No tenemos que pelear -dije.

-¡No! -respondió- Todo lo que quiero es matarte...

Aquel corrompido villano se arrojó al ataque: transformó sus manos en cuchillas e intentó atravesarme el pecho para matarme rápidamente. Aunque sus movimientos frenéticos hubiesen matado a cualquiera, yo logré escaparme de sus intentos desesperados de acabarme. Mientras esquivaba sus ataques, pensé qué es lo que podría estar provocando la ira de este guerrero ¿Alguna decepción? ¿Algún resentimiento? ¿Alguna intención de vengar a alguien? Nunca en mi vida he visto o hablado con Blaster así que él es un rival completamente desconocido. Pensé que quizás se trataba de un centinela que nació luego de que la gran guerra terminase.

"Alguien debió enviarlo" me dije a mi mismo. Era imposible de que me odie tanto, si nunca en la vida hemos interactuado. Lo más lógico era que algún villano superior a él lo haya enviado a cazarme. Blaster se arrojó nuevamente para intentar matarme, pero esta vez decidí contraatacar: activé mi poder y lo concentré en mi puño derecho. Di un potente golpe directo en casco del centinela, derribándolo al instante y rompiendo la máscara con la cual ocultaba su cara. Al ver su rostro, comprendí muchas cosas. "Piel pálida, ojos rojizos... es un centinela negativo" pensaba al verlo fijamente. Su cabello estaba rapado y el poco cabello que tenia era puntiagudo, como si fuese un erizo.

Los centinelas negativos son personas que nacieron con fallas y defectos que los vuelven imperfectos a los ojos de los demás. Son algo así como los humanos discapacitados o con enfermedades mentales. Sus pensamientos, sus emociones, toda la luz que conforma el cuerpo de estos centinelas es inestable, lo cual los vuelve irracionales en algunas ocasiones al tomar decisiones. Un negativo nunca podría ganarle a un centinela común y corriente.

Se notaba agotado, cansado de la pelea. Creo que se esforzó demasiado en luchar una pelea que no podría ganar. Aunque el era un enemigo, necesitaba satisfacer mi duda: ¿Qué cosa tiene el contra mi? ¿Por qué me odia tanto? Cuando se lo pregunté, alzó la mirada para verme con sus ojos llenos de odio y repulsión. Soltó una breve carcajada antes de decirme la verdad: "Yo soy la encarnación del remordimiento que se tiene hacia ti". ¿Qué me habrá querido decir? Sus palabras solo hacían de mi teoría más fidedigna.

-No tenemos que ser enemigos -le dije a Blaster- La guerra de los centinelas a terminado y ya no quedan bandos en la tierra. Todos compartimos el mismo planeta, el mismo hogar. Nos guste o no, somos una familia, somos el legado de los héroes que murieron por nosotros para que tengamos un planeta en donde podamos vivir libres. Por favor... déjame ayudarte.

Creí que Blaster tiene mucho rencor por el fracaso de nuestro bando, por no salvar a todos los centinelas del ataque final de nuestros enemigos. Pero no tenemos que seguir una guerra que ya ha terminado, el pasado no define lo que debemos ser, sino lo que nosotros decidimos convertirnos.

Pese a mis intentos, Blaster alzó su mano y mostró tener un detonador, el cual apretó sin dudarlo. Esto provocó una explosión por debajo de nosotros, lo cual nos separo bastante. Blaster aprovechó el momento de esta ultima explosión para activar su traje y escapar volando de allí. Creí que el seguiría atacando, pero poco a poco comenzó a alejarse de la plataforma y del caos que ha dejado atrás. Simplemente dio media vuelta para verme entre las llamas de esta estructura. Como ultimo movimiento Blaster ha chasqueado sus dedos, lo cual ha provocado un derrumbe absoluto en los últimos pilares que sostenían la dañada plataforma. De esa manera, empezó a caer.

Mientras toda la estación petrolera se derrumbaba, la misteriosa neblina volvió a aparecerse frente a mi, pero esta vez se acumuló tanto que empezó a tomar forma de una mujer. Finalmente una centinela de coraza morada, ojos rojos y cabello negro salió de las penumbras para revelarse ante mi.

Ella era Darkness... una poderosa centinela que conocí en el pasado.

-¿Fuiste tu quien me trajo hasta aquí? -pregunté

-Exactamente, querido -respondió con un tono burlesco.

-¿Qué es lo que quieres?

-Solo quiero que consideres toda esta experiencia como una advertencia, querido Atomfist. Los compañeros héroes que tuviste en el pasado se han vuelto en tu contra... yo, principalmente. Nos vengaremos contra ti y contra los Centinelas de Ataque que no se unan a nosotros, pues nos han fallado. Recuerda esté día, Atomfist, porque todo se desmoronará poco a poco hasta que destruyamos todo lo que amas.

Finalmente, ella dijo "Larga vida Talon" antes de desaparecer en una nube de humo morado que la abrazó hasta hacerla desaparecer.

La plataforma estaba a punto de derrumbarse y hundirse bajo el mar. Antes de que todo colapsara, logré salir de allí y arrojarme al agua. Mientras nadaba para alejarme, pude ver como la gigantesca nube de humo negro se extendida por todo el lugar. Finalmente llegué hasta un escombro donde pude sostenerme y descansar un poco de todo lo que ha sucedido durante la batalla. La plataforma se sumergió por completo en el mar, pero al menos he logrado salvar a algunos humanos que sobrevivieron al ataque de esos centinelas.

No pasó mucho tiempo para que llegaran barcos de rescate y helicópteros militares. Los agentes de la (FDG) llegaron para terminar de salvar a las personas que estaban naufragando sobre algunos escombros. Uno por uno, los trabajadores abordaban los barcos y eran atendidos. Yo también estaba bastante agotado física y emocionalmente por todo lo que he tenido que pasar, así que abordé la nave junto con los sobrevivientes.

Una de las personas que me atendieron fue María del Carmen, quien había venido personalmente a vernos. Me hacia preguntas como "¿Estas bien?", "¿Te lastimaron?", etc. Fue bastante tierna, sobre todo porque yo tenia una imagen muy fría de ella, pero al parecer era una buena persona dentro de sí.

-Hay alguien que quiero que conozcas -dijo María.

Desde el interior de la cabina del barco aparece un hombre bien vestido, de anteojos y cabellera larga. Ese hombre estaba resguardado por soldados, se notaba que era alguien con autoridad. Cuando nos encontramos cara a cara, nos saludamos y se presentó bajo el nombre de Marcus Hall.

Al parecer, Marcus estaba bajo el mando de un escuadrón especial cuyo objetivo era realizar misiones complejas para mantener el orden. "He escuchado de ti, que eres un poderoso centinela" me dijo con un tono áspero, reflejando la experiencia que este hombre cargaba en sus hombros, "A mi escuadrón le vendría bien tenerte para entrenarlos".

Fue una oferta tentadora: estos hombres estaban interesados en encontrar a todos los centinelas de ataque y reunirlos para que vuelvan a ser un equipo de héroes que protejan la tierra. Por primera vez tuve algo de esperanza en que podría volver a formar a mi familia. Me vendría bien el apoyo de la (FDG) para extender mi búsqueda por todo el mundo de manera rápida, así que acepté esa oferta bajo la condición de ayudarme a encontrar a todos los centinelas.

Ahora comienza mi aventura para redimirme, para formar una nueva familia y para volver a ser el héroe que fui en el pasado.

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