Cazadores De Lucky

Ser un cazador de monstruos es un trabajo muy peligroso, donde el mas mínimo error te puede costar la vida; pero si tienes compañeros que arreglen tu error puede que quizás te salves. Es lo que estaba pensado Zeck a la vez de que veía como el Forco que lo atrapo explotaba en pedazos. 

—¿Estas bien Zeck? —Pregunto Héctor mientras seguía disparándole a los Forcos.

—Mas o menos. —Dijo Zeck mientras se limpiaba la sangre de la ropa.

—Pero en serio viejo ten mas cuidado, ya estaría muerto si yo no estuviera aquí contigo.

Héctor sigue disparándole a los Forcos con su ametralladora, quienes trataban de rodearlos.

—Puede ser, puede ser. Aunque si alguien no  hubiera aventado un cartucho de dinamita a unas ratas tal vez esto no habría pasado en primer lugar.

—Oye las ratas son un problema serio viejo.

—Si hay igual que los Forcos.

—Okay, okay, fue mi error me disculpo ¿contento?. 

—La verdad si.

—Y esos fueron los últimos.

—Genial. —Expuso Zeck levantándose del suelo.  — Ahora solo falta matar a la reina y a los que la protegen.

—Oye lo haces sonar como si eso fuera culpa mía.

—Por que lo es.

—No, no, no. Es tu culpa por pedirme que te acompañara a venir cuando ya sabes como soy.

Justo cuando Zeck iba a argumentar en contra de eso se quedo callado, ya que sabia que Héctor tenia razón.

—Como sea, sigamos con la cacería.

—Si mi capitán.