3 Capítulo 3 - Fashback parte 2.

Al día siguiente Gabriel se sentía cansado, le dolía la espalda y su cara se tornaba pálida. Mientras se bañaba notó que su espalda estaba marcada con arañazos, como si un animal las hubiese hecho.

Después de cambiarse de ropa decide hacer las compras diarias, lamentablemente su madre no había dejado el dinero, así que tuvo que pagar con el suyo.

Ya en el cajero comenzó a ver todo brillante, como si sus ojos aún no se hubiesen acostumbrado. Al momento de ver al empleado para pagar, vio que este no tenía ojos, pero al parpadear nuevamente todo volvió a la normalidad.

-Joven, ¿está bien? -pregunta el cajero.

-Si, si, solo estoy, un poco mareado.

Decide ir al lavado para mojarse la cara, el frío se apodera de él y termina vomitando.

-¿Qué me está pasando? No entiendo nada...

Después de tranquilizarse se dirige a desayunar nuevamente, pero cuando se dispone a comer no siente ningún sabor.

Ya preocupado se dirige a una farmacia. El doctor trata de explicarle que se encuentra completamente sano, pero Gabriel no está convencido.

[ 11:00 AM ]

Llega a casa y comienza a preparar el almuerzo, su hermanita se acerca y trata de ver lo que cocina.

-¿Qué estás friendo?

-Te respondería "comida", pero los resultados serían demasiados. Es la menstruación de una gallina acompañado de las capas de piel de una Sos scrofa domestica.

-Huevo y...

-Tocino.

-¿Cómo piensas que sepa eso? ¡Nunca me enseñaste los nombres raros de los animales!

-Son nombres científicos y no es necesario aprenderlos, dime ¿Cuándo has visto una señora decir "por favor me da 1/4 de apéndices encargados de volar presentes en el Gallus gallus domesticus".

-Eso suena algo que diría un presumido, ¡como los doctores en sus citas para verse más interesantes!¿Por qué usarían términos complejos al momento de hablar con personas que no acabaron la universidad? Supongo que hasta los genios pueden llegar a ser tontos. ¡De todas maneras quisiera aprenderlos!

-Eso depende si quieres estudiar alguna carrera relacionada a animales, ahí si quieres puedo ayudarte.

-¿Enserio? ¡Muchas gracias! Hoy mamá no salió a trabajar anoche, pero deberías estar agradecido; ella gana mucho dinero, ¿no crees?

Gabriel es salpicado con un poco de aceite al mover un poco la sartén de manera brusca.

-¿Qué sucede? ¿Dije algo malo?

-No, tienes razón. Estoy, muy agradecido con ella. -dice nervioso, enojado. La razón por la que él trabaja, es que se sentía horrible usando el dinero sucio que ganaba su madre.

[ 2:00 PM ]

Mientras trataba de estudiar, sentía que su mente se desviaba, estaba muy débil. De pronto escucha una voz en su cabeza, era algo bajo, pero lo llamaba hacia el sótano, así que comienza a seguirlo. Bajando más y más las escaleras, la misma sensación fría se apoderaba de su cuerpo. Escucha una voz que dice "Al lado tuyo" y voltea al espejo, entonces lo vio:

Tras esto Gabriel horrorizado cae de espaldas, ¡es como si fuese él mismo, pero sin ojos, como si él mismo estuviese maldito! Su cuerpo comienza a temblar y evade su miedo argumentando que es una alucinación.

Con mucho valor y las piernas casi inservibles comienza a levantarse para volver a ver su reflejo... para desgracia de él, seguía sin ojos. Con la cordura un poco establecida trata de pensar qué estaba pasando:

-Esto, no es posible... ¡¿Cómo es posible que algo así ocurra?! ¡¿Quién rayos eres tú?!

De pronto, su reflejo hablaría por voluntad propia:

-Es un placer hablar contigo, me presentaré; yo soy Malphas, un demonio menor.

El lugar se quedó en silencio, el cuerpo de Gabriel no reaccionaba, estaba aterrado. Su cerebro estaba muy confundido, como si todo lo que sabía no tuviese sentido. Con mucho esfuerzo, comienza a hablar:

-Mientes... eres solo producto de mi cabeza, tu existencia no tiene sentido...

-¿Enserio? ¿Y crees que la tuya lo tiene? Estuve atrapado por años en ese tablero de ouija, te estuve observando todo este tiempo. ¿Crees que al mundo le afectan tus problemas? Todos los humanos sufren, algunos más que otros. ¿Enserio quieres hacer un contrato conmigo solo para satisfacer tu venganza? Eres tan lamentable, como las cientas de personas que me pedían lo mismo. Pero, ¿quién soy yo para jusgar tus deciciones? Jaja.

-Ya veo... tiene sentido

-Oh, aprendes rápido, creí que me tomaría más tiempo hacerte entrar en razón...

-¿Qué sentido tiene sacrificar tanto por un momento de placer? Luego sería miserable. Yo... no soy más que un humano, un ser que tiene un principio... y un final.

-Eres muy maduro para tu edad, me sorprende que lo entiendas tan rápido.

-Yo, no quiero morir.

-¿Eh?

-¡Quiero conseguir la inmortalidad, deseo nunca más temerle a la muerte! ¡Yo también quisiera convertirme en un demonio!

Nuevamente todo estuvo en silencio, Gabriel estaba muy decidido, y el demonio no podía creer lo que estaba escuchando.

-¡Jajajaja! ¡¿Hablas enserio?! ¡¿Tienes almenos una idea de lo que estás diciendo?!

-Ya no me importa nada, ofrezco la alma de mis padres, ellos se pueden pudrir en el infierno...

-Ya veo, no tengo ningún problema, me parece bien, tal vez así lo entiendas. Bien quiero que llenes de vapor la habitación y a continuación quiero que escribas tu nombre en el espejo con tu propia sangre, para firmar el contrato.

Después de hacer eso, Malphas finaliza el contrato diciendo "Fue un placer hacer negocios con usted, joven Gabriel."

En ese momento no sentía nada diferente, más que aquel frío que poco a poco se desvaneció. Subió las escaleras, cogió un cuchillo y fue directo a su habitación, a realizar la prueba de fuego:

Con los nervios a flor de piel se dispone a hacerse un corte leve en el dedo, de pronto, sus ojos se tornarían en desesperación al darse cuenta que nada había cambiado, él podía sangrar, no era inmortal.

De pronto el teléfono de la casa comienza a sonar, luego otro, luego otro y luego su celular. Todos esos sonidos se metían más y más en su cabeza, llevándolo a la desesperación.

-¿Qué demonios hice? ¡¿Qué acabo de hacer?! ¡Esto no puede estar pasando! ¡¿Qué mierda hice mal?! ¡¿En qué he fallado?!

-¡Gabriel, atiende el teléfono! Esto comienza a asustarme. -dice su hermana.

Gabriel hace caso y atiende la llamada, era la policía:

-¿Hola, Residencia Baker? ¿Hablo con Gabriel Baker?

-Si, lo soy.

-Lamento decirle esto, pero su madre ha fallecido, no sabemos aún la causa, es algo extraño. Por favor, necesito que venga a la morgue a identificar el cuerpo.

-Si, ahora voy...

Gabriel estaba asustado, sentía que había hecho algo horrible, más que sentirse mal se sentía decepcionado, todo fue en vano, un desperdicio.

Mientras caminaba por las calles las pantallas transmitían una noticia muy inusual; un prisionero fue encontrado totalmente mutilado, como si un animal salvaje lo hubiese devorado. Los datos de la celda revelaron algo; aquel prisionero, era su padre.

Después de identificar el cadáver de su madre y hacer un exhaustivo papeleo, procedió a regresar a casa. Sobra decir que ella murió de la misma forma que su padre. Su mente estaba fría, él creía que había hecho lo correcto, pero un sentimiento de culpa lo atormentada.

Su hermana lo recibió con un abarazo, luego preguntó por su madre, a lo que Gabriel evadió la pregunta y procedió a preparar la cena.

-¡Ya está, preparé tu comida favorita! ¿Te gusta? Perdón por estar mucho tiempo fuera, hoy fue un día muy agotador en el trabajo.

-Mientes, hoy no tenías trabajo.

-¿Eh? ¿Cómo lo... ?

-¡No soy idiota Gabriel, sé contar los días que vas y los días que no!

-Ya veo, perdón por eso.

-... oye, Gabriel.

-¿Qué sucede?

-¿Dónde está mamá? Quiero verla, ¿Por qué tus manos tiemblan y mirada está muerta? ¡Estás ocultandome algo, necesito saberlo!

Gabriel se quedó sin palabras. Quería engañar a su hermana, pero tarde o temprano la verdad saldría a la luz, asi que decidió contarselo.

-Ella, no podrá volver. No está aquí y en ningún otro lugar, se acabó.

Esto hizo que ella comenzara a llorar, y de un momento a otro no se podía detener. Gabriel estaba enojado, ella no debería sufrir por una mujer como ella.

-¿Por qué demonios lloras? ¡Ella era una fracasada! ¡Una maldita zorra que nos trataba como basura! ¡Una sinvergüenza que vendía su cuerpo! ¡¿Por qué demonios lloras por ella?! ¡No nos amaba, nunca lo hizo! ¡Solo nos veía como herramientas! ¡Como una puta inversión que usaría para satisfacer sus malditos caprichos!

La pequeña en un llanto de dolor arroja la comida y sale de la casa. Entonces, y solo entonces, Gabriel se dio cuenta de lo que había dicho. Rápidamente corrió tras ella, la buscó por todas partes, caminando y gritando su nombre, pero no la encontraba.

Pensaba en llamar a la policía, pero entonces la encontró, estaba al otro lado de una carretera. Gabriel la llama, su hermana menor al escucharlo se asusta y empieza a correr, pero entonces sucede lo peor:

Un carro la arrolla justo delante de sus ojos, rompiendo su columna, aplastando sus órganos y desfigurando su cuerpo. No quedaba nada, solo un gran charco de sangre y un hedor nauseabundo.

Gabriel cae de rodillas, totalmente destrozado. La única cosa que lo mantenía vivo, se había esfumado, de una manera efímera, como si de un mal sueño se tratase.

[ Tres días después: ]

Gabriel estaba muy confundido, enojado y horrorizado. Estaba frente a toda su familia enterrada y sus nombres escritas sobre unas frías lápidas.

Sentía que su vida ya no tenía sentido consiguió aliviar el enojo almacenado en toda su vida, pero a cambio perdió lo único que lo hacía feliz.

Regresó a casa, pero nada era como antes, se sentía muy vacío. Se hizo un corte leve tratando de contactar con Malphas por más de 8 horas, perdiendo sangre con cada intento, pero no logró nada. Subió a su habitación y vio su carta de suicidio, agarró la hoja y borró todo lo que estaba escrito. Luego simplemente escribió con su sangre un último mensaje; "Estoy cansado de todo". Agarró el mismo revolver, sin pensarlo dos veces y apuntó a su propio cráneo:

-Es curioso; hice un trato para escapar de mis padres y vivir en paz con mi hermana, pero ahora me reuniré con ellos en el infierno y jamás me volveré a reunir con ella... -tras esto, de una manera muy firme a su decisión y sin dolor alguno aprieta el gatillo...

Gabriel, había muerto.

[ 0☆☆☆⌛💀⏳☆☆☆ 1]

De pronto muchos recuerdos pasaron por su mente de manera continua a una velocidad increíble pero que al mismo tiempo recuerda cada una con suma precisión. Como si leyeras un libro al mismo tiempo que pasas las páginas.

Una luz brillante lo cega por un momento, con un fuerte dolor de cabeza que aparece de repente. Tras unos parpadeos el dolor comienza a desaparecer, entonces escucha algo:

-¡Gabriel, contéstame!

Su mente se paralizó por unos segundos, la voz pertenecía a su hermana y ella estaba sentada justo delante de él. Estaban cenando su comida favorita, como la noche que ella perdió la vida.

-Respóndeme, ¿Dónde está mamá? ¡¿Por qué tus manos tiemblan y tu mirada está muerta?! ¡Estás ocultandome algo, quiero saberlo!

Gabriel estaba confundido, su mirada estaba en blanco y sus lágrimas comenzaron a salir.

-Supongo, que no hay vuelta atrás... ¿no?

-¡Gabriel, respóndeme!

-¡Ella ya no está! ¡Perdóname si esta noticia es dura para ti, solo que no sabría cómo decirtelo! Probablemente suframos mucho, tal vez tengamos complicaciones... ¡pero juro por mi vida que siempre voy a protegerte! ¡Te lo juro! Así que por favor, no te separes de mi... nunca lo hagas... por favor. No quiero, que vuelva a suceder, no quiero volver a sentir eso... no quiero. -dice Gabriel, con el corazón destrozado.

De pronto sintió unas pequeñas manos acariciando su cabeza, entonces levanta la mirada.

-No te preocupes, lo entiendo, todo está bien. Perdóname por no darme cuenta, tú también estabas sufriendo, puedo sentirlo...

En ese instante su cabeza no tenía tiempo para cuestionarse, solo quería ser feliz. Es curioso, Gabriel aprendió una lección, pero no era la que tenía que aprender:

"Las palabras,

pueden cambiar el destino."

[ 3 semanas después: ]

Gabriel estaba en lo alto de una azotea, contemplando la brillante ciudad bajo los cielos oscuros. Luego saca un pequeño espejo y lo pone frente suyo, y escribe el nombre del demonio que contrató.

-¡Oye, Malphas, maldito hijo de perra, aparece!

-¡¿Desde cuándo osas tener tanta confianza en mí?! Aunque sea un demonio menor sigo siendo mucho más poderoso que tú, y lo sabes.

-Justo de eso quería hablar. Eh investigado un poco de ti, "Malphas, uno de los presidentes del infierno". ¿Por qué me mentiste?

-Un demonio nunca miente; El señor de la oscuridad me desterró y me quitó uno de mis ojos por un crimen que cometí hace cientos de años, el mismo por el que ahora tienes la capacidad de viajar al pasado cada vez que mueres, ese es el secreto de tu inmortalidad, yo cumplí con mi palabra.

-Ya veo, ¿entonces qué debería hacer con este poder? Um... podríamos divertirnos de muchas maneras...

-No, acabas de conseguir un poder fuera de los límites demoníacos y celestiales. Es un poder que perteneció al creador de todo lo infinito, el ser que está por encima del Dios y del Diablo, del bien y del mal. Ahora tienes una responsabilidad que debes asumir.

-¡¿Qué demonios?! ¡¿Por qué me arrastraste a esto?!

-Las instrucciones estaban codificadas en el cajón que contenía mi oüija, si, el mismo que tú destruíste.

-¡Soy un maldito joven adolescente con problemas mentales! ¡Estaba en un estado de vulneravilidad emocional!

-Esto ya es culpa de tu imprudencia, humano. ¡Ahora tú tendrás que cumplir tu palabra!, escucha con atención.

-Claro, claro, lo que digas pajarraco.

-Por cada segundo que pasa se crean millones de líneas temporales, sin añadir las multiversales que vendrían a ser infinitas. Tu inmortalidad consiste en que si tu alma siente una transcisión del mundo mortal a uno de los dos reinos, te enviará a un tiempo en específico del pasado, conservando tus recuerdos, no obstante se eliminarán los recuerdos de tu yo de la nueva línea temporal, básicamente lo reemplazarás.

-Enserio me cuesta un poco creer lo que me dices...

-Invocaste un expresidente del infierno y lograste regresar de la muerte.

-Buen punto. Pero aún no mencionaste mi misión, ¿qué es lo que debo hacer?

-No eres el único que logró invocar un demonio exiliado, tal como yo, mis hermanos quieren volver a su antigua gloria y para evitar morir debo eliminarlos. Cada uno posee también un poder robado del ser que está...

-Si, si, "El ser que está por encima del Dios y del Diablo, del bien y del mal". Me parece un nombre muy largo, que tal si lo llamamos "La Entidad", yo digo que le queda genial.

-Como quieras, solo quiero que mates a los portadores. No te preocupes, el último portador en pie como recompensa será premiado con el paraíso, el descanso eterno.

-Espera, nunca antes había peleado. ¿Debo pelear con un demonio? ¿Serás como mi stand? ¿Te invocó con una carta o una pokeball? ¡¿Cómo peleo?!

-Como parte del castigo tenemos prohibido matar a los humanos, así que necesitaré tu ayuda para que ejecutes a los portadores de alguna u otra manera.

-Lo aceptaré siempre y cuando no metan a mi hermana en esto.

-Me temo que eso no puede ser posible.

-¿... a que te refieres? ¡Contéstame Malphas!

-Tener un poder muy grande requiere hacer un sacrificio del mismo valor, ya hiciste el primer sacrificio, el siguiente será tu querida hermana.

-¿... tengo una fecha límite para hacerlo?

-Uno cada 2 años.

-Uno cada 5 años, ¿eh? Vaya... si algún día me dijeran que votaría mi vida a la basura, jamás lo hubiese creído...

Malphas estaba impresionando, este chico hablaba con mucha seguridad a pesar de todo lo mencionado, estaba ahí, sonriendo descaradamente.

-Pero bueno, ¡Si mi vida será un infierno, me convertiré en el demonio más hijo de perra que haya existido en la tierra! ¡Voy a derrotar a cada uno de los portadores, me iré al cielo para darle una golpista a Dios y descansaré por la eternidad! ¡Mi nombre es Gabriel Baker, un auténtico cazador de demonios!