7 Capítulo 7: necesito un trago.

Después de haberle dado una paliza a Mauro lo mire fríamente para luego huir de aquella multitud con Blancanieves. Aunque le haya dado una lección a Mauro aún tenía ese extraño sentimiento por dentro y no era arrepentimiento o lastima más bien sentía algo abrumador, mire hacia atrás notando los moretones en aquella cara que perturbaba mis sueños y que me había dañado. Sacudí mi cabeza, lo miré mal y seguí caminando con Dachary.

Pero mientras más seguía mirando a la chica más se me hacía conocida y se lo podría jurar a quien sea, pero por alguna razón no podía saber a quién o me imaginaba borrosa la imagen de esa persona. Me hubiese gustado decir que empezamos a beber vodka tranquilas, pero inmediatamente no sentamos en la barra sentí la mano de alguien sujetar mi brazo fuertemente.

—Vaya, ya hoy en día no puedo tomar alcohol en paz. —Dije poniendo los ojos en blanco mientras me giraba en mi asiento para luego encontrarme con la intensa y enojada mirada de ¿Erick? ¿Qué hacía ahí?

—Te he estado buscando Christina. —Me miró de mala manera con el ceño fruncido en expresión de enojo.

—uuuh, lo siento, no lo volveré a hacer. —Me disculpe con la total esperanza de salir de esta lo cual sorprendentemente funciono, pues mi queridísimo niñero se había llevado a Dachary al otro lado de la fiesta y con lo que podía observar hablaban de manera muy animada.

Quedando completamente ignorada por esos dos decidí retomar mi trago mientras observaba hablar a los castaños que de alguna manera hizo que algo en mi interior se removiera por completo y a este punto no sabía si eran los tragos o ver a Erick sonriéndole a alguien más que no era yo. Pasaron algunos minutos que parecieron una eternidad y los ojiazules regresaron contagiándome de cierta tensión, tensión que pesaba más que una bola de demolición.

—¿qué pasa? ¿Necesitan un masaje con final feliz? Soy buena en eso. —cuestioné divertida dando un guiño para alivianar la situación.

—nada, solo que Erick te quería decir algo ¿verdad hermanito? — Mencionó Dachary en tono malicioso mientras miraba a Erick con ojitos inocentes, pero que brillaban como una llama del infierno, que chica tan mala, me agradaba y en ese mismo instante mi cerebro hizo clic, entonces reaccione, sintiendo como estaba al borde de un colapso mental.

—ósea que tú eres su-su-su-su-...—hago seña con mi mano dando a entender que la palabra que seguía era "hermana", ella asintió al instante. —No puedo creerlo, ahora entiendo por qué siento que te conozco. —Murmure lo último. —Ni siquiera se parecen.

—no todos los hermanos se parecen. —Dijo Erick sonriendo de manera sarcástica. ­—Tú y yo nos tenemos que ir, ahora.

—espera. —Mire a Dachary, la cual yacía a punto de darle un trago a una botella. —eso quiere decir que tú también... —la mire expectante.

—sí, que soy una vampira y que hay más como nosotros, pero eso Érick te lo terminará de explicar. —aclaró terminando lo que iba a decir.

—necesito un trago. —Dije completamente choqueada, pues ¿Cuál sería tu reacción al enterarte de que alguien que vive contigo es un vampiro y que no solo es el, sino que hay más de lo que no puedes imaginar? Seguro superarías mi cara en este momento porque a decir verdad sentía que mi vida empezaba a perder todo el sentido existente.

Entonces colapsé al ver como de la nada mis amigos aparecieron en medio de la multitud mientras me miraban con la expresión de: Lo sabemos todo. Y lo último que supe de mi es que todo se volvía negro y el llamado de Erick.

—¿Christina qué pasa? —En ese momento supe que mi cuerpo desfalleció.

💫💙Erick Vries💙💫

Sabia sobre la mala experiencia de Christina recibiendo noticias, pero jamás me hubiese imaginado que llegara al punto donde se desplomaría del susto, aunque no era una sorpresa para mí que fuese una chica muy impredecible. Dash y yo justo en el momento que se desplomó corrimos hacia ella y gracias a lo rápidos que somos la pudimos atrapar antes de que chocara su cabeza contra la barra, creo que ya se enteró de que sus amigos sabían todo.

Hace como tres horas.

Estaba más que aterrorizado, pues de alguna manera me inquietaba el simple hecho de dejar sola a Christina así sea por un simple rato. Sentía como cada vez más tenía la incesante sensación de protegerla y temía que esta sensación de querer protegerla se volviera más intensa.

—¿Dónde fue?

—ah ella, se fue de fiesta, lo necesita. —Aclaro Nick al instante como si nada, mientras bebía un vaso de agua, acción en la que pude notar lo normal que era para la castaña salir de fiesta, cosa que me hizo saber que los vampiros que la buscaban ya sabían los lugares que frecuentaba Christina.

—Maldita sea, no debí dejarla ir sola. —Maldecí en voz alta caminando de un lado a otro removiendo mi cabello de angustia.

—¿Por? Ni que fueran una clase de vampiros super peligrosos como las películas —Cuestiono isabela deteniéndome, pues justo en ese momento agarre el pomo de la puerta para salir a buscar a Christina, así que por cortesía me gire. —neta que si alguien le hace daño a mi mejor amiga lo mato. —Me tense.

—o quizás te arranquen la cabeza antes de que puedas darte cuenta… mejor no te metas en esto o terminaras muy mal y por Christina no quiero que te suceda nada, a ninguno de ustedes. —Hable esta vez refiriéndome a todos en la sala.

—No exageres Erick, todos aquí nos sabemos defender… seguro sufres esquizofrenia —Decía en tono burlón, respire hondo decidiendo que les contaría la verdad.

—Esto no es un juego, sé que sonara extremadamente loco, pero no te equivocas en nada de lo que dices… Soy un vampiro y en realidad no soy su tonto niñero, más bien soy una especie de guardián que está cuidando de su amiga de unos vampiros que la están buscando por todos lados, así que por su bien y el de Christina deben alejarse de los lugares a los que más visitan.

—¿Cómo podemos confiar en ti si ni siquiera te conocemos? ¿cómo podemos saber que en dices la verdad o no? —Cuestionaba Alex dudoso.

—Porque para empezar hubiese llevado inmediatamente a Christina hacia el que la quiere tener en sus manos, luego está el hecho de que no parecería vampiro de novela juvenil sino un monstruo sin razonamiento, y tres. —De mis manos hice salir vegetación, musgo y plantas e hice que empezara a llover, entonces pude ver como cada uno abrió los ojos como platos.

—¿Cómo podemos distinguir entre los buenos y los malos? —Cuestiono esta vez isabela seria, como si empezara a creer cada palabra que decía.

—Primero cabe destacar que son vampiros antiguos, los primeros vampiros que existieron, no tienen poderes ni forma humana, ahora bien, existen los traidores que son los que están buscando a Christina. Estos tienen ojos completamente blancos, como si no tuviesen almas y la razón es porque son controlado y por último sus colmillos, poseen 6 colmillos en su boca. —Expuse y en cuanto terminé, los amigos de Christina quedaron pasmados. —NEC-

—¿Por qué demonios quieren a Christina? —Interrogo Ryan esta vez con un serio semblante plantado en su rostro, pero sabía que por dentro era además de isabela el más preocupado por la situación de su amiga, porque, aunque no se haya dado cuenta, sabía que estaba completamente enamorado de Christina.

—El secreto está en su sangre, por alguna razón Christina en su sistema circulatorio posee sangre que podría evolucionar sus cuerpos y hacerlos más poderosos, que podría hacer que se regeneren, ahora, necesito ir a buscar a Christina. —Dije lo último abriendo la puerta y a velocidad vampira, ir en busca de Christina.

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