5 Una conversación que define todo

Marcos; tu nombre es Jasmine, ¿verdad?

Jasmine; si, ¿Por qué?

Marcos; es que me parece como una rosa o algo así.

Jasmine; Si mi padre me puso el nombre porque cuando lo llamaron para decirle que mi madre estaba dando a luz, precisamente en ese momento estaba comprándole unas rosas Jasmine a mi mama porque le gustaban mucho. Y pues de ahí vino mi nombre.

Marcos; note que dijiste, gustaban ¿Qué paso ahí? Y disculpa el atrevimiento de la pregunta.

Jasmine; ah no te preocupes ya ese hecho paso y pues no hay forma de recuperar una vida que se fue al más allá.

Marcos; wao, cuanto lo siento, se lo que es eso. Y ¿Qué paso? Si se puede saber.

Jasmine; pues en medio del parto ella falleció unos 5 minutos después de verme según me dijo mi padre.

Marcos ; el señor Cristopher ¿verdad?

Jasmine; no, no. Cristopher no es mi padre, él es mi tutor.

Marcos; pero ¿qué paso con tu padre? Pensé que él era tu padre con esa confianza y madurez que ustedes se hablan no dudé un minuto de eso.

Jasmine; si verdad, no el me adopto cuando apenas tenía 5 años de edad y pues lo que me ha enseñado es muy importante y lo que hemos creado ni aun los hijos biológicos lo hacen con sus padres. Mi padre murió cuando yo tenía 4 año y ½, él y mi padre eran muy amigo se trataban como hermano. Y pues mi padre cuando se dio cuenta que tenía esa enfermedad que fue muy tarde ya estaba muy acelerada. Le pidió de favor que no me dejara sola y que si estaba en el adoptarme lo hiciera ya que él estaba seguro que estaba mejor con él.

Marcos; perdón otra vez por la pregunta ¿Cuál enfermedad?

Jasmine; cáncer de colon, y pues mi padre no aguanto la quimioterapia. Y falleció luego de 2 horas y como que el presentía que su muerte estaba cerca le dijo al doctor que lo llamara que me dijera a mí que yo tenía su número por cualquier eventualidad. Y en medio de su conversación estaba yo.

Marcos; valla, que fuerte y ¿Cómo pudiste aguantar todas esas palabras que tu papa le dijo?

Jasmine; fue difícil realmente todo, pero ya como que alguien me estaba preparando para ese momento y pues ya solo era cuestión de tiempo para pasar lo que tenía que pasar.

Marcos; entonces estas desde los 5 años con el señor Cristopher, me imagino que por el asunto de los papeles. Ahora en esos meses, 6 ¿verdad? Donde o con quien los pasaste. Y de verdad perdona, es que tu historia es muy triste y a la vez muy interesante.

Jasmine; descuida toda vida humana tiene una, sea triste o alegre. La tiene. Bueno esos 6 meses me lo pase con una tía la cual me trataba como me tenía que tratar porque como no era su hija, imagínate. Creo que esos 6 meses de mi vida fueron los peores ya que no descansaba pues desde que llegaba de la escuela solo era cosas de la casa que hacía, todo el tiempo ya hasta pensé que era una cachifa de la casa.

Marcos; ¿pero a esa edad, acaso tu tía no sabía que podía caer presa por eso?

Jasmine; si, lo sabía. Pero como todo ocurría dentro de la casa y nadie decía ni hablaba nada de nada pues quien lo sabría. Recuerdo que, si tenía hambre, era un caos para mi comida porque para mí nunca había, pero para sus hijos sí. Hasta que un día llego el señor Cristopher con una señora y otro señor. Y unos papeles en mano. Supe inmediatamente que era mi salvación.

Marcos; imagino yo como se sintió tu corazón al ver una cara conocida el cual tu padre le dio su confianza y tu tutoría para que te cuide.

Jasmine: Disculpa, ¿falta mucho para llegar a la bodega? Y disculpa la pregunta sé que estamos muy entretenido por la conversación.

Marcos; no, no falta nada. Solo doblamos aquí y ya llegamos.

Jasmine; ah siiii. Llegamos. Esta muy linda. Y ¿estás a cargo o tienen a otra persona?

Marcos; si, solo que vengo 4 veces a la semana y hago lo que tengo que hacer y pues dejo todo en orden. Y si tengo a alguien me dice que falta que no falta. Así hago mis otros deberes.

Jasmine; ¿Cuáles otros deberes? si se puede saber claro está.

Marcos; bueno, ayudo a mi madre hacer sus compras para su negocio, llevo a mi hermanita al valet. Leo algunos libros. Y estoy terminando un libro.

Jasmine; que interesante.

Marcos; y hablando de libro. Vi que tenías uno en la mano cuando llegaste. Creo que era de Gabriel García Márquez. ¿cierto?

Jasmine; si, ¿cómo te diste cuenta?

Marcos; es inevitable no ver a unos de mis escritores favoritos. Y mucho menos no darme cuenta. Del libro latino o unos de ello más vendido de américa latina.

Jasmine; si así es. Me gusta 100 años de soledad de él. Y ahora casi lo termino de leer. Luego seguiré con uno que escribió el señor Cristopher.

Marcos; ¿y el señor Cristopher escribe?

Jasmine; uh, tu acabas de decir que escribes y que te gusta leer y no sabes quién en realidad es el señor, me extraña que no lo hayas recocido. El escribió el libro de; Las bendiciones del desierto. ¿No lo has escuchado aun?

Marcos; ¡OMG ¡¿él fue quien escribió ese libro? Ya entiendo porque me parecía conocido el rostro.

Jasmine; claro y a los tres meces gracias a Dios fue reconocido como unos de los libros más vendido, best seller. Increíble pero cierto.

Marcos; ya entiendo porque tu padre quiso que te quedaras con el señor Cristopher. Él es de la persona que tiene más que dar que recibir.

Jasmine; si así es y lo mejor que día a día nos muestra a sus hijos y a mí que la vida se trata de dar no de quitar o mendigar, o pedir, o quizás como mucho creen solo de recibir.

Narrador; mientras Marcos le decía al cajero que la factura se la pusieran en su oficina, ella se quedó mirando una pequeña vitrina que había con unos pocos libros y entre ellos uno que se llamaba 11 minutos de Paolo Cohelo. Marcos se quedó observando su mirada fija de Jasmine al libro y le dijo;

Marcos; tómalo. Como un regalo de mi parte.

Ella con mucho respeto le dijo;

Jasmine; no está bien, luego lo compro.

Marcos; te lo diré hoy para que no te coja de sorpresa. Me puedes decir lo que quieras o pedir lo que quiera. No hay problema Jasmine.

Jasmine; sí. Pero no Gracias. Mucha gracias.

Marcos; ok no hay cuidado. Listo ya está todo empaquetado, vamos pues.

En la vuelta a la casa de ellos dos, hubo una conversación muy amena y relajada, así como con una confianza más plena y segura. Mientras H y el señor Cristopher sostenían una conversación.

Cristopher; joven y ¿cuáles son tus aspiraciones, tus sueños y metas? y perdona la pregunta.

Hector; no hay cuidado, (respiro profundo) bueno son tantas metas que no sé por dónde empezar porque todas son importantes. Bueno tratare de resumirlo lo más que pueda. Pero iniciare por mis sueños. ¿le parece bien?

Cristopher; si claro porque no.

Hector; mis sueños no son como lo de M, pero casi van de la mano. Yo quiero tener, bueno perdón, yo voy a tener una casa editora para apoyar a jóvenes escritores que quieran escribir o ya hayan escrito libro y los cuales no tienen la forma de pagar tantos dólares. Por la publicación de su libro.

Cristopher; muy bien, es muy buena tu idea. Y ¿y porque dices que no es como M? pero que va de la mano.

Hector; SI, porque M sueña con volverse un escritor de best Sellers con sus libros que no solo la gente lo compren por quien lo escribió sino por el contenido a aprender. Bueno eso me ha dicho el.

Cristopher; Wao, que bien. Muy buen equipo.

Hector; ¿puedo hacerle otra pregunta?

Cristopher; si, claro.

Hector; su nombre y cara me parecen familiares, ¿A qué se dedica usted?, porque de verdad su rostro lo he visto antes, lo que no me acuerdo donde.

En ese momento el señor Cristopher se pone de pie y va una de las cajas que decían Libros, y le pone un best seller en la mano que se llamaba. Las bendiciones del desierto. Y se quedó mirándolo a los ojos.

Hector; wao, yo sabía que lo había visto, no todos los días se tiene la bendición o la suerte de tener un escritor en frente de tanto renombre.

Cristopher; me permites el libro, para algo.

Hector; le paso el libro y en ese momento se saca una pluma de los bolsillos y se lo autografió. Y como tenía otro en la mano pues hizo lo mismo en el otro. La diferencia claro está que dedicado a Marcos.

Cristopher; y dime algo, ¿te lo esperaba?

Hector; nooo, lo más lejos que tenía en mi cabeza y en mi vida era tenerlo frente a mis ojos, hablando con usted. Realmente lo admiro no porque este frente a mí, sino que es la realidad. Imagínese sabe usted cuanta veces le pedía a Dios una oportunidad así. Ya imagino yo la cara de M, al saber quién es usted.

Cristopher; ya imagino que Jasmine le dijo a M, quien soy. Porque me di cuenta que se quedó fijamente mirándome como quien dice, como que lo he visto en algún lugar.

Hector; bueno si, tratándose de Marcos, lo sé. Él es muy expresivo.

Cristopher; me di cuenta sí.

En ese momento entran Marcos y Jasmine 

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