4 Un encuentro provocado

Hector le propone a Marcos ayudarle a desmontar la mudanza ya que noto no tenían tantas personas y así ir introduciendo lo que sería la más grata y bella historia de amor jamás escrita y contada.

Hector; Marcos vamos a darle una mano a los nuevos vecinos que se están mudando. ¿Qué dices le echamos una mano?

Marcos; ¿qué querrás tu?, pero vamos pues. Que veo no tienen tantísimo hombre para hacerlo.

Narrador; Mientras Hector y Marcos iban de camino al camión, Jasmine la joven que llego con la mudanza se queda mirando precisamente a Marcos con ojos brillante y una sonrisa en su boca con un pensamiento de; no se ve mal.

Cuando ellos (Hector y Marcos) llegaron al camión no le preguntaron si necesitaban ayuda solo lo hicieron y ya. El chofer del camión le dijo; Gracias Chicos realmente necesitábamos ayuda. Cristopher los miro desde la casa por la ranura de una ventana y sonrió.

Al cabo de dos horas, terminaron de bajar todo a la casa y el chofer cuando se iba fue y se le acerco a los jóvenes y les dijo;

Chofer; aquí tienen chicos gracias por la ayuda.

Hector y Marcos se miraron y Marcos le dijo;

Marcos; no gracias lo hicimos como un favor y los favores no se cobran, mi padre me enseño eso.

Chofer; wao, que sabias palabra, tu padre es un gran hombre.

Marcos; si desde pequeño me ha enseñado el valor de las personas y el precio de las cosas materiales. Que si voy hacer algo o un favor no mire a quien y si voy a cobrar que sea por mi trabajo no por un favor.

Hector; si realmente mi padre y el de él se llevan muy bien y gracias a Dios tienen el mismo pensar. Nos recuerdan a diario que la vida no se trata de malos gastos sino de buenas siembras.

Chofer; sus padres al parecer le están dando una muy buena educación y eso es lo que necesita el mundo, padres diferentes para tener hijos diferentes. Bueno gracias de toda forma.

Hector; a su orden, estamos para servirle.

Marcos; si así es.

En el momento que se está yendo el chofer llega Cristopher, ellos muy nervioso. Y le dice;

Cristopher; acabo de escuchar su conversación y le pido perdón es que no pude dejar de prestar atención a su conversación muy entretenida y muy profundas palabras. Y me acorde de una conversación qué tuve hace un tiempo con un conocido. Pero son de esas personas que aparecen en nuestra vida para querer desalentar y cortar nuestras alas. Y dijo que yo con la escritura nunca iba hacer nada y mucho menos encontraría futuro con eso. A veces es mejor callar porque no todo el que calla otorga. Eso lo aprendí de muchos hombre y mujeres que están en la historia.

Marcos; Si mi papa me dijo una vez; de la mejor manera que te puedes defender no es discutiendo con las personas y menos poniéndote a su nivel, sino más bien haciendo con tus hechos que sus palabras sean su peor autoacesinato.

Hector; realmente el poder del cambio radica en cuanto hace y como lo haces no en lo que dices o como lo dices.

Cristopher; todo radica en la composición de tus pensamientos con tus hechos y esa será la gran diferencia entre un ser humano común y un extraordinario.

Ellos asintieron con la cabeza, en forma de que estaban de acuerdo.

Cristopher; ¿Les gusta el café?

Marcos; si claro.

Hector; no gracias a mi no.

Cristopher; bueno y ¿qué tomas?

Hector; no creo que tengan ahora mismo con todo este reguero.

Cristopher; bueno ¿qué?

Hector; ¡vino ¡

Cristopher; ah eso, despreocúpate, me encanta el vino. ¿tinto, rosado, blanco, seco, Cual?

Hector; Tinto puede ser.

Cristopher; perfecto, una pregunta, ¿saben dónde venden hielo? Porque ya saben no hay aquí.

Hector; si claro, Marcos y Jasmine pueden ir a buscarlo es aquí cerquita, para que así ella valla sabiendo donde queda.

Cristopher; Si buena idea, cuidado al cruzar la calle.

Hector lo mira como quien dice y como sabe que hay que cruzar la calle.

Cristopher; me miras como si supiera que sé que hay que cruzar la calle.

Hector; bueno si me quede sorprendido, que lo sepa si acaba de llegar

Cristopher; bueno, no sé si se lo mencione, pero soy muy observador. Y me gusta leer, sobre todo. Tengan el dinero.

Marcos; no está bien yo lo traigo, como es de mi padre la bodega está bien. Además, no sería grato no darle algo de bienvenida.

Cristopher; quien dijo que no lo han hecho, si con su ayuda lo hicieron.

Marcos; claro que no, fue un favor y eso no significa nada.

Cristopher; ah, ok. Si así lo dices está bien.

Jasmine; hablamos al ratito, vale.

Marcos; vamos en lo que está el café, ¿quieren algo más?

Cristopher; Jasmine ya sabe que necesitamos ¿verdad?

Jasmine; si más o menos.

Hector y Cristopher se quedaron hablando mientras Jasmine y Marcos fueron a la bodega. Y ahí inicio la historia que cambiaría la vida de ambos.

Mientras estos caminaban se sintió una pesada y bella sensación. En una forma como si fuese un silencio sepulcral.