1 Capítulo 1

Mi corazón se rompió en mil pedazos. Tener a la persona de quien estoy enamorada en frente de mi pidiéndome ayuda para enamorar a una chica no es sencillo. Llevo enamorada de Jungkook siete años. Siempre intenté dejarle señales pero parecía no captarlas.

Lo conozco desde que teníamos cuatro. Crecimos juntos llendo a las mismas escuelas a lo largo de nuestras vidas. A los once me di cuenta de que me gustaba Jungkook debido a que lloré cuando invitó a una chica a comer con él a la cafetería. Era tonto pero a esa edad me dolió y llegué a la conclusión de que lloraba porque Kook me gustaba.

Y ahora lo tengo frente a mi, pidiéndome, rogándome, que lo ayudara a conquistar a la chica nueva de la preparatoria. Verónica Chang. La estudiante de intercambio de Hong Kong.

-Por favor Riley, ha sido como un flechazo al corazón. Necesito salir con ella.- sus manos pedían desesperadamente que lo ayudara.

Él no sabe cómo me duelen cada una de sus palabras. Se sentían como dagas enterrándose en mi corazón. Me pregunté si él algún día pediría ayuda así para conquistarme a mi, aunque no tendría que esforzarse mucho.

Lo peor es que Verónica no era mala gente y definitivamente se podría enamorar de Jungkook. Tengo dos clases con ella y lo que tiene de bella lo tiene de amable pero no de cerebro. No digo que sea tonta pero yo soy más inteligente que ella. Me ha pedido que le enseñe la preparatoria y accedí, me agradó. Ahora me incomoda el hecho de que atrajo la atención de Jungkook en cinco segundos y yo no la he podido conseguir en la manera que quiero durante los últimos trece años.

-Está bien, lo haré.

Me golpeé mentalmente. Odio ceder tan rápido. Me estaría haciendo daño pero Kook sería feliz.

Jungkook medio una sonrisa de conejo tan cálida que mi corazón se rompió un poco más. Nunca lo había visto tan entusiasmado por salir con una chica. Me abrazó.

-Sabía que mi mejor amiga me ayudaría con esto.- me apretó contra él mientras un nudo se formaba en mi estómago.

-Sí, mejor amiga.- susurré poco audible.

-Me voy que llego tarde a trigonometría.- me besó la mejilla y se fue corriendo.

Yo no me sentía con las mínimas ganas de entrar a Química, me gusta la materia pero ahora la comparto con Verónica...y después de lo que acaba de ocurrir necesito un tiempo alejada de ella. Me dirigí a la parte trasera de la preparatoria. Había un árbol enorme así que me senté debajo de este. Logré ver a un chico dormido debajo de este. Era Jimin, mi hermano.

Lo moví un poco para despertarlo. Poco a poco comenzó a abrir los ojos. Miró a todos lados para saber en dónde se encontraba. Se encontró conmigo y se hizo el dormido de nuevo.

-Hey, necesito a mi hermano ahora.- le dije empujándolo suavemente.

Jimin se enderezó y se acercó un poco a mi. Descansó su cabeza en mi hombro acurrucándose.

-¿Por qué te has saltado la clase?- me preguntó.

-Eso te lo debería preguntar yo a ti. Quien sabe cuantas clases te haz saltado ya.- reproché.

-Mmm ni yo lo sé.- Me miró.

Mi rostro no era el mismo de siempre. Normalmente trasmite alegría pero ahora mi semblante era triste. Jimin se dio cuenta de esto y se apresuró a quedar frente a mi.

-¿Qué pasó? ¿Por qué estás así?- se le notaba preocupado.

-Jungkook pasó- dije mirando hacia arriba.

El árbol comenzaba a crecer manzanas. Eran pequeñas. Justo como yo me siento ahora. Mi corazón está igual de pequeño que esas manzanas. Es frágil y se romperá con facilidad.

-¿Que hizo Jungkook?

-Me ha pedido que le ayude a conquistar a la nueva chica de la preparatoria. Se llama Verónica Chang, viene de Hong Kong.- volví mi mirada a él.

- Vaya pedazo de idiota. No se da cuenta de que estás tú aquí sufriendo por él. Deber ser un completo pelmazo si no se de cuenta que te tiene a ti Riles.

-Lo peor es que yo he aceptado. No me he podido resistir a la manera en la que me lo pedía. Se veía tremendamente lindo.- una sonrisa se formó en mi rostro pero desapareció al recordar el por qué había sonreído.

-Pues espero que esa tal Verónica no le haga caso. A ver si así se da cuenta de que mi hermana es mejor partido que cualquiera de las demás.- me rodeó con sus brazos delicadamente.

-Debería haber salido con Taehyung cuando se me declaró.- dije divertida.

-Nah ah. Es mi mejor amigo y todo pero no soportaría verte con él. Además, es mayor que tú.

-Solo por un año. De todos modos, no me podría sentir así por él.

Taehyung es el mejor amigo de Jimin. Llevan más años de amistad de los que yo llevo con Jungkook. Ellos se conocen, literalmente, desde que estaban en el vientre de sus madre porque se conocieron en el trabajo y se volvieron mejor amigas.

Cuando tenía 16 y Taehyung 17, me declaró que sentía algo por mi...y eso iba más allá de la amistad. Le dije que no podía verlo de esa manera. Me pidió una oportunidad pero le dije que solo saldría lastimado. "Realmente no quieres herirme ¿cierto?" fue lo que dijo después de rechazarlo de la forma más sutil posible. Yo solo asentí, él me acarició la cabeza y me atrajo en un abrazo. "Eish, por eso me gustas princesa", besó mi cabeza y luego se fue como si nada. Me alegro que nada se haya arruinado desde entonces porque no podría con ello.

Entonces, algo hizo click en mi cabeza...¿Qué pasa si Jungkook tampoco me ve de la manera en la que yo lo veo?

Ese es el factor que me impide declarármele. Aunque nunca lo sabré a menos que se lo diga. Si me rechaza, que es lo más probable, no quiero terminar mi amistad con él. Otro factor por el cual no me le declaro. Prácticamente estaría echando trece años de amistad a la basura...es mucho tiempo tirado en muy poco.

-¿Quieres escaparte?- Jimin se separó un poco de mi al hacerme la pregunta.

Asentí- ¿Bolos?

-Bolos- me miró con una sonrisa en el rostro.

Nos levantamos del césped y nos dirigimos al auto de Jimin. Me llevé una sorpresa al ver a Taehyung recargado en él.

-Tae ¿qué haces aquí? Pensé que, a diferencia de mi hermano, tu si asistías a clase.- dije en un tono divertido.

-Tampoco te veo a ti en clases, señorita- me sonrió. Tiene ese tipo de sonrisa que te ablanda el corazón en un santiamén.- Jimin me mandó un mensaje sobre escaparnos los tres a los bolos y me encantó la idea. Dije a la profesora que me sentía mal y salí corriendo de ahí.

-Entonces vámonos, yo conduzco.- decidida comencé a caminar hacia el asiento del piloto, hasta que sentí un brazo detenerme.

-Ah ah ah, ¿a donde crees que vas duendecilla?- Jimin me dio la media vuelta con su brazo y me dio un ligero empujón por la espalda.- Aún no tienes tu licencia de conducir y tampoco de dejaría conducir mi auto.

Abrió la puerta del piloto y se subió.

-¿Duendecilla? Si solo me gana por seis centímetros. Él es el duendecillo.- solté con un poco de ironía en un tono que creí solo yo podría escuchar hasta que escuché la tierna risa de Taehyung mientras se subía al asiento del copiloto.

Sonreí y me subí al auro en la parte trasera.

-¿De que ríes Taehyung?- preguntó Jimin arrancando el auto.

-Nada- rió un poco- un chiste de duendes que escuché por la mañana.

⚜️⚜️⚜️

-¡Chuuuuzaaaaa!- hice mi pose de la victoria frente a Jimin.

-Injusto. Siempre ganas- se cruzó de brazos.

-Vamos Jimin, no es malo quedar en tercer lugar.- Tae le tocó el hombro.

-En este caso, sí lo es. Somos solo tres y me has ganado de pura suerte.- dijo a su mejor amigo.

Mi teléfono sonó. "Kookie". Mordí mi labio inferior y dudé en contestar. Taehyung se acercó un poco a mi y tomó mi teléfono para contestar.

-Teléfono de Riley ¿qué se le ofrece?....Mmm estamos en otro lugar....No, no estamos solos. Jimin está aquí también...Tal vez quería pasar tiempo con otra gente que no fuera tú...¿Qué favor?...Pft, que idiota...Lo siento, ella no quiere hablar ¡Adiooooos!- colgó.

Volteó hacia mi y me extendió el teléfono con una sonrisa dulce e inocente. Lo mire con sospecha y tomé el celular.

-¿Qué dijo?- pregunté.

-Pues preguntó por qué no estabas en la preparatoria, si tu y yo estábamos solos, que por qué no le avisaste, que tenía que hablarte sobre un favor referente a una chica y luego me ha pedido que te ponga al teléfono pero no he querido y le colgué.- encogió sus hombros como su no hubiera hecho nada malo.

-¡Tae! Se va a enojar conmigo.- dije un poco preocupada.

-No lo creo. A juzgar por su tono, después de que le dije que no estabas en la preparatoria, estaba corriendo. Creo que sabe donde estamos y viene hacia acá.