Capítulo 8: Vacaciones poco convencionales

Sin saber que ocurrió, como pasó, cuando sucedió o donde demonios estaba, Alan se froto la cabeza con mareo. Su cerebro le estaba produciendo una de las más fuertes migrañas en sus dos vidas mientras que sus sentidos estaban tan alterados que le recordaron su primera resaca.

De no ser porque Alan era un drogadicto experimentado que había pasado todo tipo de mareos, ya habría vomitado sus intestinos y luego caería en coma debido a lo caótica que se había vuelto su mente.

- Mierda, estoy viendo doble.

Alan reconstruyó lo que había pasado.

Era un día normal con Riveria, ambos estaban preparando un hechizo de mensajería espacial.

El amigo de Riveria que les dio la casa donde vivían tenía su propia familia en la costa. Como uno de los dioses relacionados con el mar, Njord administraba una familia dedicada al comercio marítimo.

Riveria buscaba un método de mensajería más rápido que la correspondencia a través de caravanas mercantes.

Además de lo inconveniente que era este método por la tardanza y la posibilidad de que el mensaje se pierda, Riveria también esperaba que en el futuro se pudiera hacer un método para viajar grandes distancias en poco tiempo para que Njord pueda actualizar su Falna con más facilidad y no tener que hacer un largo viaje cada varios meses.

Alan había propuesto formar una matriz de transferencia espacial, los últimos 8 meses se habían dedicado a investigar formaciones y magia espacial para crear un punto de transporte.

La idea era simple, hacer que un objeto pasara del punto A al punto B sin ser destruido por turbulencias espaciales. Hasta ahora habían tenido éxito en la mayoría de sus experimentos.

Habían logrado transferir objetos de gran tamaño, mochilas llenas de suministros, artículos mágicos y comida sencilla. El nuevo experimento consistía en mandar criaturas vivas por lo que usaron una rata (Alan insistía en que una rata blanca era obligatoria en los experimentos).

Todo marchaba relativamente bien, hasta que comenzó a marchar relativamente mal.

Al parecer las leyes del mundo no reconocían la existencia del alma como una fuerza especial que no podía ser influenciada por las leyes espaciales a menos que se tenga una habilidad única. Por eso las almas eran territorio de los dioses, no podían ser influidas por un método ajeno a las habilidades dadas por la divinidad (Falna).

Esto fue un error de cálculo de Alan ya que, en su opinión, el alma era un concepto abstracto e imaginario. Alan era ateo (a pesar de haber conocido al dios Njord) por lo que a pesar de aceptar la existencia de la magia, aun se resistía a creer en el alma incluso si los datos mostraban la existencia de un cuerpo espiritual atado al cuerpo físico.

El resultado fue una desestabilización del espacio alrededor de la matriz de transportación, una pequeña tormenta espacial comenzaba a formarse en el sótano lo que podía ser catastrófico pues incluso si era a pequeña escala, las tormentas espaciales tenían la fuerza para destruir el acero mas fuerte como si fuera papel mojado.

Incluso si Riveria no moriría por este desastre gracias a un collar de jade en forma de árbol que le dio Alan (una versión mejorada del que le dio Ryuu), aun tendría algunas heridas. El mayor problema era si Lewis sobreviviría.

Aina y Eina tenían sus propios collares para protegerlas, especialmente Aina, desde que se supo que estaba embarazada, Alan hizo suficientes preparativos para que la mujer estuviera segura incluso si se desataba una guerra.

No solo tenía un collar con múltiples protecciones, su ropa fue encantada con diversos rituales (algunos de ellos bastante sombríos), incluso era escoltada por un grupo de cuatro bestias de nivel 4 que podían vencer a un nivel 5 cuando cooperaban (Alan llevó a sus lobos con él, con entrenamiento y mejoras lograron evolucionar y hacerse mas fuertes. 4 protegían a Aina, 2 cuidaban de Eina y uno estaba con Riveria).

A pesar de todo este cuidado, Alan dejó a Lewis a su suerte. Incluso si le agradaba el sujeto, Alan tenía cierta aversión a los hombres debido a la acumulación de sus traumas.

Alan no estaba seguro del nivel de destrucción que podría causar la tormenta espacial, pero podía calcular que además de Riveria, Aina y Eina, nadie en el pueblo sobreviviría, incluso era posible que Aina perdiera al niño por nacer.

Alan no tuvo que pensar demasiado en lo que necesitaba hacer, primero lanzó una serie de anillos a Riveria con los hechizos [Restricción física], [Interrupción de canto] y [Negación del poder mágico]. Después, Alan se movió hacia la matriz y comenzó a estabilizarla.

Riveria solo podía mirar con angustia como la tormenta espacial engullía a Alan antes de dejar de crecer. La tormenta detuvo su avance y comenzó a contraerse mientras el espacio se comprimía y deformaba.

Usando un agujero negro para contrarrestar la exposición espacial, las leyes del tiempo, espacio y realidad se deformaron causando un terremoto que sacudió al mundo.

En todo el mundo, humanos, elfos, bestias y dioses sintieron que algo se movía como si la voluntad del mundo gritara de sorpresa y horror.

En ese momento, la tormenta se detuvo mientras las leyes se estabilizaban, fuera de una mancha de quemadura en el suelo, no había marcas del cataclismo que casi había ocurrido.

Lo último que Alan recordaba fue la expresión de extremo dolor en el rostro de la adorable elfa.

- Bueno, joder, en el futuro construiré un laboratorio adecuado para mis experimentos.

La mente de Alan seguía en desorden. Se dio cuenta de que no podía formar formulas complejas ya que su cerebro estaba demasiado ocupado reconstruyéndose a si mismo, si no fuera por los múltiples hechizos de curación y regeneración en el cuerpo de Alan, su cerebro solo sería pasta liquida por la gran cantidad de estrés que sufrió para estabilizar la tormenta espacial.

- Ahora bien, ¿Dónde estoy?

Alan no pensó mucho en su condición, si estaba vivo entonces las cosas salieron bien. Solo necesitaba descansar un tiempo y su cerebro podría volver a trabajar, no podía calcular cuánto tiempo le tomaría, pero no ganaba nada con apresurarse por lo que podría tomar esto como un viaje de vacaciones.

- Bueno, al menos aun puedo usar la tienda e inventario del sistema.

Sacando una galleta, Alan comenzó a mirar a su alrededor mientras disfrutaba su comida.

Ahora que miraba los alrededores, se encontraba en un pueblo en ruinas, no, mas bien era un pueblo adecuado con varias casas y personas alegres, pero ahora la gente gritaba mientras las casas ardían en llamas.

'¿Bandidos? ¿El ejercito?' Alan vio como la gente era atacada por un grupo de ¿Sectarios?

- ¡Joder es el Ku Kux Klan y yo soy moreno!

Los sectarios usaban capuchas negras mientras tomaban golpeaban y arrastraban a los aldeanos.

- ¡Gloria a Zeref!

- ¡Por Zeref!

'¿Zere quién? Quizá son de otro culto' Aunque el mayor daño que Alan recibió fue en su cerebro, su cuerpo tampoco estaba en buenas condiciones por lo que no tenía fuerzas para levantarse y pelear o escapar.

Viendo que los sectarios solo mataban a quienes se resistían y al resto se lo llevaban, Alan decidió quedarse quieto y esperar que lo llevaran.

Si no podía resistirse bien podría disfrutar del viaje, el mejor escenario era que lo torturaran y le dieran tiempo de recuperarse, pero si querían usarlo para un sacrificio o algo así entonces Alan los cubriría de TNT.

Algo que Alan había descubierto de su Sistema Karmico es que solo podía comprar armas sobrenaturales que dependían de energías especiales para usarse. Las armas de su mundo natal no eran aplicables por lo que no podía sacar una pistola y cubrir de plomo a los sectarios.

El motivo por el que podía usar TNT era porque se consideraba un artículo para la minería así que era mas una herramienta practica que un arma.

En cuanto a usar acido, gasolina u otros compuestos químicos, solo podía hacerlos aparecer en sus manos y si no usaba su [Magia Conceptual] para moverlos, solo terminaría perdiendo las manos.

Así, un sectario vio a Alan, lo ató con una soga y se lo llevó.

'Oh bueno, solo tomare una siesta' Alan ignoró el llanto y sollozos del resto de aldeanos secuestrados, encontró una persona que ya no se movía y posiblemente ya no respiraba y la usó como almohada para dormir más cómodo.

Era un nuevo día para Alan. Se lavó la cara con agua, comió un par de galletas altas en nutrientes y proteínas con sabor a arándano y se movió a un lado de su celda para esperar a los carceleros lo llevaran al campo de trabajo.

Habían pasado dos semanas desde que Alan fue capturado por los sectarios. Lo llevaron a una isla donde lo hicieron trabajar junto a otros esclavos para construir una torre de Babel, o Torre del Cielo como les gustaba llamarlo.

El cerebro de Alan tuvo pequeñas mejoras, su visión ya no era borrosa, las migrañas disminuyeron y podía caminar sin tropezar. Aún no podía formar ecuaciones complejas y solo pudo formar dos anillos con hechizos simples.

Los hechizos eran [Curación menor] y [Sugestión mental]. La curación no era suficiente para sanar su cerebro debido a la complejidad del sistema nervioso, pero fue suficiente para que su cuerpo funcionara durante las largas horas de trabajo sin cansarse.

La sugestión mental era una versión débil de la hipnosis, podía dar pequeñas ideas e impulsos a las personas pero solo si esas ideas no iban en contra de las creencias de la persona. Por ejemplo, no podía obligar a los guardias a que lo liberaran ni que disminuyeran su trabajo, pero esa suficiente para no matar a golpes a Alan, darle una celda solo para él y no preguntar porque el niño era tan fuerte a pesar de la poca comida que recibía.

Alan no era hábil con las habilidades que influían en la mente pero las había estudiado en caso de que alguien quisiera controlarlo.

Incluso si a Alan no le importaba ser engañado o caer en esquemas de enemigos, valoraba mucho su libertad. Podía escuchar los consejos de Aina y Riveria al punto de parecer un niño obediente y tranquilo, pero si Alan llegaba a tener un deseo que no era acorde a los ideales de las dos mujeres elfo, Alan aún haría lo que quiere incluso si eso enojaba a las mujeres.

Alan era un espíritu libre, ese es también el motivo por el que se negó a recibir un Falna de Njord, la idea de servir a alguien y que su fuerza dependiera de otra persona no era agradable para Alan.

Su trabajo actual como esclavo era mas un juego de rol para Alan, su idea era ayudar a construir la torre y cuando los sectarios estuvieran en su momento de mayor felicidad por completar su propósito, Alan volaría la torre en pedazos.

Se podría decir que Alan aceptaba ser usado como esclavo por el bien de divertirse más adelante. Además, Alan no lo estaba pasando tan mal, incluso podía divertirse mirando como otros esclavos eran golpeados cuando cometían errores debido al cansancio y hambre.

Si alguno de los esclavos le hubiera pedido comida a Alan el compartiría ya que no le importaba compartir, era solo que los demás esclavos lo veían como un bicho raro al que nadie quería acercarse.

Los esclavos aun recordaban como el niño se reía cuando un anciano fue golpeado por no poder transportar una gran roca. El carcelero vio que Alan había dejado de trabajar para reír y decidió golpearlo, lo peor fue que Alan solo soltaba fuertes carcajadas mientras era golpeado, incluso dijo que sería mejor si era una mujer quien lo azotaba.

Muchos teorizaban que el niño se había vuelto loco debido al estrés de ser esclavizado y a Alan no le importaba las extrañas miradas que recibía.

Durante este tiempo, Alan había sido bastante solitario. Aunque Alan sentía que su situación no era mala, su mente decía otra cosa.

La soledad había comenzado a afectar la estabilidad mental de Alan, sus pequeños impulsos destructivos comenzaban a volver, los años viviendo con Riveria habían logrado estabilizar la mente de Alan hasta cierto punto, por lo que ahora que volvía a estar solo, las ideas de hacer explotar la torre, quemar a cada persona a la vista, traer caos al mundo y morir de una forma dolorosa, se hacían cada vez más fuertes.

Quizá al terminar su recuperación, su primera acción debería ser soltar un spam de bombas nucleares mágicas (el lunático había logrado su fantasía de la infancia), también podría ser mas creativo y crear un desastre natural nunca antes visto.

¿Suena mejor un meteoro del tamaño de la luna, o miles de volcanes Krakatoa que escupen relámpagos?

Afortunadamente para el mundo, una heroína logró evitar la catástrofe debido al dulce olor del pastel de los dulces.

- Oye

- ¿Qué pasa mocosa?

- ¿De dónde sacaste eso?

- Yo lo hice, ¿Verdad que luce bien?

- Gulp, ¿Puedes darme un poco?

- Claro, aquí tienes.

- Gracias… ¡Ahh~ es tan delicioso!

- Me enorgullezco de mis pasteles.

- ¡¿Oye puedes conseguir pastel de fresa?!

- Claro, aquí tengo un poco.

- ¡Gracias, mi nombre es Erza Scarlet!

- Una mocosa pelirroja llamada Scarlet… Te queda bien.

- Un amigo me dio ese nombre ya que combina con mi cabello.

- Umu, su sentido del nombre me recuerda a Aina.

- ¿Aina?

- Una amiga.

- Bueno, ¡De todas formas tu pastel es delicioso, si necesitas ayuda siempre puedes contar conmigo!

- Grandes palabras para una mocosa.

- ¡También eres un mocoso!

- Bueno mocosa pelirroja, terminó la hora de la comida, hay que trabajar.

Alan se levanto al terminar su comida y fue a su área de trabajo. Detrás de él, la niña pelirroja llamada Erza lo llamó con voz alegre.

- ¡No lo olvides, si necesitas ayuda solo llámame, ahora somos amigos!

- Lo que digas mocosa.

Así Alan consiguió que otra niña lo siguiera con el poder sus postres.