Capítulo 7: El mundo se mueve, el tiempo avanza y el destino se altera

El tiempo había pasado y el grupo finalmente llegó a su destino. Alan había logrado grandes avances en la formación de sus anillos, y aún más importante, sus vínculos emocionales mejoraron.

Aina fue quien tuvo el mayor conflicto interno después del incidente de los ladrones. Ver la brutalidad y destrucción que podía causar un niño de edad similar a su hija era impactante.

Incluso si Alan parecía mayor a su edad gracias a su actitud y buen desarrollo físico, a lo mucho podía verse como un niño de 6 años, debido a esto la idea de que Alan tuviera una habilidad única que le permitiera retener las memorias de su vida pasada o algo similar se hacía cada vez más posible.

A pesar de esto, Aina aun veía a Alan como un niño solitario y herido que debía ser protegido, incluso si el pequeño miraba los cuerpos desarrollados de las mujeres mientras decía "Ese es un buen trasero", Aina se negaba a reconocer al pequeño como un adulto.

Al final, su lado materno ganó a su racionalidad y decidió que era su deber educar a Alan, mostrarle que si bien la fuerza era necesaria para sobrevivir en el mundo, había una diferencia entre la violencia y la autoconservación.

La pobre mujer pensaba que podría formar una bruja moral para el pequeño genocida.

Por su parte, Riveria asimilo las cosas desde un punto de vista lógico, mirando la evidencia ella había formado diversas teorías sobre Alan

1: En su vida pasada tuvo una habilidad única que le permitió conservar parte de su memoria, pero murió joven después de una vida traumática. Esto explicaría los conocimientos extraños que Alan tenía, así como sus habilidades de cocina, conocimientos médicos y su gran habilidad al hacer los masajes los cuales eran celestiales… Ejem, el niño tenia muchos talentos.

2: Alan era hijo de un mortal y un dios, un semidios, por lo que su desarrollo físico era más lento y era mayor de lo que parecía, pero nuevamente, tuvo una vida llena de abusos y traumas. Esto también explicaría su magia única que incluso ella no terminaba de entender.

3: De alguna manera milagrosa, las dos opciones anteriores ocurrieron a la vez creando un genio monstruoso pero mentalmente inestable, lo que era realmente peligroso. Riveria apoyaba más esta teoría ya que la cuarta opción era tanto absurda como preocupante.

4: Las tonterías del niño sobre destruir un mundo y luego reencarnar con un sistema de karma ya que al parecer salvó un mundo o algo así. Aunque tenía sentido hasta cierto punto, Riveria no podía racionalizar la existencia de otros mundos.

Claro, existía el mundo de los dioses donde residían sus cuerpos reales, pero en lugar de un mundo alternativo, se trataba de un reino superior.

Riveria al final se rindió en averiguar los orígenes de Alan y siguió el enfoque de Aina, mostrarle al niño el camino correcto para vivir como una persona adecuada.

Al menos el niño era realmente dedicado con la magia además de tener ideas nuevas y fascinantes basadas en algo llamado ciencia.

Con ayuda de Riveria, Alan pudo comprender la verdadera estructura de la magia, sus formas de uso, el flujo de la mente (nombre dado a poder mágico) y como el Falna apoyaba el uso y poder de la magia.

No solo Alan se había beneficiado de estas clases, Riveria pudo hacer un mejor uso de su habilidad única [Conexión de Canto], generando nuevas combinaciones y potenciando sus hechizos.

A pesar de la emoción que sentía la hermosa elfa con el desarrollo de su conocimiento sobre la magia, su orgullo como maestra fue herido al no poder enseñar apropiadamente a Alan ya que usaban diferentes sistemas de magia.

Mientras la magia de Riveria se enfocaba en el uso de cantos y habilidades del Falna, Alan formaba complejas ecuaciones en forma de anillos.

No solo eso, Riveria usaba mente (poder mágico) para alimentar al canto y crear un fenómeno mágico, Alan por su parte usaba el poder mágico para construir sus anillos pero el verdadero núcleo de su magia eran los conceptos en forma de fórmulas.

Uno usaba el poder mágico como combustible mientras el otro lo trataba como bloques de construcción.

Esta diferencia en sus sistemas fue de gran beneficio para Riveria ya que pudo descubrir varios errores en sus hechizos y como mejorar sus habilidades, incluso su estadística de magia también había estado creciendo a un ritmo aterrador (Alan las estuvo alimentando con ingredientes mágicos que consiguió de su sistema, eran caros pero como los PK seguían acumulándose sin motivo, Alan sintió que se podía dar ciertos lujos).

Por su parte, Alan solo aprendió a sentir y reponer su poder mágico, sus verdaderos logros vinieron de su propio esfuerzo analizando los datos de las cosas con poder mágico (Riveria ya se había acostumbrado a que Alan la mirara fijamente durante horas, aunque aún le incomodaba que lo hiciera cuando se bañaban solo porque era más fácil ver los datos si ella estaba desnuda).

En este tiempo, Riveria le pidió a Alan que dejara de llamarla maestra ya que se avergonzaba de no haberle podido enseñar apropiadamente, en opinión de la elfa, los logros de Alan eran mérito del niño y ella no estaba dispuesta a tomar el crédito haciéndose llamar su maestra. Aunque estaba cansada por el hecho de que cuando Alan estaba de buen humor la llamara "Mi Riveria" o "Querida Riveria" lo que se había convertido en motivo de burlas por parte de Aina.

Riveria aún tenía dolores de cabeza cuando su mejor amiga hacia comentarios burlones sobre cómo le estaba robando el novio a su pequeña hija y que tanto tiempo metida entre libros la habían hecho una shotacon.

Al menos el niño no hacía comentarios sobre su edad, de hecho cuando Alan supo que Riveria se acercaba a los 100 años, dijo que sin duda era una belleza madura y si solo tuviera mas curvas sin duda sería algo que el llama "Sexy Milf".

Ese día Riveria casi intenta ahogar al niño en la bañera pero para su decepción, el pequeño depravado lo había disfrutado mientras decía cosas como "¿Por qué te detienes nena?" o "¡Sigue cariño!", fue perturbador.

Algo agradable de este tiempo fue la relación que surgió entre Alan y Eina, la hija de Aina un año menor que el pequeño lunático.

Cuando los niños se conocieron, la primera pregunta de Alan fue:

- ¿Eina, enserio? ¿No tienes más creatividad?

Seguido de:

- Umu, los mocosos humanos son molestos pero los mocosos elfo son adorables.

- En realidad, Eina es medio humana…

- Ya veo, hay que criarla bien para que no sea basura humana.

- Alan, lenguaje.

- Lo siento.

Así el par de pequeñas cosas adorables se volvieron inseparables. Alan por primera vez mostró cuidado genuino por una persona, alimentándola sanamente, viendo que no se haga daño e incluso cuidando su propio lenguaje para que la pequeña no aprenda a maldecir, aunque la llamaba mocosa.

Las dos mujeres sintieron calidez en sus corazones mientras veían esta tierna interacción, realmente se alegraron de llevar al niño con ellas para poder mostrarle la calidez de un hogar lleno de amor.

- Mocosa, termina tus verduras o no tendrás postre.

- ¡Mouu Nii es malo Eina no quiere!

- Hoy son galletas de chocolate.

- ¡Eina quiere galleta de Nii!

- Solo si comes tus verduras, mocosa.

- ¡Eina comerá comida fea si Eina tiene galleta!

- Ten una galleta entonces.

- ¡Nii es el mejor Eina quiere a Nii!

Alan tuvo que desarrollar una magia de transformación que pudiera convertir las verduras en galletas de chispas de chocolate pero sin quitar sus nutrientes y evitando las consecuencias del azúcar.

Fue bastante difícil pero bueno, quien le dijo a Eina que fuera tan linda. Alan cedía fácilmente a los deseos de la niña.

Eina trataba a Alan como su hermano mayor que le da galletas y da palmaditas en la cabeza, también era su mejor amigo (ya que ningún niño se le acercaba por ser medio elfo y otras mierdas racistas) e incluso la cuidaba de que nadie la molestara.

Por algún motivo, los incidentes donde ratas perseguían a los niños de pueblo, las aves les apuntaban al defecar e incluso un oso salvaje trató de comerse a un niño, se habían vuelto bastante frecuentes pero nadie encontró la causa.

Alan no permitiría que nadie molestara a su pequeña y linda mascota come galletas.

Si… Eso pensaba Alan de Eina.

No una hermanita menor o una hija a quien cuidar, sino una adorable mascota que debía ser protegida de la inmundicia del mundo.

La actitud protectora de Alan con la niña fue bien recibida por el par de ignorantes elfas que solo se alegraban de ver al dúo como un par de hermanos (aunque si las cosas salían bien, Aina ya pensaba en emparejarlos cuando crecieran).

El alegre grupo vivía de manera satisfactoria, bueno, excepto por una persona.

- ¡Eina, abraza a papá!

- Nii dice que eres raro y Eina no debe tocar lo raro.

- … ¡¿ALAN MALDITO MOCOSO QUE LE ESTAS ENSEÑANDO A MI PEQUEÑA?!

- Viejo, puedo escucharte sin que grites. Sin duda eres un bicho raro.

- ¡Maldito mocoso, voy a enseñarte a respetar a los adultos!

- ¡Ven aquí maldito viejo, hare que solo puedas comer carne con un popote!

- ¡Lewis, eres un adulto, deja de pelear con el niño!

- ¡P-Pero por su culpa mi pequeña Eina me ignora!

- ¡Comportante como el adulto que se supone que eres!

- S-Si señora.

Lewis, padre de Eina y esposo de Aina, de raza humana y aventurero retirado. Era la única persona en la casa quien no estaba satisfecho con su vida actual.

Desde que Alan llegó, su armoniosa vida fue destruida. Su querida hija, su pequeña y adorable princesa de papá, la cosa más linda del mundo… La pequeña Eina había dejado de ser la niña de papá y se pegó como chicle a Alan.

Aina, su amorosa y hermosa esposa a quien siempre cubría de amor, ahora estaba del lado del pequeño alborotador. Cuando discutían, el niño lo maldecía y amenazaba sin ningún respeto, pero cuando Lewis respondía, el mocoso era protegido por Aina, Riveria e incluso Eina…

Lewis se sintió miserable ante el encanto del niño, claro, era pequeño, adorable, sus postres eran lo más delicioso que nunca había probado, les había regalado joyas para apoyar a la familia, era un prodigio en la magia y podía hacer que un simple masaje de hombros eliminara las frustraciones y tensiones de toda una vida…

Pensándolo bien, el niño era peligroso.

¿Y si engañaba a su pequeña princesa cuando creciera? Ya podía ver como el mocoso se convertía en un mujeriego de renombre que avergonzaría a muchos dioses de la seducción.

¡No, no podía permitir que semejante pervertido pusiera sus manos en su pequeña princesa!

¡Era solo un mocoso pero ya estaba valorando a las mujeres por sus apariencias, sabía cómo describir los encantos de una mujer madura e incluso ya ofreciendo sus "servicios" a las amas de casa cuando salían al mercado!

¡El maldito mocoso tuvo el descaro de decirle a que Aina era demasiado buena para estar casada con un patético humano de clase baja y que si solo tuviera más curvas, no le importaría cuidarla el mismo!

¡¡Lo peor es que Aina solo sonreía con picardía mientras le murmuraba a su hija que si no lo tomaba, ella misma lo arrebataría!!

Los días de Lewis con el mocoso fueron difíciles. Fueron realmente difíciles. Incluso fantaseaba con echarlo a patadas de la casa, tristemente eso solo se quedarían en fantasías, pues incluso si no estuviera protegido por el trio de orejas largas, el maldito mocoso era un monstruo.

Aun podía recordar un incidente cuando el niño tenía 7 años.

Ocurrió un accidente que durante un experimento mágico. La situación no fue mortal para nadie pero las consecuencias del incidente casi hacen que Lewis pierda la cabeza por la ira.

Incluso si no planeaba matar al maldito mocoso (o tal vez sí), aun le daría la paliza de su vida.

Así un Lewis lleno de determinación casi asesina fue golpeado hasta la mierda por un niño confundido.

Lo peor es que Alan ni siquiera sabía qué demonios estaba pasando, simplemente reaccionó cuando vio a un hombre adulto correr hacia el mientras gritaba "¡VOY A MATARTE PEQUEÑO PEDAZO DE MIERDA!"

Lewis terminó electrocutado, con el trasero quemado y cubierto de golpes.

Ninguna herida era permanente ya que Alan pensó que de alguna forma que no podía comprender, había jodido demasiado al hombre hasta el punto de la locura.

Aunque Alan no se sentiría culpable de quebrar mentalmente al hombre, hasta cierto punto, a Alan le agradaba el sujeto por lo que no fue excesivo en la golpiza (Alan creyó contenerse lo suficiente, pero dejó cicatrices en el orgullo del hombre).

Al menos Lewis no fue torturado hasta la muerte, cosa que debería estar agradecido si se consideraba la mente distorsionada de Alan.

Al final Lewis se rindió.

Aunque ese incidente había creado un sentimiento de resentimiento amargo con el niño, al final pudo perdonarlo ya que en realidad no fue totalmente culpa del condenado mocoso. Además de que, con los años conviviendo a diario, le había agarrado algo de cariño al estúpido niño.

Algo que ayudó en la relación entre los dos hombres de la casa fue lo comprometido que estaba Alan a la hora de proteger al trio de elfas.

Eso sí, Lewis aún tenía pesadillas al recordar la lluvia de ácido sulfúrico que Alan invocó para acabar con un grupo de bandidos que amenazaban al pueblo.

Por eso, 4 años después de que Alan había llegado a la casa y con su esposa embarazada, Lewis decidió hacer un plan a largo plazo para evitar que el mocoso atrapara a su querida hija, claro, sería algo con calma y sin apresurarse, de todas formas, aún quedaban varios años y nada imprevisto amenazaba la felicidad de la familia.

Ojojojojo, pobre Lewis, lo que no esperaba es que en ese momento ocurriera una explosión en el sótano de la casa donde Alan y Riveria hacían sus experimentos.

Y con el sonido de los gritos de preocupación, pánico y angustia de la familia, la vida de Alan dio un giro que ni siquiera el destino hubiera previsto.