Capítulo 14: ¡Presentación oficial de Erza-chan y Asia-chan!

Es más valioso un gramo de prevención que una tonelada de lamentos, eso era algo que Alan había aprendido durante sus experimentos donde casi se mata junto con Riveria.

Desde el último fracaso donde Alan aisló el oxígeno dentro de una habitación casi sofocando al par de investigadores, Alan había creado toda clase de contramedidas para los cambios atmosféricos abruptos.

Los collares que Alan daba a quienes le agradaban eran desechables pero estaban llenos de hechizos tan absurdos, que uno solo de ellos podría volverse un tesoro nacional en muchos mundos mágicos.

Uno de los más importantes era [Adaptación Respiratoria], le permitía al usuario la capacidad de respirar en cualquier atmosfera a cambio de un poco de energía, era útil para evitar veneno, respirar bajo el agua e incluso no había problema con respirar en el espacio, lo que era excelente ya que el grupo había aparecido en un mundo sin atmosfera, mejor dicho, en una luna.

También había [Adaptación Climática] [Adaptación de Temperatura] [Adaptación Gravitatoria] [ Adaptación Radioactiva] y una función que permitía hablar en el espacio.

Alan pensaba que era extraño que en las películas se ignorara la falta de atmosfera y partículas que permitieran la emisión del sonido en el espacio, el hecho de que Star Wars tuviera sonidos de "Pium Pium" cuando disparaban era absurdo ya que no debería haber sonido.

Pensando en darle realismo a la saga de películas, Alan formó un hechizo que permite hablar y hacer sonidos en el espacio siempre que la persona tenga uno de sus collares.

- ¡¿Dónde estamos nya?!

- Esto… ¿Esto es el espacio? ¿Estamos en la luna?

- … Por alguna razón no me sorprende.

Después de superar el mareo y vomitar un par de veces, el grupo miró a su alrededor con sorpresa, excepto Erza, su mentalidad era que todo podía suceder si Alan estaba involucrado.

Alan miró a su alrededor con curiosidad.

Era la primera vez que visitaba el espacio y no pudo comenzar a analizar los datos de todo lo que veía.

Era interesante que incluso la falta de materia y energía poseía sus propios conceptos derivados de la nada, Alan teorizaba que era una combinación de los elementos de vacío y caos, lo que resultaba fascinante ya que incluso en la "nada" había "algo".

Alan comenzó a mirar el vacío del espacio mientras admiraba los múltiples datos que podía recopilar.

En su primera vida, Alan tuvo una educación de primer nivel lo que le facilitó la comprensión de conceptos complejos como la física avanzada, biología, química y otras ramas de la ciencia, por eso Alan pudo generar hechizos que manipulan la temperatura, el control sobre el espectro luminoso y el movimiento vectorial, todo se basaba en conocimiento científico, física teórica y la imaginación de Alan.

Para Alan, el conocimiento, el estudio y la imaginación eran sus mejores armas.

También ayudó que Alan tenía la curiosidad de un niño cada vez que veía algo nuevo y brillante, esto se demostró en la gran dedicación que puso en el estudio de un elemento poco científico como el poder sagrado, aunque técnicamente era algo de origen mágico y divino, el poder sagrado estaba formado por la unión de conceptos como [Luz] [Purificación] [Sanación] [Fe] y [Protección].

Alan pudo notar que el poder sagrado era la acumulación de elementos menores para crear un elemento mayor, similar a un compuesto químico.

Ahora que Alan estaba en el espacio comenzó a ver nuevos datos con elementos y leyes de la física que no se podían encontrar en la superficie de ningún mundo protegido por una atmosfera.

Alan sintió que podía quedarse semanas enteras estudiando los datos dispersos en el espacio para poder crear un nuevo fenómeno que rompía las leyes de la física.

Cuando Alan vio que el vacío poseía literalmente el elemento de "vacío", decidió que quería crear un verdadero vacío, un lugar donde la nada fuera una realidad.

Por el momento era solo idea, pero de cumplirlo, Alan estaría creando una de las técnicas más aterradoras del multiverso.

Alan dejó sus pensamientos para otro momento ya que notó una especie de platillo volador acercándose.

El grupo también lo vio curiosidad y algo de cautela, aunque todos pertenecían al mundo sobrenatural y sabían de la existencia de dioses y demonios, ver una nave alienígena no era algo que se apreciara todos los días.

Alan sacó su cámara y tomó varias fotografías, incluso usó varios hechizos para asegurarse de que la foto no fuera borrosa como en la mayoría de los avistamientos de ovnis.

El ovni aterrizó a unos metros del grupo, saliendo de una escotilla, un grupo de "personas" con piel verde, cabezas similares a murciélagos, ojos saltones como un sapo, dientes afilados y cuerpos humanoides cubiertos de un exoesqueleto como un insecto.

Alan los miró por un momento pero no tenían datos interesantes además de que podían respirar en el espacio y al parecer tenían una segunda forma que los fortalecía como si fueran villanos de anime…

Villanos de anime…

Alan tuvo una idea.

Mientras Alan sonreía pensando en algo estúpido y absurdo, los tres aliens verdes miraban al grupo con horribles… ¿Sonrisas? Sus caras extrañas así que parecían sonrisas.

- Huehue encontramos algo interesante.

- Huehuehue seres humanoides con buena apariencia, se venderán bien en el mercado negro.

- Huehuehuehue conozco a varios compradores que les encantan las crías humanoides.

El grupo comenzó a reír mientras miraban al grupo.

En este mundo (universo) había toda clase de razas de diferentes mundos, muchos de ellos eran humanoides y por algún motivo, compartían un sentido estético similar al de los humanos en los que los mundos donde Alan había estado.

El grupo de Alan estaba conformado por dos niñas de 6 años (Shirone y Asia), una niña de 8 años (Akeno), dos niños de 11 años (Alan y Erza), una niña de 12 (Kuroka) y una mujer que parecía mitades de sus veinte (Shuri).

Aunque solo Shuri podía considerarse una mujer hermosa, todos los niños eran encantadores y sin duda tendrían un gran atractivo en el futuro, además, siempre había personas con gustos especiales que podrían desear a los adorables pequeños.

El grupo de aliens eran mercenarios espaciales que podían hacer cualquier cosa por dinero, al ver un grupo indefenso en un satélite desolado se emocionaron por las posibles ganancias que podrían obtener si los vendían como juguetes en el mercado negro.

- Huehuehue-

[Luz]+[Radiación]+[Aumento]+[Control]=[Control de Láser altamente concentrado]

De forma anticlimática y evitando una batalla épica en el espacio, Alan desintegró las extremidades de los aliens con un láser rojo.

Los mercenarios dejaron salir un grito ensordecedor de agonía mientras Alan seguía disparándoles, destruyendo sus cuerpos de manera lenta y dolorosa.

Alan ignoró el sonido de la carne quemándose hasta desaparecer y los gritos de angustia llenos de suplicas para que los mataran ya que el dolor que sentían era tanto que solo deseaban morir.

Alan estaba mas interesado en otra cosa.

¿Cómo es que el grupo de aliens podía hablar en el espacio?

Ellos no poseían los artículos de Alan para hablar en espacio, tampoco había equipo de comunicación en sus cuerpos e incluso si lo tuvieran, solo deberían poder hablar entre ellos y no con otras personas.

Alan comenzó a preguntarse si había llegado a un mundo (universo) con leyes de la física diferentes a las que él conocía.

Dejando atrás al grupo moribundo de mercenarios, Alan llevó al grupo hacia la nave ya que necesitaban un transporte y usar un ovni era emocionante.

- … ¿Esta bien dejarlos así nya?

- No sabemos dónde estamos y podría ser peligroso dejarlos ir, quien sabe si pueden curarse y llamar refuerzos.

Shuri estaba de acuerdo con Kuroka, aunque ella era una sádica que disfrutaba ver a sus enemigos sumergidos en sufrimiento (y según el momento, el dolor de quienes de le gustaban), conocía los riesgos de dejar vivo a un enemigo.

Erza pensaba igual, tampoco le gustaba dejar a los enemigos sin rematar por temor a tomaran acciones contra sus seres queridos, sin embargo confiaba en Alan y lo conocía lo suficiente para saber lo que incluso si sobrevivían, solo entrarían en un ciclo de agonía sin fin.

Erza solo miró al emocionado Alan que jugaba con los controles de la nave mientras usaba su magia para obtener el control de la nave.

- ¿Harás algo ridículo y llamativo?

- Umu, ridículo, llamativo y con muchas luces de colores, algo que sea digno de vencer a un villano de anime.

- … Ah, quiero verlo.

Erza había renunciado a preguntar y decidió solo mirar el espectáculo, desde que Alan se había enganchado con las chicas mágicas, la forma en que terminaba con sus enemigos era cada vez mas absurda, en especial cuando encontraba enemigos que entraban en la categoría de "villanos de anime", esos eran los mas desafortunados ya que Alan se aseguraba que siguieran con vida hasta el último segundo para dar un mayor efecto dramático.

La chica pelirroja aun recordaba cuando un vampiro había empezado un monologo de porque Asia y ella deberían sentirse orgullosas de ser usadas como alimento para su noble almuerzo.

Alan se emocionó pensando que era un villano cliché que amenazaba a niñas inocentes antes de ser derrotado por el protagonista de una manera heroica.

Alan no solo descuartizó al vampiro, sacó varios lingotes de plata, la calentó hasta volverla liquida y cubrió al vampiro para hacer una estatua que luego instaló en un parque después de hacerle unos agujeros para convertirla en una fuente al pasar una manguera por su aparato digestivo.

Lo peor es que esa estatua fue llamada "El final de un villano" y se convirtió en una atracción turística ya que se decía que podías escuchar a la estatua llorar si te acercabas.

Erza se preguntaba si es que Alan se había tomado demasiado enserio el papel de Rey Demonio cada vez que jugaban al héroe (Erza) que salvaba a la princesa (Asia).

Mientras Alan sacaba palomitas y miraba desde una ventana en la nave, Kuroka y Shuri también se acercaron con curiosidad.

El trio de niñas mas pequeñas había sido colocado en una cama que Alan había sacado ya que no habían despertado desde la masacre en el templo (Asia ya había visto varias escenas similares pero seguía desmayándose con los asesinatos brutales).

Mientras la nave se alejaba con ayuda de la magia de Alan que podía controlar el vehículo de manera automática (algo diseñado para viajar en durante sus viajes), el grupo vio una de las escenas más memorables que quedaría grabada en sus mentes durante el resto de sus vidas.

En una parte del universo sin jurisdicción, estaba un pequeño planeta sin importancia que no tenía recursos importantes o una población que destacara, en si era un punto insignificante en el universo y nadie le prestaría atención de no ser por un fenómeno que atrajo el interés de varias personas.

Una de las tres lunas de ese planeta, un satélite que ni siquiera tenía nombre, había explotado.

La cuestión mas importante no fue la destrucción de la luna, aunque afectó el clima del pequeño mundo, no era algo para atraer el interés de otras civilizaciones alienígenas.

Lo que llamó la atención de los demás fue que mientras el satélite explotaba, se vio un espectáculo de colores y luces que era visible desde otros sistemas solares.

Todo empezó con un sonido de música desconocida llena de tonos alegres y un par de voces infantiles y adorables.

Luego el satélite comenzó a brillar con luz arcoíris antes de explotar lanzando una gran nube de humo roja lleno de brillos con forma de corazones rojos y estrellas moradas.

Mientras la explosión era visible a miles de años luz de distancia, no se escuchaba el sonido de la destrucción, solo la alegre música que decía cosas como "¡Por el poder del amor, la gran caballero dragón Erza-chan te derrotara☆!", "¡Ningún mal escapara de la monja mágica Asia-chan☆!" y "¡Muajajaja, ganaron esta vez chicas mágicas, pero el gran Rey Demonio no será vencido fácilmente la próxima vez!"

Ese día varios grupos se preguntaron quienes eran estas chicas mágicas que parecían haber peleado con un supuesto Rey Demonio, destruyendo una luna en el proceso, aunque la mayor pregunta era ¿Por qué la música hacia sonidos "pyon" con cada explosión de corazones?

- …

- …

- Alan… ¡¿Por qué usaste la canción que grabamos mientras jugamos?!

- ¡Porque un buen final necesita el opening de fondo!

Alan se sentía orgulloso de su trabajo, no todos los días podía hacer explotar un satélite natural mientras promocionaba su espectáculo de chicas mágicas.

Quizás con esta publicidad sería más fácil reclutar chicas mágicas, era una pena que Shirone y Akeno estuvieran dormidas y no pudieron ver el espectáculo, pero Alan podría repetirlo más adelante.

Incluso podría hacerlo más grande y llamativo, si podía convencer a Erza de posar para algunas fotos podría empezar a repartir folletos promocionales.

- ¡Eso fue increíble nya!

Kuroka salió de su sorpresa y comenzó a hablar emocionada, el poder de Alan no dejaba de sorprenderla y en lugar de temerle, se sentía atraída por el chico.

Kuroka tenía una mentalidad simple pero realista, su familia era lo primero y sus amigos lo segundo, en cuanto al mundo, mientras los dos primeros estuvieran bien, a Kuroka no le importaba el resto, incluso si ella aún tenía un corazón amable que ayudaría a los necesitados, no arriesgaría a sus seres queridos para ayudar a los extraños.

Kuroka estaba emocionada por el poder de Alan ya que entre más fuerte era Alan, más segura estaría su hermanita.

Kuroka no pensaba depender de Alan para sobrevivir, ella quería fortalecerse para caminar a su lado y no vivir escondida detrás de su espalda, aun así, era una niña realista y sabía que aún era demasiado débil.

Kuroka no solo estaba feliz de saber que su familia estaría a salvo mientras siguiera a Alan, un nuevo pensamiento surgió en su mente.

Si ella podía ganarse el amor de Alan, no volvería a pasar por experiencias tan terribles de ser usada como rata de laboratorio.

Kuroka había visto el poder del enamoramiento, su propia madre se enamoró de un hombre egoísta lleno de avaricia.

A pesar de que la madre de Kuroka amaba a sus hijas, amaba mucho más al hombre con quien las tuvo, por eso ella no solo había permitido los experimentos en las gatitas, incluso ayudó durante estos.

Podría ser que la madre se sintiera culpable y por eso intentó dar una salida a sus hijas, pero eso no cambiaba que ella ponía el amor romántico por encima del amor maternal.

Kuroka pensaba que si podía causar el mismo tipo de impresión en el corazón de Alan, las hermanas tendrían vidas más seguras y felices.

La gatita negra tenía una muy buena impresión de Alan ya que se sentía realmente agradecida con el chico, sin embargo no estaba enamorada, ella no era una niña inocente que se enamoraría a primer avista del héroe que la había rescatado, tenía una mente más realista gracias a sus malas experiencias.

Ella podía ver que Alan era una persona rota mentalmente con un pasado doloroso, quizás por eso tenía cierta afinidad con gente en situaciones difíciles ya que todas las chicas en el grupo tenían su propia historia de dolor.

Erza se veía fuerte por fuera, pero en el fondo estaba demasiado asustada de perder a sus seres queridos creándole cierta dependencia.

Asia era tan alegre como un pequeño sol, pero la mirada solitaria que ponía cuando Alan no le daba atención mostraba un complejo y necesidad de atención.

Akeno siempre era cautelosa con los extraños pero se aferraba a cualquiera que pudiera ser considerado un amigo como si necesitara compañía.

Shuri era madura y amable, pero esa tendencia al sadismo mostraba que no solo era un fetiche y se trataba de algo más profundo.

Kuroka sabía que su hermana menor era igual, desde que salieron del laboratorio la gatita blanca había mantenido un rostro inexpresivo como si algo en su corazón se hubiera roto, lo que era comprensible después de ser vista como un objeto por sus padres, ser llevada por demonios para hacer experimentos, casi perder a su hermana e incluso odiarla por un momento a pesar de que ella solo quería ayudarla y finalmente, ver al héroe que la había ayudado actuar con una crueldad mayor a los demonios.

Shirone estaba muy apegada con Alan pero Kuroka sabía que esto era por miedo a ser atacada por gente malvada, y por miedo al propio Alan.

Alan era una anomalía difícil de describir.

Era un niño simple que incluso podría llamarse tonto, sus acciones eran impulsivas y su temperamento era tan simple que se le podría llamar sumiso, incluso masoquista.

Sin embargo, debajo de ese exterior tonto e infantil, estaba un loco con el poder para causar un apocalipsis.

Kuroka también estaría asustada de Alan de no ser porque vio algo en Alan que la hizo saber que la mejor elección era seguirlo.

Alan solo conoce dos cosas, lo que le gusta y lo que no le gusta, no había una zona gris ni una brújula moral que guiara sus pensamientos y acciones.

Alan podría ser llamado alguien inocente y puro, pero esta inocencia no venía de la ignorancia y su pureza no se relacionaba con la bondad.

Alan era inocente ya que su mente era consciente de sus acciones pero no le importaban las consecuencias, su inocencia no reconocía el bien del mal como algo importante y actuaba según su estado de ánimo.

La pureza de Alan era similar a su inocencia, no había maldad en su corazón porque incluso cuando mataba y torturaba, no lo hacía por odio, rencor o justicia, Alan actuaba para expresar sus deseos y emociones, si pensaba que un edificio estaba bloqueando la luz y era molesto, entonces lo destruiría sin pensar en las personas que serían afectadas (aunque estar parte destructiva había bajado gracias a Riveria).

Alan tenía todo para ser un psicópata.

No había culpa, sin barreras morales y con un poder abrumador que podía causar la ruina del mundo, sin embargo, en esa inocencia y pureza había algo que impedía que Alan se convirtiera un monstruo sin sentido.

Alan valoraba lo que le gustaba.

Alan valoraba la opinión de quienes le gustaba.

Si Erza tenía un punto de vista diferente a Alan, el no necesariamente detendría sus acciones destructivas, pero si reduciría la cantidad de daño.

¿Qué significaba esto?

Que incluso si Alan no tenía una brújula moral, reconocía lo correcto y lo incorrecto, e incluso si no le importaba hacer todo lo que se consideraba malvado y cruel, no dañaría a sus seres queridos.

Por esto, Kuroka pensó que el lugar más seguro era en la guarida del dragón.

Si el dragón te veía como un invasor, te mataría.

Pero si el dragón te veía como un tesoro, a menos de que el dragón muriera, nadie podría hacerte daño.

Kuroka estaba haciendo una apuesta, incluso si no le gustaba aprovecharse de su salvador, haría lo que fuera para proteger a su hermana.

Para compensar el hecho de que estaba usando a Alan como un escudo, Kuroka juró nunca traicionarlo y ser alguien que se mereciera su afecto, quien sabe, quizás su propio corazón podría ceder con el tiempo y ella también se enamoraría.

Además, tener hijos con una persona fuerte ayudaría a que sus futuros gatitos fueran fuertes, incluso si actualmente ella solo era una niña, no pensaba alejarse del lado de Alan.

En cuanto a la niña pelirroja que parecía tener algunos sentimientos por Alan, a Kuroka no le importaba compartir, aunque aún pensaba molestarla un poco por diversión.

Kuroka sería una buena esposa que ayudaría a su marido en todo lo posible, si Alan quería mujeres, ella se las buscaría, si Alan quería poder, ella se lo conseguiría, si Alan quería el mundo, ella se lo serviría en bandeja de plata, lo único importante es que Alan siguiera protegiéndola junto a su hermana, mientras Alan estuviera dispuesto a ser su escudo y las tratara bien, a Kuroka no le importaba si Alan decidía destruir el mundo por diversión.

Teniendo una especie de mal presentimiento, Erza dejó de sacudir a Alan por el cuello y miró en dirección de Kuroka pero solo vio como la gata negra le sonreía juguetonamente.

- No es bueno ser tan violenta nya, una mujer violenta no es atractiva nya~

Por un momento, Erza sintió que la gata era su mayor enemiga pero no supo explicar porque.