PREFACIO

Asia  Wagner y Kol Giordano fueron los mejores amigos desde la infancia, desde su llegada a la ciudad, él fue su primer aliado, la hizo sentir cómoda desde el comienzo. Casi de inmediato se volvieron inseparables.

Todo lo hacían juntos.

Llegó el momento en el que tuvieron que crecer y afrontar la vida, darse cuenta de que nada es como en los cuentos de hadas.

Luego de la universidad solian frcuentar una cafetería cercana, todas las tardes a la misma hora, en el segundo piso, en la misma mesa frente a un gran ventanal.

"Al Capone Coffee", el lugar favorito de ambos.

Cada día, en la cafetería, Asia le mostraba a Kol las tantas ideas sobre historias que se le ocurrían y anotaba en su libreta. Se la pasaban el noventa por cieto del tiempo confeccionado, pensando nombres, imaginando y anotando más ideas para todas esas historias que, Kol esperaba, algún día su mejor amiga pudiera darle a conocer al mundo su gran talento.

El otro diez por ciento del tiempo, se la pasaban de lo mejor, jugando y diviendose como unos niños. Por que sólo ahí se sentían seguros de poder actuar de esa forma sin ser juzgados.

Aunque ellos planearon una vida entera juntos, la vida no les tenía el mismo plan y fue la que decidió que tomarían caminos diferentes.

Luego de la muerte de su mejor amigo, Asia decidió no frecuentar la cafetería por el tiempo que ella creyera necesario,  no quería volver sin su compañero, no podía hacer nada sin recordarlo a él. Mucho menos ir al sitio en el que tenían tantos recuerdos.

Tenía un duelo que superar y no sabía cuanto le iba a tomar.

Lo que Asia no sabía, era que en esa misma cafetería iba a encontrar el amor.

Corban Fray también frecuentaba el lugar con sus amigos, no diariamente como ella pero las veces que iba, escuchaba atentamente sus relatos y locas ideas que ella le contaba a su mejor amigo, se divertía viendo como ese par  jugaba sin importarles que la gente los viera raro.

Corban se había enamorado de ella sin  siquiera saber su nombre.

Iba a encontrarla y ayudarla a pasar su duelo, quería hacerla sentir que también con él podía divertirse y pasarla bien.

No pretendía suplantar a su difunto amigo, sólo hacerla sentir mejor, apoyarla con sus sueños, conocerla y ver lo que la vida les depara a ambos.