3 Primer día

El sol poniente es como sangre, el cielo sobre el clan Gremory es gradualmente sombrío, pero el resplandor del sol poniente se refleja en las nubes y una ráfaga de viento frío sopla haciendo que la gente se sienta un poco desolada y triste. Un clima que contrasta con el ambiente cálido acostumbrado.

Una inmensa y majestuosa mansión se presenta en el territorio. Cientos de sirvientes al interior y un gran grupo de guardias de aspecto frío y serio. Pero nadie se había percatado de una pequeña canasta afuera de la puerta principal. Salvo uno.

Pronto un hombre apareció en la puerta. Es de aspecto bien parecido, tiene el cabello largo color Rojo carmesí, lleva puesta una túnica violeta y gris con bordes y decoraciones dorados, y por debajo un traje blanco y gris con bordes y cinturón violetas. Sintiéndose un poco confundido puesto que creía que había una presencia pero desapareció repentinamente, luego de la confusión sus ojos miraron hacia la canasta aturdiéndolo en el momento.

Primero estaba confundido sobre quien era el pequeño que se encontraba durmiendo, su hermoso rostro, extrañas protuberancias, pero lo más importante es que no podía ver a través de él, como sintiera que fuera una presencia más allá de él, más allá de satanás, dejándolo con las cejas fruncidas y perplejo. Incluso tuvo una pequeña intensión asesina pero se calmó rápidamente.

"onii chan, ¿qué sucede?" – pronto salió de su confusión cuando apareció una niña.

Una hermosa joven de unos 2 años, con una figura pequeña, de piel clara con ojos azul celeste casi verdosos y un característico cabello color carmesí que le llega hasta los muslos, con una sola hebra de caballo que sobresale de la parte superior de su cabeza. También tiene largo el flequillo que aparte de tapar parte de su frente enmarca su cara al estar más largo por los laterales de esta. Llevaba una jardinera que resaltaba su aspecto infantil y adorable de la niña.

"ahhhhhh que hermoso" – pronto la joven vio al bebé en la canasta y con emoción corrió donde él.

La niña lo levantó cuidadosamente y lo llevo hacia su abrazo cariñosamente. Observo con cuidado su delicado rostro y en particular las pequeñas protuberancias que desprendían de su cabeza.

"onii chan, mira, tiene un colgante que parece decir algo" – exclamó mientras el hombre se acercaba cuando veía con atención el contenido del collar.

"mmm parece que su nombre es Suzetsu Otsutsuki, que extraño nombre al igual que esos pequeños símbolos, también esas parecen iniciales de algún nombre, en fin, tal vez lo sepamos en el futuro" – meditó mientras trataba de recordar el apellido en algún lugar, simplemente le pareció tener un parecido a los nombres japoneses en el mundo de los mortales.

'al parecer fue dejado acá para que lo cuidáramos, debo consultar con padre ya que de ninguna manera es de origen normal, incluso su colgante es complejo sacarlo, algo me dice que no trate de forzarlo sino las repercusiones podrían ser inimaginable' – pensaba mientras tomaba al bebé y se dirigía a la oficina del patriarca. A pesar de ser unos de los 4 rey demonios siempre consideró a su padre como el pilar en el clan.

"espérame oni chan" – la niña se dirigió rápidamente hacia su hermano.

Pronto atravesando el pasillo pudieron ver a 2 hermosas mujeres de aspecto maduro que se encontraban conversando mientras eran rodeadas por algunas sirvientas preparándoles té.

La primera era una mujer madura, pero de cuerpo muy voluptuoso, piel clara, ojos de color lilas, su cabello es castaño que llega hasta sus hombros, con una sola hebra del mismo color que sobresale en la parte superior de su cabeza. También tiene un flequillo casi igual que la niña, largo por los laterales enmarcado en su rostro.

La otra también es una hermosa mujer que parece estar en sus veinte años, con pelo plateado y ojos a juego. Su pelo, que fluye hasta la espalda, presenta una larga trenza en cada lado con pequeños arcos azules en los extremos, mientras que el resto se deja caer, terminando en trenzas gemelas, ella está llevando un traje francés azul y blanco de criada con las mangas largas y una venda blanca sobre su cabeza, con el lápiz labial rojo como accesorio cosmético.

Ambas mujeres se levantaron rápidamente mientras se dirigían hacia el bebé que cargaba el joven con expresiones cambiantes en su rostro.

"Sirzechs, ¿qué está pasando?" – dijo la mujer de cabello castaño mientras tomaba el cuerpo del bebé con delicadeza.

"Okasan, estaba afuera de la puerta, fue dejado en una canasta, quiero que sea mi hermano, ¿puede?" –respondió felizmente primero la niña mientras le decía a su madre.

"creo que debemos discutirlo Okasan, debemos ver que haremos con él, al parecer no tiene nada de común" – satanás mostraba un poco de cautela, mientras veía como su padre se estaba acercando.

"no me parece, ya tenemos muchos problemas con los ángeles y ángeles caídos como para tener más dentro del territorio" - dijo implacable el hombre de mediana edad con algo de frialdad.

"Otosan, por favor, me gustaría un hermano más pequeño" – con tristeza decía la pequeña.

"¡suficiente! no podemos estar cuidando de mocosos que no tienen nada que ver con nosotros! – continuaba el mayor estoicamente.

"tranquila hija, yo me haré responsable de su cuidado, no te preocupes por sus palabras" – dijo la mujer voluptuosa sin preocuparse por la expresión de enojo del hombre.

"¡hmph! … haz lo que quieras, pero luego no me culpes por sus consecuencias"

"ya dije que me hare cargo" – sin molestarse por el otro.

Mientras el hombre se marchaba, el joven lo acompaño a su oficina para discutir los orígenes del bebé. Sin preocuparse de los demás, las 2 mujeres y la niña se ubicaron al costado de la canasta mientras miraban las características del pequeño, cada vez más fascinadas por peculiaridades que presentaba, incluso la mujer de traje de sirvienta que generalmente se mantenía serena tuvo distintos cambios en su expresión.

El niño en tanto finalmente abrió sus ojos, causando que los ojos de las 3 mujeres se iluminaran como pequeñas estrellas. Sus grandes ojos blancos hacían una combinación perfecta con sus facciones y tono de piel causando un pequeño suspiro en las mujeres.

"veo que te llamas Suzetsu Otsutsuki, este collar es realmente hermoso" – dijo la mujer mayor mientras veía el colgante y lo levantaba lentamente.

El bebé vio como otros tocaban lo que le pertenece y pronto se largó a llorar incluso se iluminaran sus byakugan adquiriendo nuevas características de patrón de onda con 1 tomoe, fue solo un pequeño tiempo, pero genero una gran corriente de energía que se proyectó al interior del palacio, la joven vestida de sirvienta rápidamente formo una pantalla transparente para evitar daños en la niña como en los sirvientes del palacio.

Todo rápidamente se calmó cuando el niño volvió su atención al colgante y dejo de llorar, las mujeres veían con incredulidad como el pequeño podía liberar tal cantidad de poder solo a su corta edad y veían con algo de envidia el cariño que le daba al colgante, como si fuera algo sagrado de mayor importancia que ellas mismas que lo trataban con tanto cuidado.

Le dieron unas simples excusas a los que entraron al cuarto con sospechas en sus rostros. Cuando los hombres se fueron, nuevamente le dieron la atención al menor, vieron como apretada fuertemente el colgante como si su vida dependiera de ello mientras cerraba los ojos volviendo a dormir. Estas acciones dejaron sorprendidas a las demás por como un recién nacido tuviera comportamientos ajenos para alguien de su edad.

"esto … bien entonces, Grayfia armemos una habitación al lado de la mía"

"sí Venelana Sama, ¿le informo a alguna nodriza?"

"no es necesario" - la dama mayor tuvo a la pequeña Rías hace un poco más de 2 años así que aún podía realizar lactancia, además no quería que alguna sirvienta se encargara de algo tan privado y más aun sabiendo que a Zeoticus no le gustaba Suzetsu y podría tramar algo.

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