1 capítulo 1: Las maldiciones

En las profundidades del mundo se encuentra el Infierno, antiguamente era gobernado por un demonio llamado Reyland, hasta que un día Yurako, una mujer demonio retó al rey a una lucha a muerte por el trono. Su batalla sacudió el mundo hasta que finalmente Yurako venció sin embargo no asesinó a Reyland sino que lo expulsó del Infierno para que viviera deshonrado por toda la eternidad.

La primera orden de Yurako al asumir el trono fue destruir la creación de la Diosa Arcadia: Elenthor, pues su odio hacia los dioses que veían a los demonios como seres inferiores era inmenso.

Así fue como se abrió una gran grieta en el suelo de Elenthor y de ella salió un Ejército de monstruos dispuestos a destruírlo todo.

La guerra fue brutal, los habitantes de Elenthor estaban en desventaja, solo tenían para defenderse a Los Guardianes de Arcadia, nombrado así en memoria a la diosa Arcadia, creadora del mundo mágico como un refugio para los seres místicos y que ahora había sido invadido. Este era un ejército creado con las últimas esperanzas para salvar el reino, este estaba formado por espadachines, magos, elfos, hadas, alquimistas, sacerdotizas y samurais.

Con todas estas facciones uniendo fuerzas marcharon a la batalla final.

Después de mucho pelear bajo un cielo que había perdido el sol cubierto de un invierno que helaba hasta el alma, un samurai, Salazar Blade se abrió paso a través de los demonios y logró lo que ninguno otro: llegar hasta la brecha del Infierno; el viento dejó de soplar, solo había silencio, el acero de su espada hizo un breve eco y se hizo uno con la brecha. Usando un conjuro selló la entrada, los demonios comenzaron a morir, ya que necesitaban abierta la brecha para sobrevivir.

En el cielo un dragón rojo apareció, era la Reina Demonio en su forma más temible y con una voz que retumba el cielo dijo:

_ Escuchen bien, humanos: Disfruten esta victoria porque será la primera y la última, a partir de hoy las generaciones futuras están malditas, sus propios hijos causarán una destrucción mas grande que todos mis demonios juntos _ y diciendo esto esferas brillantes salieron de los ojos de la Reina Demonio y se esparcieron por el mundo. El Dragón entró al infierno antes de que se cerrara la entrada.

Muchos demonios se quedaron e intentaron huir. Aunque fueran asesinados aún quedaron sueltos después de la batalla.

Al saber la noticia el rey Sthefan de Elenthor, les ordenó a los guardianes buscar por todo el reino a los humanos que habían sido; maldecidos; y cazar a todos los demonios que aún estaban sueltos. Pero esa no sería una tarea fácil pues según las palabras de la Reina Demonio: Las futuras generaciones.... estaba hablando de niños que apenas llegaron al mundo, iban a sufrir.

avataravatar