Capítulo 1

Nueva universidad, nuevo pueblo, nuevo todo. Maldición ¿Cuántas veces se había cambiado de sitio? Al menos este sitio no era tan soleado en ocasiones. Eris caminaba por la acera sosteniendo su sombrilla negra, vestía completamente de negro, le gustaba, era cómodo y elegante.

Suspiró al llegar al campus, porquería de vida, todos estaban organizados en grupos y ella entraba en segundo año, ya todos se conocerían, menos ella.

—Buenos días—una chica se le acercó— mi nombre es Melanie ¿Eres nueva verdad?

—Buenos días—dijo de forma cortés—sí soy nueva.

—¿Ya sabes en qué clase vas?

—Historia del arte—sonrió.

—Ah—señaló a un grupo que conversaba en la hierba—Ellos son parte de tus compañeros ¿Ves a esa rubia de ojos azules? No te le acerques, es una pesadilla viviente.

"Cómo no, en toda escuela hay un bully" pensó Eris y sonrió a la chica mientras asentía.

En fin bendito primer día, ni modo. Entró en cuanto la campana sonó y fue a clases. Amaba su materia, historia del arte era perfecto para ella, una persona que gustaba de admirar y aprender.

La clase pasó en total comodidad para su asombro, participó poco pero logró sorprender a su profesora que parecía encantada con ella. Era demasiado bueno para ser verdad.

La profesora al terminar se paró en medio del salón —Debo pedirles una disculpa a todos por adelantado, tenemos a una nueva compañera que se nos ha unido y debo pedirles que le den la bienvenida de forma cálida, ya saben cómo es esto ¿Verdad?—dijo con seriedad—nada de chistesitos.

Nina miraba desde su asiento con los brazos cruzados, mostraba cero interés en la recién llegada hasta que la mujer mencionó un hecho que cambiaría todo—Nina, quiero que recibas a Eris en tu cuarto, cambiaré a Melanie de sitio.

Melanie miró a Eris con odio y luego a su profesora—pero profesora no puede hacer eso, Eris y yo llevamos un año juntas ya nos acostumbramos a la convivencia—chilló con desespero.

—Ni hablar, Melanie irás con Anna.

—No puede ser esta mierda—dijo entre dientes.

Nina la miró y negó con la cabeza en silencio, Eris observaba la interacción ¿Cómo no pudo notarlo? Melanie había sido mandada como chivo expiatorio a ver quién era ella.

—Melanie, diez puntos menos por la queja ¿Alguien más?—la mujer miró a Nina—¿Y tú?

Nina sonrió con altanería—Yo estaré encantada de darle un cálido recibimiento a nuestra compañera, profesora.

Eris lo sabía, lo preveía, Nina sería su ruina. La rubia la guió después de clases a su cuarto cuando hubo pasado un tiempo aceptable para que Melanie sacara sus pertenencias y le señaló la cama—Acomódate—dijo cruzándose de brazos y apoyándose contra el marco de la puerta—¿Es cierto lo que dicen?

Eris acomodaba su ropa y pocas pertenencias en su parte de la habitación—¿El qué? No se que dicen.

—Que eres un vampirito—hizo una mueca de colmillos—ya sabes, vistes de negro, eres muy pálida y evitas el sol a toda costa ¿Acaso bebes sangre? —preguntó con mofa.

—No, no bebo sangre ¿Qué tiene que vista de negro y evite el sol?

—Eres bien contestona ¿Verdad? Sí parece que esa mierda es lo que haces—caminó hacia ella y tiró su ropa al suelo, la giró de forma brusca y la agarró de la mandíbula con fuerza—Escucha la abeja reina aquí soy yo, no te hagas la interesante, harás lo que yo diga.

—¿O qué?—Eris sonrió—¿Crees que eres la primera abusadora con la que me encuentro? Estás mal rubita—la empujó con fuerza.—No te metas conmigo—los ojos verdes y fríos no mentían.

Nina sonrió y la empujó aún más fuerte—¿Quién te crees que eres?—la agarró del cabello con más fuerza aún y la empujó hacia la ventana, la iba a abrir cuando tocaron la puerta, lo que la hizo detenerse—te salvaste Drácula—dijo bajamente en su oído y la soltó.

Eris suspiró y recogió sus cosas del suelo, casi toda su ropa era con tela que cubría de los rayos UV y también tenía alrededor de diez botellas de loción protectora y bloqueadora. Todos de 90 FPS. Así de malo era.

Nina pasó el resto del día fuera de la habitación, lo que dio tiempo a Melanie de llegar con su falsa sonrisa plástica. En cuanto tocó la puerta Eris abrió—Hola ¿Qué se te ofrece?

—¿Qué se me ofrece? Me quitaron mi cuarto por tu culpa—dijo de mala gana—y mi oportunidad con Nina ¿Ahora cómo carajos la veré?

—Estoy segura de que idearán una manera de verse, yo habría elegido otro sitio pero no depende de mí.

—Ya veo, tienen razón con lo que dicen por ahí, te crees mucho, eres una pedante sabelotodo, pero ya vas a ver como eso cambia aquí, bienvenida a la selva Bambi, aquí te van a cazar los grandes depredadores.

Eris sonrió —Bueno, vengo de peores selvas, con peores leones, así que ya nada me sorprende ¿Tienes algo más que decir?

Melanie suspiró y sonrió como loca—No para nada, que tengas buen día Grayson...—finalizó y se fue, Eris pensó que algo tramaría pero no tenía tiempo para ello.

Tomó un baño y se preparó para su clase de la tarde.

***

La clase de la tarde fue maravillosa, más llena de elementos que la apasionaban, así era siempre para ella, su profesora era adorable, demasiado a decir verdad, la alentaba a participar todo el tiempo y casi era su alumna de confort, si alguien más no participaba sabía que Eris lo haría.

—Buen trabajo Eris—dijo la mujer con ternura hacia la chica mientras tomaba algunos papeles en la mano—¿Qué tal tu primer día?

—Bien profesora Northon, no me puedo quejar.

—Llámame Cristina por favor, todos lo hacen—agregó la mujer—Mañana quiero que vengas un poco antes y me ayudes a planear la clase ¿Podrías? Antes quien me ayudaba era Nina pero dejó de hacerlo desde que se juntó con Melanie y los chicos.

—Sí claro, supongo que puedo ¿Cuán temprano me necesita?

—Sólo media hora, es para ultimar unos detalles de la clase nada más.

—Está bien profesora—Eris sonrió a medias, así lo hacía usualmente, era simplemente una cortesía.

Al salir de allí ya era algo tarde, las clases eran extensas, la misma materia tenía otras sub materias que venían conjuntas, era básicamente la historia del arte dividida en pequeños pedazos para hacerla más llevadera de alguna forma.

Estaba camino a su habitación cuando oyó un silbido, no hizo caso a pesar de que sabía que era con ella, simplemente siguió caminando hasta que una mano la jaló de su ropa. Al girarse fue sorprendida con por una bofetada que rompió su labio. Allí estaba aquella rubia de ojos azules. Eris suspiró.

"Aquí vamos de nuevo".

—¿Qué te pasa conmigo?—preguntó intentando levantarse, menos mal el sol estaba bajando ya o esto habría sido mucho peor.

—Pasa, que las zorras como tú me ponen de muy mal humor, vamos a darte una muy cálida bienvenida—sonrió tronando sus nudillos.—Bienvenida al infierno, Eris Grayson.

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Espero que este primer capítulo les guste, esta es mi primera vez en la plataforma así que no sé como funcione n.n en dependencia de la aceptación que tenga el capítulo piloto veré si continúo. Planeo hacer capítulos más largos de gustar y tengo planeado actualizar mínimo una vez a la semana así que déjenme sus comentarios.