10 Capítulo 10

Ambos hombres caminaron un par de calles durante la fría noche completamente en silencio, uno al lado del otro, en solo un par de minutos se alejaron de los edificios habitados hasta llegar a un solitario parque, iluminado únicamente por viejos faroles, los dos parecían relajados y tranquilos, al menos hasta que Aron se detuvo, el ambiente cambió en un instante, sintiéndose mucho más pesado y tenso, Giorno también se detuvo, su mirada se clavó en el frente sin girarse a mirar a Aron.

- ¿Por qué la golpeaste? – pregunto Aron de manera seria, a pesar que Giorno no lo estaba observando sentía su penetrante mirada clavada en él.

Giorno sacó las manos de sus bolsillos y se giró lentamente para ver a los ojos de su acompañante, suspiro tan fuerte que incluso se escuchó cruzando la calle, luego lentamente camino hacia el nuevo novio de su ex mujer abriendo los brazos, mostrando que no planeaba cubrirse ni defenderse, mientras le decía:

-No importa que excusa ponga, o como me justifique, no existe una sola palabra en el mundo que pueda excusarse por algo tan ruin, fui un imbécil al hacer eso, y aunque estoy sumamente arrepentido por hacerlo, solo puedo solucionarlo con acciones no con palabras -Giorno le sonrió y luego continuó - por favor dame una paliza tan fuerte como te sea posible, si estuviera en tu situación haría lo mismo o incluso algo peor.

Aron se sorprendió por la indefensa forma en que se acercó Giorno, pero no bajó la guardia, conocía estilos que aparentemente ponen en desventaja a su usuario, pero en realidad, sacaban partido de las posiciones aparentemente más inocentes, estaba seguro que sería una pelea reñida, Giorno no solo había evadido un golpe directo, con su movimiento de hacía un rato había demostrado tener unos reflejos extremadamente agudos. Esquivar aquel ataque sorpresa no era algo que una persona ordinaria pudiera hacer por mera suerte, él era un hombre ágil y preciso, tanto que lo habían logrado impresionar. Antes de empezar el combate Aron observó a Giorno y se puso en guardia

-"si es un usuario de krav maga,- pensó Aron para sí mismo - podría darme muchos problemas, la forma en la que acomodó sus pies al evadir mi golpe, me hacen pensar cuál es su estilo, pero cuando lanzó su golpe lo hizo de una forma muy extraña."

Aron descartó que hubiese sido talento natural, lograr esa eficacia, mantener la relajación al evadir el golpe y velocidad de reacción, sólo era posible con arduas horas de entrenamiento.

Aron suspiro y decidió no darle más vueltas al asunto, simplemente se abalanzó sobre Giorno colocando todo su instinto asesino en un puñetazo directo a su cara, Giorno no se movió, estaba decidido a recibirlo, pero el golpe nunca llegó. Aron detuvo el golpe cuando estaba a sólo un centímetro de golpearlo.

-Enserio eres alguien molesto

Dijo Aron bajando su puño para luego girarse dándole la espalda y alejarse mientras continuaba.

–No es divertido golpear a alguien que no planea defenderse, odio admitirlo, pero casi que me agradas.

Giorno se rió, esto provocó que Aron se girara molesto y lo viera, para luego contagiarse de la risa. La situación era ridícula, hacía sólo unas horas ambos creían que el otro era un completo imbécil y ahora que se conocían por fin, ambos parecían infundirse respeto mutuo e incluso agradarse.

- ¡¿Por qué te ríes idiota?!- le pregunto Aron mientras se llevaba la mano a la cara y se restregaba los ojos, consiente de la ironía que estaban viviendo.

-Por qué de todas las posibilidades que existen, la mujer que amo se fijó en un tipo que, por algún motivo, siento que no podré odiar. Para serte sincero, tú también me agradas Aron, eso es tan estúpido que me da risa,

Giorno miró al cielo buscando ver la luna en medio de las nubes, luego miró de nuevo a Aron, como si decir las siguientes palabras le pesara más que nada en el mundo: Mi pequeña te quiere, eso significa que no puedes ser un mal tipo.

Aron parpadeo unas cuantas veces completamente confundido al punto que tuvo que decirlo.

-La verdad no lo entiendo, creía que eras alguien muy distinto, Róase jamás hablo mal de ti, pero aun así escuché rumores de su familia, e incluso de amigos de ella, te imaginé aún más idiota de lo que eres.

- Todos los rumores eran verdad y tú también estabas en lo cierto

Dijo Giorno acercándose y extendiendo su mano de forma cortés a Aron

– Pero la gente cambia, - continuo- Aron, aunque no te odie eso no cambia nada, recuperare a mi familia, aun si eso significa pasar sobre ti.

Aron estrecho la mano de Giorno y le contestó

-Ese es el espíritu, pero Róase no es un trofeo, ella ya ha elegido y nada cambiara eso.

- Entonces me aseguraré de ser su mejor opción

La afilada mirada de Giorno atravesó a Aron, quien ni siquiera se inmutó y correspondió el apretón con un poco más de fuerza que la necesaria

- Aunque no seas el idiota que pensé, aún no lo comprendes ¿verdad Giorno? Ella no es alguien quien puedas deslumbrar con dinero o palabras bonitas, es una mujer que cuando entrega su corazón lo hace de verdad, por eso estoy seguro de que perdiste tu oportunidad con ella.

El silencio entre los dos duró unos segundos aparentemente interminables hasta que Giorno respondió

-Miles de veces he hecho cosas imposibles y esta no será la excepción

-ya lo veremos

Fue la única respuesta verbal de Aron, todo lo demás que tenían que decirse se lo dijeron con sus respectivas miradas, el apretón fue fuerte, pero corto. Al final ambos se dieron la espalda despidiéndose, Giorno tomó el primer taxi que vio, después de todo debía madrugar. Después de todo, Giorno ya ansiaba iniciar su nuevo día de trabajo, sin embargo, aún tenía que atender algo.

-por favor lléveme a esta dirección -le entregó al taxista una hoja de papel

-señor- dijo el taxista preocupado- esto está muy cerca de La Letrina de los Gatos, ¿está seguro que alguien como usted quiere ir a ese lugar?

Giorno le entregó 100 dólares, y asintió con la cabeza, luego dijo

-le daré otros 100 cuando lleguemos y otros 200 si me espera, no tardaré, sólo debo atender algo, por cierto, necesito pasar a un supermercado, deseo hacer una obra de caridad en ese lugar.

El taxista pareció sorprendido, así que era verdad que los ricos realmente hacían caridad, el taxista no se opuso, por 400 dólares lo podría escoltar todo el día y toda la noche sin problemas.

Giorno no era un santo, tampoco era alguien que disfrutara de hacer caridad, no se llegaba a gobernar sobre todos los denominados demonios siendo un ángel, pero tampoco era un mal agradecido. Él tenía una deuda con la anciana de su antigua casa, aunque ella lo gritaba y lo insultaba constantemente, jamás lo corrió sin importar cuánto se retrasara con la renta, y en más de una ocasión le dejo sobras en la entrada de su puerta para que comiera. Había llegado la hora de saldar esa cuenta, pero esa no era su única motivación para ver a esa mujer.

Durante todo el día había sentido un gran poder que poco a poco crecía dentro de él, era como si su antiguo Yo se estuviera manifestando lentamente en este mundo. Si su teoría era correcta, entonces quizás podría usar todas sus habilidades también, hasta ahora había usado sólo habilidades sencillas, que de alguna forma se podían manifestar en este mundo. Aunque nuevamente sentía los retos de nivel 1, todas las pruebas habían sido un éxito, ¿entonces qué tal si probaba usar una habilidad que le permitiera romper la lógica de este mundo?, había una en especial que le facilitaría mucho sus planes si lograba usarla en esta realidad: "transmutación alquímica".

Esta era una habilidad que logró después de cientos de años de crecimiento y evolución en el otro mundo, se diferenciaba de la alquimia normal, pues esta no necesitaba de enormes cantidades materiales, esta era la forma suprema de la alquimia, esta habilidad le permite a un usuario cambiar a nivel atómico los materiales para transformarlos en lo que él quisiera, además de otorgarles cualquier habilidad o característica que el ya dominara.

A pesar que en los niveles bajos "transmutación alquímica" sólo funcionaba en líquidos, pero para Giorno eso era más que suficiente, bastaba con un poco de agua y la habilidad de curación para poder convertir el agua en pociones de salud.

Si el poder funcionaba de forma semejante al otro mundo, podrían curar cualquier herida o enfermedad con facilidad, aunque quizás eso fuera esperar demasiado, si las pociones aliviaban al menos los dolores o padecimientos del enfermo, esto sería suficiente.

Además, entre más usara esas dos habilidades, más alto sería el nivel de ambas, al fabricar pociones en el otro mundo no sólo aumentaba el nivel de "transmutación alquímica", sino también de la habilidad complementaria utilizada, era entrenar dos habilidades por el precio de una. Si su plan funcionaba, podría tener posiciones cada vez más poderosas, al mismo tiempo que aumentaba sus habilidades de forma rápida y segura.

"Transmutación alquímica" sin duda era la habilidad de alquimia definitiva, en el otro mundo pocos sabían de su existencia, ya que era una habilidad secreta y en este sería incluso mucho más rara, pues ni siquiera se conocía la alquimia. Si Giorno lograba usarla en este mundo, sería una ventaja extraordinaria.

luego de comprar en el supermercado varios alimentos, sacó de ellos un paquete de 6 botellas de agua y tomó una de ellas en su mano, y tal como lo hacía en el otro mundo, trato de convertir el agua en una poción para la salud.

Después de unos segundos el agua cambió de color a un color rojizo, como si fuera un té de rosas.

- "Habilidad transmutación alquímica ha subido a nivel 2"

- "Habilidad curación ha subido a nivel 2,"

Giorno se emocionó, no podía creerlo, esa era la voz que escuchaba en el otro mundo. ¡Entonces las habilidades del otro mundo también podrían ser manifestadas en este!, ya no era una sospecha, era un hecho.

El universo de posibilidades se expandió ante Giorno, como si fuera el mismo Big Ban frente a sus ojos, esto causó en él un sinfín de carcajadas

-" ¡Y yo- pensó Giorno para sí mismo- que quería ser únicamente el presidente de una multinacional, si puedo usar mis habilidades en este mundo, significa que puedo ser su gobernante!

Tratando de controlar su euforia, Giorno realizó el proceso con las botellas restantes, logrando al final subir la habilidad "transmutación alquímica" al nivel 3, igual que curación, convirtiendo en pociones de salud sólo 3 de las 6 botellas. Giorno no pudo continuar, pues su poder mágico se había agotado por completo, si tuviera su antiguo poder, crear 40 millones de botellas ni siquiera hubiese bajada un 3% su poder mágico. Aun así, eran noticias extraordinarias, por ahora probaría la efectividad de las pociones, luego buscaría la forma de subir su nivel y aumentar su poder mágico.

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