29 Working hard

Después de una buena noche de sueño, Elena se encontraba bastante repuesta. Los cuidados en el hospital sumado a las crisis del trabajo y el estrés por el accidente, estaban comenzando a mermar su estado de ánimo y salud. Sin embargo, después de ver que Carlos estaba mejor y que Benedek había logrado contener al enemigo fuera de las lineas de su base de datos, se relajó y durmió como si no hubiera mañana.

La primera actividad fue hablar a Ofelia para corroborar que todo estaba bien en el hospital mientras se dirigía a su oficina. El día estaba para salir e ir a la playa pero en vez de eso, solo los edificios corporativos y naves industriales llenaban el paisaje que miraba Elena por la ventana del taxi. Por la mente de la chica estaban algunos recuerdos de su no muy lejana juventud... días alegres que quizás no volverán.

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En otro lado del país, en una base militar escondida en medio de la jungla, un joven miraba casi sin pestañar una foto amarillenta y roída de una esquina. Su rostro no podía distinguirse claramente por la pintura de camuflage que llevaba encima, sin embargo, las facciones denotaban que era alguien bastante varonil cuya complexión no era robusta, sino fuerte y atlética. Lo primero que se notaba era la sobresaliente manzana de Adán y los ojos azules ligeramente rasgados, que parecían brillar como la mirada de un gato frente a la oscuridad.

- General - la voz del exterior interrumpió sus pensamientos - solicito acceso para informar algo urgente - una voz bastante preocupada provocó que el joven colocará la foto a un lado y levantara una ceja cuestionadora.

- Adelante - dijo con voz firme.

El cabo entró sin dudar, saludando a la forma militar y reportando con una actitud seria y mecánica, a pesar de ello, sus ojos denotaba preocupación.

- Señor, esta mañana nuestro sistema detectó la invasión de un tercer intruso, con lo cual se activo el escudo de defensa. Una vez neutralizado proseguimos a su rastreo para aniquilar su sistema.

El soldado se detuvo como temeroso de continuar.

- Prosigue, ¿que pasa? - un ligero tono de molestia se escuchaba en la respuesta del general.

- Pero caímos en una trampa y nuestro sistema es el que esta colapsando.

'¿Una trampa?' esta frase retumbo el la cabeza del jefe al mando, haciéndolo enojar inmediatamente, que se paro y comenzó a caminar alrededor de su escritorio.

-¡Cómo es posible! ¡que ha pasado! ¡reporte completo!

- ...

- ¡¿donde esta Arnad?!

Antes que el soldado pudiese responder, Arnad entraba en la tienda del General.

-General, Sargento Arnad reportándose - después del saludo militar, la mirada enfurecida del General se clavó en el. Tomando una gran bocanada de aire intentando calmarse, apoyo su mano en la mesa y con ojos asesinos se dirigió al jefe de seguridad cibernética.

-Explicame... ¿Quién entró al sistema de tercera generación que supuestamente era impenetrable?

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Mientras tanto en KIT Co. Benedek tomaba un bubble soda con sus audífonos puestos, dando algunos clicks por aquí y otros por allá, era el reflejo del trabajador mas feliz.

- ¿Que haciendo Benedek? - preguntó uno de sus colegas al verlo tan tranquilo que pareciera estaba en un café chateando.

- Ya sabes, trabajando duro.