10 Remember me

- ¡Que hermoso dibujo!- una voz masculina y bastante sexy le dijo desde el fondo del salón. Era él. Su gran amor. Al percatarse de ello, automáticamente se paralizo. Nadie sabia de sus sentimientos hacia él. Ya era bastante complicado ser la 'ñoña', 'señorita perfecta' y no olvidemos 'acapara hombres'. Sus mejores amigos eran los mas guapos de toda la escuela. Por lo tanto, la envidia de todas las chicas de la prepa. Ser rechazada por su crush aumentaría al infinito lo miserable de su vida social.

- Vamos Elena, ya es hora del receso, si no nos apuramos no habrá pay para nosotros - la misma voz que la elogio ahora la apuraba para ir a la cafetería. Su amigo, su gran amor, su dolor de muelas.

- ¡yayayayayayaya! ¡no me jales la blusa! ¡ya voy! - contestó fingiendo molestia al joven de sus sueños.

- ¿Porque andas tan malhumorada últimamente? ¿te hicieron algo? ¿eres una amargada ahora que vivirá rodeada de gatos? - ante este cuestionamiento, solo contestó con una cara fea, sacando la lengua al joven de ojos azules, cabello castaño claro, que le llevaba una cabeza de altura. Amaba sus facciones asiáticas con gringas, parecía uno de sus ídolos de k-pop.

-¡Carlos! ¡mirala! de nuevo me hace caras, umj, ¡fea!- su actitud no podía ser mas infantil, pero esto hizo que Elena lo molestara con mas caras.

- ñañañaña mira que fea soy - al final los tres amigos se rieron a carcajadas de las tonterías que estaban haciendo.

Una tierna mirada surgió de Alejandro, casi imperceptible por lo corta que fue. El único que se dio cuenta fue Carlos, siempre espectador del flirteo imperceptible para ambos. "Son caso perdido" pensaba para si mismo.

---------+

- no te vayas - la mirada profunda y sincera de Carlos la observaba, era la segunda vez que lo pedía. Se sentía la villana. Incapaz de contestar una razón de peso, solo lo miro, callada y con un torbellino de emociones. Esta vez tomó su mano y la beso, la acariciaba como si fuese su mayor tesoro.

Elena no pudo mas. Su corazón dolía.

- Duele Carlos... - susurro - no se si sea capaz de soportar perder a alguien mas.

Había tanto dolor en sus palabras, tantos recuerdos, tantas lágrimas...

Carlos se bajo del asiento del conductor y se sentó a su lado, abrazándola. Podía sentir su pena en su propio corazón, quizás jamas comprendería la magnitud de su sufrimiento pero sabia que si empezaba a dudar, era porque ella sentía algo por el. Era su faro de esperanza.

La tibieza de su pecho en su mejilla, el calor de sus brazos y la ternura de sus besos, la hicieron sentir en casa. Se había perdido en la oscuridad de sus marañas mentales y él la había encontrado.

- Lo se... - no había mas que decir, no podía prometerle que no sufriría o que no moriría para dejarla sola nuevamente, pero podía hacerla vivir - se que duele querer a alguien, y no me refiero solo de forma romántica, haz pasado por muchas cosas complicadas y hace que tengas miedo, es normal. Pero también es normal y sano que puedas volver a amar - no sabia si su monologo serviría de algo, no sabia si podría hacerla entender a que se refería.

- Tus padres y tu hermano, estarían tristes si te vieran aislada y sufriendo en soledad. Reír, amar, hacer tu vida es lo que ellos quisieran - al decirle esta ultima parte la miraba a los ojos. Limpio las lágrimas de sus mejillas, ella lo miro de una forma diferente. Sus ojos verdes brillaban diferente.

- Carlos... creo que... - agacho su mirada, no sabia que era lo que quería decir o si debía decir lo que estaba pensando, ya lo había herido suficiente.

- Sshh no te preocupes, solo respira, tranquilizate y olvida todo lo que te preocupa, hasta a mi - esto último lo dijo con tono de broma - imagina que solo soy un almohadón cálido y gigante - su abrazo se hizo mas fuerte y lo sentía acogedor. Se adhirió a el y suspiro. Estaba entre avergonzada y aliviada. No entendía como es que él, a pesar de toso lo que le dijo, la detuvo. Por primera vez, después de mucho tiempo, sentía que algo crecía en su pecho, quizás... ¿amor?

Después de un rato de estar en sus brazos, el joven lanzo un suspiro mientras observaba pensativo el paisaje.

- Creo fue mala idea que vinieras, no esperaba que todos estuvieran aquí. Se que es complicado para ti este tipo de ambientes porque te recuerdan a tu familia y toda tu vida anterior.

- Al menos no hubo rosario - dijo la joven en tono bromista. Esto rompió el amargo momento y ambos siguieron abrazados como si nada pasara.

Elena lo miraba asombrada por el rabillo del ojo. Sabia exactamente lo que estaba sintiendo... todo lo que dijo e hizo fue muy estúpido de su parte. De pronto, se sintió la persona mas tonta del mundo, si tan solo le hubiera explicado en vez de cerrarse.

avataravatar
Next chapter