24 Choices (5)

Los siguientes días transcurrieron sin novedades, la banda fue desintegrada y la seguridad del parque aumento. Sin duda, grandes avances se lograron con una simple acción. Después de la denuncia de Elena, otras personas se atrevieron a hacerlo, las chicas que habían sido acosadas y a quienes habían asaltado. Los criminales terminaron tras las rejas con sus respectivas denuncias. La justicia había ganado al fin.

Sin embargo, la noticia principal en la escuela eran Esteban y Elena. Después de lo ocurrido terminaron siendo novios y andaban juntos casi todo el tiempo, se mandaban notas entre clases y destilaban miel a mas no poder. Bajo la sombra del árbol, un par de ojos almendrados observaban melancólicos a la pareja. Si no hubiera llegado tarde, seria el quien estuviera con ella. Pero no quedaba mas que hacer, solo disculparse y resistir hasta el final.

Elena yacía sentada en la banca mientras miraba a su novio jugar fútbol cuando alguien se sentó a su lado. Era él. No sabia porque pero comenzaba a sudar frío, cierto nerviosismo surgía de su interior, algo extraño teniendo en cuenta que no eran nada. Trato de ignorarlo pues aun estaba resentida por el plantón que le dio.

-Elena, quiero disculparme por lo del otro día, no quise dejarte plantada, paso algo inesperado, no espero que quieras hablar de nuevo conmigo, solo quería decírtelo y poder seguir siendo amigos.

En su voz había sinceridad y humildad, se podía ver en su rostro como las mejillas estaban rojas por la pena. El casi nunca hablaba con nadie pero le hablaba a ella. Elena lo miro y tomo su mano.

- Te perdono, solo... solo no me vuelvas a dejar así, debes estar siempre cuando te necesite, ¿de acuerdo? - Era extraño que dijera eso, ¿no tenia acaso novio? pero aun asi Carlos asintió y lo prometió.

- ¿Amigos? - dijo el joven con una gran sonrisa - Amigos - estrecharon sus manos y continuaron sentados mientras miraban el partido de fútbol. Nadie se percato del suceso pero fue el inicio de todo.

Tiempo después, entenderían que una simple decisión puede simplemente llevar a cambiar todo un destino.

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-¿Como esta mi hijo?- pregunto entre sollozos la madre de Carlos - Aun no se nada señora, siguen en el quirófano, solo se que estaba muy delicado - La voz de la joven es entrecortada y constipada de tanto llorar. La familia completa esta presente, incluso Marcos.

Las horas transcurren y no saben nada, cinco horas continuas de la operación, solo respuestas vagas de las enfermeras e incertidumbre es lo que llena el ambiente. Elena se aparta por un momento para rezar en un rincón. Normalmente no reza, no cree en nada pero hoy piensa que quizás el alma de sus seres queridos pueda guiar al de Carlos. Una silueta esta detrás de ella y la toca por el hombro.

-¿Elena?- una voz tímida y grave le llama- ¿estas bien? - Marcos se acerca a ella, la mira con desconcierto y en el fondo de sus ojos hay algo escondido pero ella no lo nota por el sufrimiento que siente.

-¡Marcos! no quiero que muera... - ella llora y lo abraza, ¿porque lo abraza? solo porque si. No hay sentimiento alguno solo desconsuelo. Llora, llora amargamente, de pronto se desmaya. El joven sorprendido llama a una enfermera, la carga en sus brazos y la coloca en una camilla donde es llevada a urgencias.

- Se desmayo debido a la falta de alimento y al estrés que esta sufriendo por el suceso. Ya fue colocado suero Vitaminado y un sedante. Estará en observación pero es necesario mantenerla tranquila para que no sufra otro sobresalto - el doctor indico a la familia de Carlos quienes ahora estaban apanicados por Elena. Después de un suspiro de alivio, el doctor que estaba operando Carlos salio al fin. Todos lanzaron sus miradas de espectación y preocupación, ¿debian prepararse para el peor escenario?

- Todo salió bien - estas simples palabras regresaron el alma a todos - el joven ya esta fuera de peligro, necesitará un largo periodo de recuperación pero no sufrirá secuelas.

El pronóstico era excelente para todo lo sucedido. Finalmente algo bueno estaba pasando.

Cuando Elena despertó, era de noche nuevamente. Pidió ver a Carlos inmediatamente. Una enfermera la llevo a la habitación donde se encontraba, ahí Ofelia estaba de guardia por el momento.

- ¿Elena? ¿ya te sientes mejor?

- Si,gracias por preguntar, ¿como esta el?

-Aun no ha despertado, dijeron que tardaría quizás un día pero ya esta fuera de peligro. Dicen que salvo a varias personas del accidente. Mi hermano... - la voz se quebró ligeramente, ver a su hermano así, entubado, con golpes en todo el cuerpo y saber que pudo haber sido peor,la hacia sentirse impotente. Elena permaneció en silencio, su corazón dolía como si lo hubieran arrancado. Carlos estaba inconsciente pero vivo, solo eso le daba algo de confort.

- Bajaré a cenar, así puedes estar con el a solas.

- Gracias.

-Para eso esta la familia

Familia...

Elena se quedo pensando en ello por un momento. Sentada al lado de Carlos, miro detenidamente cada una de las facciones de el, sus cejas, sus pestañas, sus ojos hermosos, sus labios...

Tomo su mano y la beso tiernamente, ya no lloraba, no entendía porque, pero estaba feliz de saberlo vivo y ya no lloraba. Recordó cada una de las decisiones que tomo antes de estar con el, sus múltiples relaciones fallidas, la perdida de sus hermanas, el acoso de Marcos, su talón de aquiles, Alejandro... en todo momento, Carlos siempre estaba ahí, manteniendo la promesa que hizo esa vez en la banca de la cancha...