55 Bunker (4)

Amaba su aroma, la suavidad de su piel, sin saber como, ya se había vuelto adicta a él y quería mas, sobre todo después de la gran adrenalina de ser perseguidos y terminar en el búnker, dentro de ella sentía una atracción inmensurable hacia Carlos, este simple abrazo había despertado su libido dormido hace mas de tres años. Una mujer no es diferente de un hombre, el sexo también es parte de su naturaleza, el deseo y placer por parte de una pareja es una necesidad natural y biológica. Sin pensar, los tiernos besos y caricias, se tornaron en besos mas apasionados y caricias mas eróticas. Carlos sentía el aliento cálido de ella y como su cuerpo iba subiendo de temperatura, sin embargo, su mente estaba ligeramente ausente recordando la conversación de ella y Benedek. Poniéndolo en su perspectiva, había sido completamente ignorado y además la misma Elena lo tenia catalogado como indefenso, eso había herido su orgullo masculino, no es que fuera un macho alfa o algo así, pero estaba inseguro de si llegado el momento sería mas un estorbo que una ayuda para ella, además de que ese "supuesto amigo" estaba con los ojos puestos en ella, literalmente se sintió como un objeto inanimado parte del paisaje. Pensar en esta situación empezó a generar distracción hacia Elena que comenzó a notar la falta de respuesta provocando que detuviera en seco lo que estaba haciendo, sintiéndose rechazada y cohibida, ¡jamás le había pasado algo así! "¿Acaso Carlos no la hallaba atractiva? ¿Quizás se estaba arrepintiendo de la decisión? Si era así, ¿tendría que matarlo para que no dijera nada? Un momento... eso era demasiado radical, matarlo no era necesario, solo dejarlo encerrado hasta que todo fuera normal"

En medio de toda esta lluvia de ideas, ambos se miraron con cara de reproche, sentían su orgullo herido de una u otra forma pero solo tenían expresión de querer decir algo sin decirlo, las palabras simplemente no salían y el enojo comenzaba a dominar su estado de animo, mas y mas ideas irracionales estaban llenando sus cabezas.

- Eres en verdad alguien fastidioso - dijo Elena finalmente - no entiendo porque tienes que ignorarme de esta forma, simplemente dime que estas cansado pero no hacerme pasar por algo tan bochornoso - la cara de la joven estaba roja como tomate y su respiración nerviosa y agitada, en verdad no sabia porque estaba tan enojada, un momento antes de hablar todo tenia sentido en su cabeza pero después que salieron las palabras de su boca, sintió que no estaba bien.

Carlos que estaba sumergido en su debate emocional, no entendió a que se refería Elena, hasta que su ardilla (1) comenzó a trabajar recordando que hace un momento estaban besándose apasionadamente, "¡Idi*ta!" se grito mentalmente cuando conecto las ideas. Su expresión de enojo paso a desconcierto para finalmente terminar en una lamentable. Sin darse cuenta le había dado un balde de agua fría a su novia y "apagado" la pasión, no sabia que hacer ahora, se encontraba estupefacto.

Un largo e incomodo silencio prosiguió, después de cinco minutos Elena no lo soporto, se levanto de la cama y se fue enojada del cuarto.