CAPÍTULO I: "Un Planeta Desconocido"

La República Galáctica se creó alrededor del año 25.000 ABY, muchos sistemas se unieron a esta nueva forma de Gobierno, en la que fue expandiéndose por el espacio y tiempo, trazando rutas comerciales y haciendo prosperar a muchas especies de la Galaxia. Pero también, como sabemos, existieron aquellas que no se sentían conformes con este, debido a su poca representatividad de aquellos más vulnerables; esto provocó movimientos separatistas a lo largo de los milenios, los cuales en algunos casos estaban dispuestos incluso ir a la guerra para hacer cumplir sus demandas. Asesinatos, secretos y traiciones, siempre estuvieron presentes en la Galaxia. También existieron otros que se desvincularon totalmente, ya que preferían subsistir bajo sus propios medios, su propio sistema y sus propias leyes, ese fue el caso de la especie humanoide Soh-Ryo.

Provenientes de una raza de monjes de un mundo desconocido, que durante los primeros milenios de la formada República Galáctica, viajaron por las Regiones Desconocidas. Con el pasar del tiempo, nuestros protagonistas convirtieron su viaje en un movimiento revolucionario para todos aquellos humanos que no se sentían a gusto con la Galaxia. A esta travesía, se le conocería más adelante como el Gran Viaje. En el camino, se encontraron con algunas razas humanoides distintas que imploraban unirse a esta odisea. Esto provocó que el mestizaje apareciera por primera vez en un porcentaje pequeño de la población, pero sus descendientes eran igual de importantes para continuar con esta expedición y así encontrar el hogar que por tanto tiempo has estado buscando. Hasta que 1000 años antes de los acontecimientos de este escrito, los Soh-Ryo se asentaron en un planeta selvático rico en flora y fauna, al cual llamaron como el Planeta sin Nombre. A pesar de las muchas criaturas peligrosas que vivían en este nuevo mundo, no fue un impedimento para la construcción de grandes fuertes protegidos por enormes muros. Para una mejor organización y coordinación, la población decidió establecer las bases para la existencia de los 12 clanes. Sus tierras estaban bien definidas, y sus gobernantes guiaron a los suyos a fin de que este vasto mundo se convirtiera finalmente en el hogar definitivo de los Soh-Ryo.

Durante 400 años, las 12 familias vivieron en paz y armonía. No obstante (e irónicamente), llegó un punto en que sus líderes no encontraron un punto de inflexión en los acuerdos sobre los límites establecidos y la distribución de riquezas. Esto provocó la creación de numerosas alianzas, que dieron lugar a épicas batallas en busca del poder y el control definitivo. Esto dio pie a la llamada Gran Guerra, un conflicto bélico que marcó la historia de los Soh-Ryo durante 100 largos años. La culminación de la Gran Guerra de los 12 Clanes llegó de la mano del futuro rey Vikta Primero, quien obtuvo su título luego de derrotar a la mayor criatura jamás vista en el planeta: la Gran Bestia. Producto de su valentía y gran hazaña, los guerreros le juraron lealtad, construyendo una corona de 12 huesos afilados de aquella criatura, simbolizando la guerra y el poder militar. Además, contaba con una perla de color incrustada en cada hueso, representando a cada uno de los clanes. Así es como se convirtió en Rey Vikta Primero, quién sería recordado por unir a los Soh-Ryo después de 100 años de conflicto. Para evitar futuros conflictos, Vikta buscó la unión definitiva mediante el dialogo y el entendimiento mutuo, creando por primera vez en la historia el Consejo Real de los Soh-Ryo.

Los 12 clanes se mantuvieron, al igual que sus formas y estilos de vida, con la única diferencia que ahora eran gobernados por el Rey, la Reina, el Consejo Real y el Culto de la Fuerza. Este último compuesto por monjes, eruditos y feligreses de todas las familias existentes. Su existencia data de mucho antes del estallido de la Gran Guerra, no por nada su credo era seguido por gran parte de la población. Muchas iglesias fueron construidas para adorar y rezar a la Fuerza, siendo la única instancia o lugar donde no se podía derramar sangre, ya que se consideraba un lugar muy sagrado. Los Soh-Ryo siempre se mostraban muy agradecidos ante el Culto, ya que la leyenda mencionaba que fueron ellos los encargados de guiar a la especie a través de su travesía revolucionaria, alejándose de la República Galáctica y su imperdonable herejía. Por miles de años, los Soh-Ryo vivieron ocultos en las Regiones Desconocidas, con el fin de que ningún mal impusiera su voluntad en contra de sus creencias.

Ahora, como te puedes imaginar, el clan Vikta es el principal, pero ¿qué hay de las otros?. Con el fin de la guerra, uno de los primeros mandamientos del rey (incluso antes de la creación del Consejo) fue segmentar a las distintas familias mediante un sistema de "Rangos", para tener una mejor organización y evitar así futuros conflictos. Este nuevo sistema buscaba unir a todos los clanes dentro de un mismo territorio. El monarca se basó en los resultados de la guerra para así distribuir las tierras y riquezas de acuerdo a lo que él consideraba justo para todos. Aquellos pertenecientes al Rango Alto del reino, serían considerados como los más ricos, ya sea en tierras fértiles, ganados, oro, etc. Luego vendrían los del Rango Medio (medianamente ricos) y los del Rango Bajo (menos ricos). He aquí el detalle:

RANGO ALTO:

Clan Vikta

Clan Qirla

Clan Ty

Clan Ny

RANGO MEDIO:

Clan Vaz

Clan Tauh

Clan Bastor

Clan Vukkon

RANGO BAJO:

Clan Taxka

Clan Uhn

Clan Lekkto

Clan Akran

Muchas generaciones vivieron en paz a través del extenso reinado de los Vikta, que a pesar de llamarse el reino y el planeta con el mismo nombre, la mayoría no tuvo inconveniente, ya que se sentían protegidos e incluso identificados con la administración de gobierno. Ahora bien, de todos los descendientes que te puedes imaginar, nos enfocaremos en la historia de los hijos gemelos del Rey Arthur, llamados Shaun y Blake Vikta….