—Lunes, ¡pidiendo votos y favoritos!
—Hijo de puta, ¡atrévete a golpear, vete al infierno!
En el instante en que su pie se lanzó, una cruel emoción cruzó el rostro del hombre mientras imaginaba a Xiao Yi recibiendo la patada, escupiendo dientes y sangre en todas direcciones mientras caía al suelo en un montón desordenado.
La repentina y difícil maniobra del hombre también provocó miradas de admiración de los espectadores, que al mismo tiempo soltaron vítores animados.
Toda su atención estaba en el que pateaba; nadie notó la completa ausencia de pánico en el rostro de Xiao Yi, que estaba lejos de ser normal, ni captaron la sutil sonrisa burlona que curvaba sus labios.
Sin embargo, antes de que sus vítores se apagaran completamente, ¡las expresiones de emoción en sus rostros se congelaron!
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