Xuan Jian:
De pie en la pequeña cima que parecía una colina en las Montañas Nanshan, justo detrás de la finca Nanshan, Xuan Jian no podía evitar sentir una oleada de emoción y satisfacción.
Debería haber sido una escalada fácil. Normalmente, la caminata le tomaría un palo de incienso o menos (45 minutos). La escalada les había tomado mucho más tiempo de lo habitual, casi el triple, pero a él no le importaba en lo más mínimo.
Tenía a sus dos amados compañeros con él, y esta vista impresionante frente a ellos hacía que cada paso valiera la pena. Esto era, en sus ojos, la vista más hermosa que Nanshan tenía para ofrecer: sus amantes.
La primavera había llegado a la finca Nanshan, y Xu Feng estaba ansioso por pasarla aquí. Bueno, más adentro en las montañas, pero aún así... Xuan Jian estaba feliz de poder pasar esta primavera en Nanshan.
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