LUO YAN caminó hacia la mesa y se sentó frente a Yu Jiao. —Aquí, un recuerdo para ti —dijo, colocando una pequeña bolsa de papel azul frente a ella.
Yu Jiao se sobresaltó levemente cuando Luo Yan puso la bolsa de papel frente a ella. No había tenido tiempo de reaccionar a su llegada y él ya había hecho algo así. De repente recordó la escena temprano esa mañana en su salón de clases. Casi todas las chicas de la clase le dieron algo a Luo Yan que eran de sus pueblos natales. Incluso algunos de los chicos también lo hicieron.
Luo Yan se disculpó mucho ya que no había traído nada para ellos. Diciendo que había sido muy agitado y no había tenido tiempo de comprar recuerdos para todos. Los demás no se molestaron. Probablemente porque Luo Yan parecía muy preocupado y no querían que continuara teniendo esa expresión. En ese sentido, se podría decir que ya había capturado verdaderamente los corazones de casi todos en su clase.
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