Todavía está por verse quién intimidará a quién.

—¿No es digna de Fu Yu Sheng, eh? ¡Hará que sea imposible para Wu Qinfan mantenerse en la alta sociedad, ya verá! —Song Yan lo observó acercarse sin moverse del lugar donde estaba parada, en cambio, miró desafiantemente a los ojos de Wu Qinfan sin molestarse en apartar la vista. Naturalmente había escuchado todo lo que él acababa de decir a Wu Genji y no estaba en su naturaleza perdonar a alguien que hablaba mal de ella a sus espaldas—. Veamos cómo se considerará digno de tener un lugar en la sociedad después de que termine con él.

—Déjame ocuparme de él —siseó Fang Yanli, fulminando con la mirada a Wu Qinfan que caminaba hacia ellas—. ¿Pensaba que podría salirse con la suya después de hablar mierda sobre su maestra? ¡Ni lo sueñes! Este hombre mejor que duerma con un ojo abierto porque era mucho más vengativa cuando se trataba de Song Yan. Su maestra estaba bajo su protección, ¿cómo se atrevía este hombre a llamarla inútil y demás? ¡Estaba cortejando la muerte!