Capítulo 95 Ella no se arrepiente, solo...

Todos estaban demasiado asustados para quedarse más tiempo. Ayudaron a la Señora Chen a levantarse, y todos se apresuraron a alejarse con ella, sin atreverse a mirar atrás hacia An Jing.

Desde ese momento, la Señora Chen nunca se atrevió a aparecer ante An Jing de nuevo. Preferiría morir ridiculizada por los aldeanos, rechazada por su clan, que enfrentarse a An Jing y ser estrangulada por ella.

Después de eso, aquellos en la aldea que habían pensado en causar problemas a An Jing y Xiao Changyi tuvieron que pensarlo dos veces; después de todo, An Jing realmente se atrevía a matar, y ellos tenían miedo.

Por supuesto, todo esto vendría más tarde.

Viendo que todos habían desaparecido desde hace un rato, pero An Jing no se volvía como antes para mirarlo, Xiao Changyi observó su espalda recta y esbelta y suspiró suavemente antes de llamarla con dulzura —Jing Er.

An Jing no se volvió ni habló. Tan pronto como escuchó que Xiao Changyi la llamaba, echó a correr.