—Entonces, ¿por qué insiste en que Mianmian vaya a su casa? —preguntó Mianmian a Su Chenjin.
—Aún no sabemos con certeza, pero la única información que tenemos es que implica estar poseído por espíritus malignos —dijo Su Chenjin.
—Entonces Mianmian irá a echar un vistazo y ver qué trucos están planeando en realidad —frunció el ceño Mianmian.
—De acuerdo, entonces mañana por la noche tu sobrino nieto te acompañará a su casa —al escuchar la decisión de Mianmian, Su Chenjin soltó una ligera risa.
Después de discutir este problema, Mianmian de repente recordó que parecía tener algo más que preguntarle a Su Chenjin, frunciendo el ceño en pensamiento.
Cuando Pequeño Bollo estaba pensando duro, sus ojos estaban fijos en un punto en el suelo, y su pequeña boca estaba adorablemente fruncida.
Su Chenjin no pudo evitar extender su gran palma y frotar la pequeña cabeza calva de Pequeña Tía. Mientras la frotaba, escuchó un "Ah" lechoso.
Support your favorite authors and translators in webnovel.com