—Padre, el Hermano Zhan tiene razón.
—Su Qingluo jugaba con la flauta de jade en la mano —la flauta de jade parece valiosa, pero no es muy práctica, después de todo, es solo un bonito coleccionable.
—Jaja.
—Las cejas de Luo Zhan se levantaron, y era muy elogioso —la Pequeña Qingluo es verdaderamente una joven dama rara y extraordinaria, con un amplio conocimiento y habilidades sobresalientes, dejando una profunda impresión cada vez que nos encontramos.
—Hermano Zhan, me halaga demasiado.
—Su Qingluo guardó la flauta de jade en la caja de brocado y se la entregó a Su Hu, sus ojos se curvaron en una sonrisa —Qingluo solo es una flautista, no merece las cuatro palabras 'habilidades sobresalientes'.
—Joven Maestro, Su y mi hija lo acaban de discutir, en un mes, solo podemos entregar cien flautas de bambú. —Su Hu percibió el extraño estado de ánimo de Luo Zhan, como si estuviera demasiado entusiasmado, y se apresuró a intercalar una palabra.
Support your favorite authors and translators in webnovel.com