la guardería parte 3

El cielo seguía oscuro y denso, cubierto por la extraña figura que observaba desde las alturas. La cabeza gigante, con su ojo verde y su ojo de estática, no se movía. De repente, liberó una masa negra y amorfa, sin textura, que cayó desde lo alto. La sombra se deslizó por el aire como si fuera un ser sin vida, avanzando lentamente hacia Salmen, que apenas flotaba en su lugar.

Sin que SatanF pudiera hacer nada, la masa impactó directamente a Salmen. En cuestión de segundos, la pupila fue consumida por esa sustancia y desapareció en un destello, desintegrándose por completo. La masa, habiendo cumplido su propósito, se evaporó, dejando atrás el silencio y la oscuridad.

SatanF observó todo en silencio, procesando lo que había sucedido. Justo en ese momento, un ruido detrás de él lo sobresaltó. M1k4ela, con el cabello revuelto por el sueño, había despertado por el estruendo.

—¿Qué ha pasado? —preguntó, acercándose a la ventana.

SatanF le explicó con detalle lo que había presenciado, mientras M1k4ela lo miraba con una mezcla de curiosidad y miedo. Después de un rato, ella recordó algo importante.

—En unas semanas empiezo la escuela —dijo con voz melancólica—, pero... tú no puedes llevarme. —Su mirada se volvió triste, sabiendo que SatanF, siendo un robot demonio, no podría acompañarla.

M1k4ela, inocente pero perspicaz, soltó una pregunta inesperada:

—SatanF, ¿los robots tienen sentimientos?

Sin darse cuenta de la profundidad de la pregunta, SatanF respondió con su habitual sinceridad:

—Los robots normales no, pero yo no soy un robot normal. —Sonrió, con un brillo en sus ojos rojos.

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**Cambio de escena:**

En otro lugar oscuro y distante, una sombra se encontraba con Sr-1. Ambos hablaban en voz baja, como si conspiraran sobre algo importante.

—Lo necesito muerto —dijo Sr-1 con voz firme, su traje de astronauta salmón reluciendo débilmente bajo la tenue luz.

La sombra, cuya forma no era completamente clara, respondió con un tono frío:

—¿Por qué debería confiar en ti? ¿Qué ha hecho ese robot que tanto lo odias?

Sr-1 fingió un suspiro, mintiendo deliberadamente:

—SatanF... es un asesino. Lo construí, pero se salió de control. Si no lo detenemos, matará a más inocentes. —La sombra asintió lentamente, creyendo en las palabras de Sr-1. El plan de asesinato estaba en marcha.

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**De vuelta en la guardería:**

Los días transcurrían con calma en la guardería. M1k4ela y SatanF vivían en armonía, compartiendo momentos de juegos y charlas mientras el mundo a su alrededor seguía siendo incierto. Sin embargo, un día, todo cambió.

Una sustancia líquida y extraña comenzó a filtrarse por las paredes de la guardería. SatanF lo notó primero, sus ojos rojos centelleando mientras la sustancia negra se deslizaba lentamente hacia él.

El líquido, al ver a SatanF, pareció volverse agresivo y se abalanzó sobre él, intentando consumirlo. SatanF retrocedió, pero era demasiado tarde. La sustancia se adhirió a su brazo, envolviéndolo en una capa de fluido oscuro. SatanF intentó sacudírselo, pero era inútil. Al final, el líquido quedó fusionado con su brazo.

M1k4ela lo observaba con horror desde la distancia.

—¿Qué... qué es ese líquido? —preguntó SatanF en voz baja, mirando su brazo cubierto por la sustancia negra. Su pregunta quedó flotando en el aire, mientras ambos intentaban entender qué había sucedido.

Y así termina el capítulo 3