Mientras las chicas se divertían en el baño, Raiser se encontraba en su habitación, observando sus Evil Pieces. Era un momento de reflexión para él, considerando cómo había cambiado su vida desde que había reencarnado. Sabía que mei era especial y quería asegurarse de que tuviera un lugar en su mundo no solo por su codicia ante las mujeres, si no por que en reailidad le agrada la inventora.
Después de pensarlo detenidamente, decidió tomar un peón que representaría a Mei. Con una sonrisa en el rostro, se dirigió hacia el baño justo cuando las chicas estaban saliendo. En ese momento, la puerta se abrió y Mei apareció, riendo alegremente mientras trataba de ajustarse la lencería de cama que llevaba puesta. Su rostro se sonrojó al darse cuenta de que Raiser la estaba mirando.
Las demás chicas también notaron la presencia de Raiser y se detuvieron por un momento, curiosas. Fue entonces cuando vieron el peón que él sostenía entre sus dedos. Las miradas se iluminaron con sorpresa y emoción; sabían lo que eso significaba.
"¿por que todas estan sorprendidas por el peon?" preguntó Mei, su voz llena de curiosidad mientras miraba el peón que sostenía Raiser.
Raiser con una sonrisa cálida. ", es tuyo. Quiero que seas parte de mi nobleza."
Las chicas comenzaron a murmurar entre ellas, algunas sonriendo y otras haciendo gestos de aprobación. Kuroka fue la primera en romper el silencio: "¡Eso es increíble! ¡Felicidades, Mei!"
Mei sintió una mezcla de alegría y duda al mismo tiempo. "No sé qué decir...¿que es el peon?," murmuró, sintiéndose abrumada por la calidez del momento.
"Solo acepta," dijo Rouge con una sonrisa alentadora. "Eres muy afortunada, pero también nosotros lo somos al tenerte aquí."
Raiser extendió el peón hacia Mei, quien lo tomó con manos temblorosas. Al sostenerlo, sintió una conexión profunda con él; era más que un simple objeto al Raiser explicarle su origen y propósito; representaba su lugar en este mundo y en esta nueva familia.
"Prometo hacer todo lo posible para ser digna de esto," dijo Mei con determinación en su voz.
Las chicas aplaudieron y vitorearon mientras Raiser sonreía satisfecho. La atmósfera estaba llena de alegría y camaradería mientras celebraban este nuevo paso en la vida de Mei.
Después de pasar por el ritual de las Evil Pieces, Mei sintió una oleada de energía recorrer su cuerpo. Era una transformación mágica y poderosa; sus alas rosadas llameantes emergieron con un brillo radiante, llenando la habitación con un aura vibrante. La sensación era indescriptible, como si finalmente hubiera encontrado su verdadero yo.
Raiser observó a Mei con orgullo y satisfacción. "Ahora eres oficialmente parte de mi nobleza y has sido renombrada como Mei Phoenix," proclamó con una voz firme y llena de emoción. "Tus alas son un símbolo de tu nuevo poder y de tu lugar entre nosotros."
Las chicas estallaron en vítores y aplausos, celebrando la nueva identidad de Mei. Arpio y Apito volaron alrededor de ella, admirando sus hermosas alas. "¡Eres increíble, Mei! ¡Mira lo bien que te quedan!" exclamó Arpio.
Iris se acercó para tocar suavemente las alas de Mei, maravillándose por su textura suave y cálida apesar de ser fuego. "Son hermosas. Tienes un gran potencial," dijo con admiración.
Rouge sonrió ampliamente y convocó un carito de vinos para tomar uno en señal de brindis. "Por Mei Phoenix, nuestra nueva hermana y compañera. Que tus alas te lleven a grandes alturas."
Mei se sintió abrumada por el amor y la aceptación que la rodeaba. Nunca había imaginado que podría encontrar un lugar donde realmente perteneciera, donde pudiera ser ella misma sin miedo al juicio.
"Gracias a todas," dijo Mei con sinceridad, su voz temblando ligeramente por la emoción. "No sé cómo agradecerles por darme esta oportunidad."
Kuroka se acercó y le dio un abrazo cálido. "No tienes que agradecer nada. Eres parte de nosotras ahora, y siempre estaremos aquí para apoyarte."
La celebración continuó mientras compartían risas, historias y sueños sobre el futuro. Las chicas comenzaron a planear actividades nocturnas para celebrar la nueva vida de Mei como demonio Phoenix.
A medida que la noche avanzaba y el alcol se surtia, Mei se dio cuenta de que no solo había ganado unas alas y poderes impresionantes; también había encontrado una familia dispuesta a luchar a su lado en cualquier desafío que enfrentaran juntos.
Las puertas del dormitorio se abrieron lentamente y las chicas entraron, cada una con una chispa especial en sus ojos y un sonrojo euforico del alcol consumido. Mei fue la primera en cruzar el umbral, sus alas rosadas brillando suavemente a la luz tenue del dormitorio. Su mirada era intensa, llena de deseo y curiosidad. Detrás de ella, Kuroka y Rouge entraron juntas, riendo alegremente tra tomar la ultimas copas de la botella mientras se acercaban a mei y Raiser.
"¿Listo para nuestra pequeña celebración?" preguntó Kuroka con una sonrisa travies, mientras Rouge le daba a mei un ligero empujón hacia adelante.
Raiser sonrió, sintiendo cómo la lujuria en el aire crecía, y la mirada ambrienta de todas caia en el. "Siempre estoy listo para ustedes," respondió con voz profunda y seductora.
Las chicas comenzaron a rodearlo, creando un círculo lleno de energía palpable. Iris se acercó primero, acariciando suavemente el brazo de Raiser mientras lo miraba a los ojos. "Hemos estado espera todo el dia amo," susurró, su voz suave como un susurro.
Apito y Arpio se unieron al juego, jugando entre sí mientras lanzaban miradas coquetas hacia Raiser. "¿Qué tal si comenzamos con algo divertido?" sugirió Apito con una sonrisa pícara.
Mei dio un paso adelante, sintiendo cómo su corazón latía más rápido. "Quiero mostrarte lo que puedo hacer," dijo con determinación, dejando caer su lencería de cama al suelo y revelando su figura esculpida por su esfuerzo y el aumento significativo que le dio convertirse en demonio.
Raiser tragó saliva al ver a Mei en todo su esplendor nuevamente. Sus medidas aumentaron, unos pechos copa D, unas caderas anchas con un melocoton burbugeante, pero m que ma le atraia eran esos ojos brillosos. Su Quirk los hacían mas resaltantes y vivos. "Eres hermosa," murmuró él, incapaz de apartar la mirada de la feliz inventora mientrs su mans recorian su rostro.
Rouge tomó la iniciativa y comenzó a acercarse a Raiser desde atrás, sus manos suaves recorriendo su torso mientras sus labios rozaban su cuello. "Déjanos consentirte" dijo en un tono seductor y euforico.
Kuroka se unió a ellas, deslizando sus dedos por el pecho de Raiser mientras lo miraba intensamente. "Queremos que sientas cuánto te deseamos ¡nya!," añadió con un guiño travieso ya perdida en la euforia.
La habitación se llenó de risas suaves y murmullos cargados de deseo mientras las chicas comenzaban a explorar cada rincón del cuerpo de Raiser. Mei se acercó aún más, envolviendo a Raiser con un abrazo cálido.
"Permítenos llevarte al límite," dijo milk con una voz suave pero firme.
Raiser sintió cómo el calor aumentaba en su interior mientras las chicas continuaban acariciándolo y llenándolo de caricias apasionadas. La atmósfera estaba cargada de deseo; cada roce era electrizante.
Con cada beso compartido y cada toque delicado, Raiser supo que esta noche seria larga. En ese momento su cuerpo se dividió en once llamas que tomaron su forma, cada uno tomó en sus brazos a una de las belleza eróticas que residían ay.
El coro de gemidos resonó en el dormitorio por cada una de las diferentes mujeres, desde un pequeño tamaño, asta igualando su altura, cada mujer tenía su encanto. Desde el cuerpo más petite como las gemelas, asta el reloj de arena profunda con esos pechos copa g de milk.
El amaba la sensación de estar dentro de ellas, el calor de cada una era diferente. El sedoso y ardiente calor de merlin, asta a precion y húmedad de las gemelas, cada una tenia un rasgo característico y un sabor diferente.
"¡Nyaaaa~! / ¡moohmhmoo~! / ¡chip mmhm~! / ¡Oh! ¡Oh! ¡Oh! /¡Ah! ¡Ah! ¡Ah! / ¡MmmmmhaaaaAaa~!", la melodía de las voces, la energía esotérica de la lujuria lo llenaba y fortalecían.
30 minutos..... 1 hora y las chicas con bajas resistencia calleron en un sueño orgasmico.....2 horas horas seguidas y todas calleron mientras el segia en pie y listo para más. Lamentablemente, todas yacían rendidas en la gran y suabe colchoneta que conformaba la gran cama.
Exalando una bruma rosada de su interior y exudado el mismo vapor por su cuerpo, el relajo su cuerpo sudoroso y se dirigió a su tocador. Hay una caja de abonos esperaba y el tomo uno para dirigirse al balcón del dormitorio.
Raiser en el balcón, solo, mientras la noche del Inframundo se extendía ante él como un manto oscuro salpicado de estrellas. Las chicas estaban dentro, dormidas, cada una con una sonrisa de satisfacción en sus rostros. La luz de la luna roja iluminaba suavemente el espacio, creando un ambiente casi etéreo.
Con un habano entre los dedos, Raiser inhaló profundamente, disfrutando del aroma que lo rodeaba. Un matiz más suave y dulce, casi como si estuviera impregnado de manzanas maduras. Era un contraste curioso y agradable que le recordaba que incluso en el lugar más oscuro, podía haber destellos de belleza.
Mientras exhalaba el humo, observó cómo las llamas danzaban en la chimenea cercana, proyectando sombras que jugaban en las paredes. Cada bocanada de humo parecía llevarse consigo los recuerdos de su vida anterior.
17 años, una edad que en el mundo demoníaco significaba mucho más que simplemente sumar un año más a su vida. Era un umbral, una transición hacia algo más grande. En su juventud, Raiser había sido un ser egoísta, centrado únicamente en sus deseos y placeres. Los sirvientes y civiles eran meros juguetes en su juego, herramientas para satisfacer sus caprichos. Pero ahora, al mirar hacia atrás, podía ver cómo esa visión había cambiado.
Mientras la luna roja brillaba intensamente sobre él, Raiser sintió cómo su esencia demoníaca comenzaba a desvanecerse lentamente, dejando espacio para algo más humano. Recordaba fragmentos de su vida pasada: momentos de amor y dolor, risas y lágrimas. Esa humanidad que había creído perdida empezaba a resurgir en él como una llama tenue pero persistente.
Las risas y los murmullos de las chicas resonaban en su mente; momentos compartidos llenos de alegría. Había algo profundamente satisfactorio en saber que había encontrado no solo compañeras, sino verdaderas aliadas y amigas que lo aceptaban tal como era.
Raiser miró hacia adentro y vio a Mei acurrucada junto a Kuroka, ambas envueltas en una manta. Rouge estaba en el otro extremo de la colchoneta, con una expresión serena en su rostro mientras soñaba plácidamente. La imagen era tan tranquila que no pudo evitar sonreír.
"¿Qué haría sin ustedes?" murmuró para sí mismo, sintiendo una oleada de gratitud por tenerlas en su vida. Se dio cuenta de que su transformación no solo había sido física o mágica; había sido emocional y espiritual. Había aprendido a abrir su corazón y a dejar entrar el amor.
El viento sopló suavemente, trayendo consigo ese aroma manzanado que lo envolvía como un abrazo cálido. Raiser cerró los ojos por un momento, dejando que la brisa acariciara su rostro mientras reflexionaba sobre lo afortunado que era. En ese instante de paz y tranquilidad, comprendió que había encontrado una verdadera meta al futuro.
Con una última bocanada de humo antes de apagar el habano, Raiser decidió regresar al interior. Se acercó a las chicas dormidas y se sentó cerca de ellas, sintiendo la calidez de sus cuerpos mientras descansaban tranquilamente. No quería interrumpir su sueño; simplemente quería estar cerca de ellas.
Mientras contemplaba sus rostros serenos bajo la luz tenue del fuego, Raiser supo que esta era la vida que siempre había deseado: llena de amor, amistad y momentos compartidos. Y aunque el Inframundo podía ser un lugar sombrío para muchos, para él se había convertido en un refugio lleno de luz gracias a su familia y las mujeres que lo rodeaban.
Así permaneció allí durante un tiempo indeterminado: observando, reflexionando y sintiendo una profunda conexión con aquellas almas que habían decidido compartir su viaje con él. En ese silencio compartido bajo la luna roja del Inframundo, Raiser encontró una paz interior.
Con un gesto Raiser abrió su sistema.
Nombre: Raiser Phoenix
Raza: Demonio Phoenix/????
Edad: 17 años 0 meses
Nivel: 38
Trabajo: Noble Demoníaco/Tutor de Aprendiz de Héroe
Estadísticas:
Vitalidad: 30,000
Magia: 18,000
Fuerza: 588
Ataque: 800
Defensa: 1080
Agilidad: 320
Inteligencia: 230
Suerte: 79%
Habilidades:
Manipulación del Fuego:
Raiser puede controlar y manipular el fuego a su antojo, creando llamas que pueden ser utilizadas tanto para atacar como para defender. Esta habilidad le permite generar explosiones de fuego, proyectiles ígneos y barreras de calor.
Regeneración Phoenix:
Como un demonio de la raza Phoenix, Raiser tiene la capacidad de regenerarse rápidamente de heridas y daños. Esta habilidad le permite recuperarse en combate y volver a la vida una vez si es derrotado, renaciendo con más poder. 3/3 vidas extras
Lágrimas Sanadoras:
Las lágrimas de Raiser tienen propiedades curativas extraordinarias. Al derramar una lágrima, puede sanar heridas graves y restaurar la vitalidad de aquellos que lo rodean, convirtiéndolo en un aliado invaluable en situaciones críticas.
Magia Media:
Posee un dominio de semi maestro sobre la magia elemental y otras formas de hechicería. Esto le permite lanzar hechizos simples que pueden afectar el entorno o debilitar a sus enemigos.
Uso de Arma Blanca medio:
Aunque no es su especialidad principal, Raiser tiene habilidades de aprendiza avanzado en el uso de armas blancas, lo que le permite defenderse en combate armado cuando es necesario.
Títulos:
Heredero de los Phoenix:
Reconocimiento por ser el descendiente directo de una poderosa línea demoníaca, otorgándole prestigio y habilidades únicas relacionadas con el fuego y la curación.
Seductor Natural:
Su carisma innato y atractivo personal le permiten atraer a otros con facilidad, facilitando interacciones sociales, alianzas estratégicas y enemurar a cualquer hembra.
Bendecido por Kamion-sama:
Un título que indica su conexión especial con Kamion-sama, un ser divino o poderoso que le otorga bendiciones y habilidades adicionales.
Amante de las Elfas:
Reconocimiento por haber conquistado los corazones de varias elfas, lo que le proporciona ventajas en interacciones con este grupo.
2x1 en Penes:
Un título humorístico que hace referencia a su capacidad única para satisfacer a dos mujeres al mismo tiempo; una mutación genetica te da la capasidad de un pene bifalico.
Futuro Amo de Magia:
Un título que refleja su potencial para convertirse en un maestro en la magia, sugiriendo un futuro brillante lleno de poder mágico.
Harem Master:
Reconocimiento por haber formado un harem notablemente diverso y poderoso, lo que le otorga influencia y recursos únicos.
Viajero de Otro Mundo:
Indica su experiencia en otro mundo antes de llegar al Inframundo, dándole conocimientos únicos sobre diferentes realidades.
Rey de una Nobleza (Nuevo):
Un nuevo título que refleja su ascenso al liderazgo dentro del sistema nobiliario del Inframundo.
Tutor de Héroes (Nuevo):
Reconocimiento por su papel como mentor para aquellos destinados a convertirse en héroes, lo que aumenta su prestigio entre los nobles y guerreros.
Devil May Cry (Nuevo):
Un título que muesta tu humanidad a pesar que eres un demonio.
Nobleza:
Obispo: Kuroka Phoenix
Reina: Merlin Phoenix
Peón: Mei Phoenix
Quedan:
7 Peones
2 Torres
1 Obispo
2 Caballeros
Recursos:
Puntos del Sistema: 50
Dinero en Arcas: 9,200,880 monedas demoníacas de Lilit
Gacha Disponible:5 Normal,
10 Plata y 1 Dorado
A medida que Raiser reflexionaba sobre su situación actual, se dio cuenta de cuánto había crecido desde sus días egoístas como joven demonio. Con solo dos años restantes antes del canon del mundo High School DxD, sabía que debía prepararse para los desafíos venideros; especialmente con el compromiso inminente con Rias Gremory y las intrigas políticas que amenazaban su paz recién encontrada.