Fu Ying preguntó fríamente:
—¿Has visto el video de vigilancia?
El médico asintió:
—Sí, lo he visto. Después de todo, esto es un asunto serio.
—¿Entonces viste cómo Mo Rao dominó a ese hombre? —Fu Ying estaba muy desconcertado—. ¿Cómo podía una mujer frágil como Mo Rao someter a un hombre tan rápidamente?
—Ella solo usó una aguja de plata. Salvó la vida de Lin Qun con una aguja de plata —respondió el médico con veracidad.
¿Aguja de plata?
Fu Ying nunca había sabido que Mo Rao pudiera usar agujas de plata.
Al ver la expresión de sospecha de Fu Ying, el médico rápidamente añadió:
—El abuelo de la Señorita Mo era un médico muy famoso. Probablemente heredó el manto de su abuelo.
Fu Ying no dijo nada porque él... no sabía nada de esto.
Era como si solo conociera el nombre, la edad, la apariencia, la figura de Mo Rao y que sus padres estaban muertos.
En cuanto a lo demás, nunca había intentado aprender sobre ellos.
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