Reinterpretación de un clásico

Cuando Luo Chen salió del camerino de maquillaje, los ojos de todos se iluminaron.

Antes, su cabello estaba demasiado largo y Luo Chen parecía un poco desaliñado. Ahora, su cabello negro estaba corto y su flequillo había sido recortado, revelando una frente brillante y amplia y un par de ojos relucientes.

No era como esos párpados dobles deliberadamente dibujados, europeos y gruesos que se veían opacos y sin vida una vez retirado el maquillaje; las esquinas exteriores de los ojos de Luo Chen estaban inclinadas hacia arriba. Como la gente de antaño, sus párpados dobles eran extremadamente naturales y sus labios delgados tenían el tono de las flores de cerezo, haciendo que parecieran extremadamente besables. Su piel estaba perfectamente lisa sin un solo poro visible.